A Donde Tú Me Lleves

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A diferencia de Boruto y demás aristócratas que les interesan solo quienes habitan su privilegiado mundo, Nagi era alguien diferente debido a lo padecido a manos de Sakura, él conoció el otro lado de los aristócratas.

Por tal razón el doncel dorado sentía asco y repulsión de solo imaginarse ser tocado por alguien de su privilegiado mundo.

Salvo su familia y sus dos amigos de la infancia en quienes confiaba, Nagi no podía sentirse bien en ese mundo donde los privilegiados solo disfrutan de inmunidad total.

Desde que hubo regresado a casa se encontró al menos con siete de sus violadores y torturadores estando fuera, ya sea en un bar, en un restaurante, en una confitería, o en la plaza.

Pero estando en los suburbios de la ciudad en verdad se sentía bien, lejos de todo y de todos. Allí no tenía que encontrarse con sus violadores y torturadores deambulando con gran libertad e impunidad.

Aquello solo Boruto lo sabía, pero nada podía hacer. Ni sus padres podían, por tal razón se Nagi prefería mantenerse alejado de la aristocracia socializando solo con su familia, con los Sabakus y con los Nara únicamente.

Por eso no tuvo inconveniente alguno al llegar a ese motel situado en los peores sitios de la ciudad.

Para Nagi era peor estar en una suite de uno de los mejores hoteles de la zona privilegiada, debido a que le traían malos recuerdos.

Al entrar a la habitación, Nagi desplegó todo lo que sabía para ser un doncel perfecto y satisfaccer a Kawaki. Se quitaron las ropas velozmente para empezar a amarse.

Nagi era todo un experto a la hora de brindar satisfacción sexual a otros, pero aquella sería la primera vez que él disfrutaría también y planeaba hacerlo a lo grande.

Las horas fueron pasando y ninguno lo notaba. Comenzaron con sexo suave y tierno, pero acorde iban pasando las horas aquello se fue intensificando hasta volverse duro y salvaje.

Nunca hubo creído Nagi que algo así podría ser tan placentero, allí fue que lo entendió. Estaba enamorado de Kawaki y lo que estaban haciendo no era sexo sino el amor.

Cuando finalmente acabaron, Kawaki abrazaba a ese hermoso doncel que brillaba como el sol con intenso amor.

Anhelaba poder pomanecer a su lado toda la vida, pero ellos pertenecían a mundos diferentes. Ésto lo angustiaba al punto de abrazarlo con mayor fuerza.

- Te amo Nagi
- Te amo Kawaki

Ante ésta respuesta del doncel, él quedó asombrado. Lo miró desconcertado.
-¿Qué dijiste Nagi?
- Te amo
-¿Es en serio?

-Totalmente
-Pero, eres un aristócrata. Lo tienes todo Nagi ¿qué puedo ofrecerte yo?
- Tu amor, y para que lo sepas no....no lo tengo todo....

Nagi abrazó a Kawaki y empezó a llorar intensamente. Así cuando se calmó, el doncel le contó todo lo que padeció desde que Sakura Haruno lo secuestró hacía cuatro años y medio.

A medida que iba avanzando en su relato, Kawaki lo abrazaba con más fuerza ya que no soportaba aquello. No entendía ¿cómo pudieron lastimar a un ángel como Nagi?

-No puedo con la aristocracia ¿sabes? - decía Nagi - Es imposible no cruzarme con alguno de mis violadores y torturadores.

-Y por pertenecer a la aristocracia no pueden ser encarcelados ¿cierto? - dijo Kawaki

- Cierto, nuy cierto. Ella....aún desea dañarme....

- Para vengarse de tus padres
- Si
- Entonces tu familia tiene razón al protegerte tanto Nagi.

- kawaki, quiero quedarme contigo. No deseo volver a casa.
-¿Qué dijiste?

- Los entiendo en verdad, se que solo quieren protegerme pero....te amo....y si vuelvo con ellos....me encerrarán bajo siete llaves impidiendome volver a verte. Y no lo soportaría.

Kawaki lo besó con intensa pasión sintiéndose muy feliz. Aunque era consciente de los tantos problemas que tendrá a partir de ese momento si es que aceptaba a Nagi.

- Nagi, tu familia no se quedará de brazos cruzados. Te buscará
- Lo sé
-¿Cómo crees que actuen cuando sepan que están conmigo y viviendo en la miseria?

Nagi cerró los ojos sintiendose atado a un estilo de vida que no quería. Pero era su vida maldita sea. Kawaki supo calmarlo otra vez.

- Pero te amo demasiado para renunciar a tí, mi hermoso doncel.

Las risas de Nagi fascinaron a Kawaki. Ambos se ducharon y abandonaron el motel. Kawaki lo llevó a su casa que se ubicaba en una de las zonas más oscuras de la ciudad.

Pero antes de bajar Kawaki dijo:
- Tú me contaste todo, ahora es mi turno. Tengo un hijo de ocho meses

-¿Qué?
- Su papá doncel muriò pocos minutos después de que naciera el bebe.
-Oh vaya

- Fue solo una conquista, pero servicios sociales me notificó sobre la existencia de mi hijo al ser el único pariente que tiene vivo. Cuando salgo es una vecina quien lo cuida.

Cuando entraron a la casa Nagi observaba todo en detalle con cierta fascinación. La señora que cuidaba al bebe los recibió feliz.

- Él está durmiendo en su cuna.
- Gracias Mara.
- Adios Kawaki.

Al quedar solos Kawaki llevó a Nagi al cuarto del bebe para que lo conozca. En ese momento su celular sonó. Era su padre Naruto. Tras suspirar atendió.

- Padre
-¡Nagi! ¿Dónde estás por dios?
- Estoy bien padre. No te preocupes tanto por mi. No voy a volver. Adios.
-¿Qué? Pero....

Nagi colgó, sacó el chip y lo tiró ante la mirada de Kawaki.

- No tengo dinero Kawaki, no tengo nada. De hecho tú tienes más que yo.
- Tendremos que irnos a otra ciudad ¿no crees?

- Por supuesto ¿alguna idea?
- Si, ayudame a preparar mis cosas. Saldremos ahora mismo.
- Hecho.



El Doncel Perfecto ~ NaruSasu ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora