Mala Noticia

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Nagi no quería volver a esa realidad tan desoladora donde no podría volver a disfrutar de los placeres del amor de Kawaki.

Prefería quedar así a tener que vivir lejos de quien tanto amaba. Sin embargo sabía que debía despertar debido al intenso dolor de su padre quien no se le despegaba. No soportaba seguir escuchando su llanto, su padre sufría demasiado. Ojalá pudiera entender cómo se sentía en verdad.

Así, un mes y medio después Nagi decidió luchar contra esa poderosa oscuridad que lo envolvía. Era en extremo difícil, pero poco a poco iba logrando eliminar esa nefasta oscuridad.

Pero necesitaba ayuda, estaba exausto al extremo. Fue cuando se comunicó con su gemelo otra vez, necesitaba su ayuda para poder escapar de esa prisión. Pero Boruto no quería ayudarlo, aún seguía molesto con su gemelo.

Ayudame hermano por dios, te necesito.

No

Boruto por favor, nuestro padre sufre demasiado.

Lo sé Nagi

No puedo hacerlo solo, te necesito hermano.

Y yo necesito a nuestro papá Sasuke, pero no puedo verlo siquiera y todo por tu culpa.

Boruto, por favor

En cuanto Sasuke y yo estemos juntos, te ayudaré Nagi.

¡Boruto por dios! ¡Nuestro padre llora todo el tiempo! ¿Acaso no te importa su dolor?

No, después de todo él me alejó de papá Sasuke. Ahora no molestes más Nagi.

Diciendo aquello, Boruto cerró su comunicación con su gemelo para seguir lamentandose en su habitación por verse obligado a tener que estar lejos de su papá Sasuke.

Pero Nagi no estaba dispuesto a permitir que su padre Naruto siga sufriendo así. Por lo tanto se esforzó en apretar su mano, con toda la fuerza que le fue posible.

Naruto se asombró al sentir aquello. Nagi apretaba levemente su mano.
-¿Nagi? ¿Hijo?

Ayúdame papá, ayúdame a volver a tí.

Naruto acarició sus dorados cabellos mientras besaba su frente. Lloraba en silencio.
- Regresa hijo, vuelve a mí.

No puedo hacerlo papá, ayúdame por favor.

Naruto sujetaba la mano derecha de su hijo entre sus manos besándola.

- Nagi por favor, despierta. Toma mi energía de ser necesario si es lo que necesitas. Solo despierta.

Nagi hizo su máximo esfuerzo hasta lograr abrir los ojos mientras respiraba entrecortado. Su mirada se centró en la de su padre, se veía agotado.

-¿Nagi?
- Si papá...perdoname por favor. Volví a tí como querías....por favor ya no sufras más.
-Hijo, bienvenido a casa.

Naruto lo abrazó con dulzura, mientras lloraba pero en ésta ocasión fue de felicidad.

- Papá...Kawaki....nos amamos...
- Ya hablaremos hijo
- Papá por dios, no nos separes.
- Debes recuperarte primero. Ya hablaremos de Kawaki.

Cuando Nagi derramó lágrimas de dolor, su padre se las quitó con ternura.
- Tranquilo Nagi, es cierto lo que te digo. Ya hablaremos en otro momento.

- Volví solo por tí padre.
- Gracias hijo, muchas gracias.
- Amo a Kawaki, lo amo en serio padre. Por favor.

- Tranquilo, él vendrá a verte pero ahora calmate.
- Gracias padre, en serio lo haré si puedes entender el amor de Kawaki y el mío.

Naruto y Nagi sonreían más tranquilos. Pero cuando Nagi quiso mover sus piernas le fue imposible. Ahí descubrió lo que su padre y sus hermanos sabían debido a lo que los médicos le dijeron.

Nagi estaba paralítico y aunque no era drfinitiva su parálisis, lo cierto fue que la sorpresa que el rubio se llevó lo enloqueció.

-¡No! - gritó desesperado Nagi, su padre lo abrazó para contenerlo.
- ¡Es momentánea hijo! ¡Podrás volver a caminar! Lo podrás lograr, solo es momentánea.

- Padre - el doncel dorado lo miró desolado.

- Tendrás los mejores doctores y fisioterapeutas. Volveras a caminar. Solo debes ser perseverante hijito.

-Trae a Kawaki o me mataré padre. Hablo en serio.
- Lo haré pero debes descansar por favor hijo.

Ambos se abrazaron con fuerza intensa. Nagi tenía mucho que camino por recorrer.




El Doncel Perfecto ~ NaruSasu ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora