Boruto llegó a casa al día siguiente sintiendose intensamente feliz y satisfecho como nunca antes se hubo sentido. Pero igual tenía que hablar con su gemelo Nagi, no podía creer lo que había hecho con Shinki.
Nagi estaba en el gimnasio de la mansión junto con Kawaki. Ambos se cuidaban el físico, el rubio necesitaba seguir con los cuidados de su cuerpo para evitar volver a paralizarse.
Kawaki se sentía en el mejor de los mundos junto a su amado dorado, sin embargo tanto lujo lo incomodaban, debido a que no estaba acostumbrado a tanto Glamur.
Aquello era lo que más enamoraba a Nagi. Kawaki no iba tras su dinero, ni un estatus social ni nada por el estilo. Ésto causaba una buena impresión en Naruto y Sasuke también.
Karin se ocupaba del bebe de Kawaki ya que Suigetsu se encargaba de Itachi y su educación.
Nagi y Kawaki reían felices mientras hacían pesas, cuando Boruto llegó.
- Kawaki por favor dejame solo con mi gemelo. Necesito hablar con él.Kawaki miró a su amado a modo de interrogación, el rubio asintió con la cabeza y recién Kawaki se alejó.
Al quedar solos los gemelos, Boruto suspiró profundamente. Nagi sonrió feliz al saber lo que su hermano sentía.
- Estás feliz ¿verdad Boruto?
- ¿Por qué lo hiciste Nagi? - Boruto no pudo evitar de sonreír- Porque te mereces ser feliz hermano - le dijo Nagi - Además sé que ni tú ni Shinki darían el primer paso.
- ¿Y por eso hiciste de Shinki un doncel en extremo apetecible?- Así es
- ¿Al punto de correr gran peligro debido a que es violable?- Boruto, él te tiene a tí para lo protejas. Como nuestro padre protege a nuestro papá doncel y como Kawaki me protege a mí. Así tú protejerás a Shinki.
Boruto sonreía junto con su gemelo debido a que jamás imaginó aquello.
- Shinki....¿sabe lo...lo que pasaste?
- No, no lo sabe. Él, al igual que tú, es puro. Ustedes son inocentemente puros. Y yo quiero que sigan así.Boruto lo abrazó con fuerza intensa, sabía que su gemelo aún sufría pero Kawaki lo ayudaba siempre. Como también lo hacía Naruto.
- Gracias Nagi, muchas gracias hermano. Pero en serio, temo por Shinki y su seguridad. Anoche en el restaurante todos esos malditos babosos y pedofilos lo miraban con oscuro deseo....como....
- Como suelen mirarme a mí los malditos aristócratas ¿verdad? Esos pedófilos violadores...
- Hermanito, tranquilo - Boruto lo abrazó con ternura logrando que se calme.
- Shinki es inocente, y muy puro. Se merecía explotar su belleza y sensualidad para atraerte. Él te ama hermano.
- Lo se Nagi, lo se. Y estoy feliz por ello.
- Debes protegerlo hermano. Shinki es el primer doncel perfecto felíz, que disfruta serlo. Y todo gracias a tí.
- Ahora disfrútalo hermano.Boruto regresó a la mansión de Shinki debido a su desesperante deseo de tenerlo en sus brazos.
En cuanto Shinki vio a su dorado amor, corrió a sus brazos desesperado. Se besaron efusivamente.
Gaara carraspeó su garganta molesto, nunca le gustó el excivisionismo y menos tratándose de su hijo, al que jamás le permitía salir solo a ningún lado. Anoche no fue una excepción ya que él mismo lo llevó al restaurante y regresó a casa.
Boruto y Shinki se alejaron, Gaara los veía con el ceño fruncido a ambos.
- Perdón padre
- No me gusta que lo hagas frente de todos Shinki - dijo severamente Gaara.- No volverá a pasar padre - Shinki sujetó a Boruto de la mano - Si nos disculpas nos retiramos.
Así Shinki arrastró a su amado dorado a su habitación con gran desesperación. Gaara sonrió moviendo la cabeza. Al único que él permitiría que toque a su querido hijo es a Boruto.
Gaara no dejaba a Shinki salir de su mansión solo y acompañado en muy raras ocasiones. Le gustaba tenerlo encerrado para protegerlo, debido a todo lo que vio y aún ve en su trabajo.
Como Shinki se había acostumbrado a ese tipo de vida, no le resultaba problemático en lo absoluto.
Sin embargo a Boruto si que le resultaba chocante eso, ya que él quería llevar a Shinki a todos lados. Hacerle conocer el mundo, pero Gaara le hubo dejado muy en claro que jamás permitiría que haga tal cosa.
Incluso había pensado obligar a Shinki a entrar al sacerdocio donde estaría aislado del mundo entero directamente, cuando apareció Boruto en la vida amorosa de Shinki.
Esto lo hizo postergar su decisión de encerrarlo por siempre en un sacerdocio sin contacto con el público, pero aún no descartaba la idea. No todavía.
En ésto sería inflexible, y por supuesto que la opinión de Shinki no importaría ya que era su hijo y él debía protegerlo de los peligros del mundo.
Pero si Boruto demostraba ser tan eficaz como su padre Naruto, con intenso placer le confiaría a su querido hijo doncel.
En la habitación, Shinki se pegaba en el cuerpo de su amado Boruto devorandolo a besos. El rubio lo abrazaba con tanto amor que lograba hacer que Shinki se desespere más aún.
- Te amo - le susurraba Shinki sobre sus labios - Dios Boruto, te amo tanto mi amor.
- Tranquilo Shinki, aquí estoy contigo. El amor es para relajarse y disfrutarlo, no para desesperarse.
- Es que...tú si puedes ir a donde sea...en cambio yo...yo no...
- No me importa el mundo exterior si no estoy a tu lado. Así que relajate Shinki.Ambos se dejaron caer junto a la chimenea, para permitir que el calor los envuelva mientras fuera caía nieve.
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El Doncel Perfecto ~ NaruSasu ~
FanfictionCallado, obediente, deseable, atractivo, fiel a su dueño varón y solo hablar si su esposo así se lo permite. Así es como deben ser los donceles. El Doncel Perfecto es una agencia que secuestra donceles y los adiestra para ser perfectos y luego vende...