El Doncel Perfecto ~ NaruSasu ~

Programación Mental

Naruto haría caer a la infernal agencia, que lastimó a su amado esposo haciendo que pase siete largos años lejos de él.

Durante esos años, Naruto buscó un grupo de abogados lo suficientemente valientes e intrépidos para hacerle frente a esa agencia maldita y así poder hacerla caer finalmente con el poder de la ley.

Le llevó tiempo y esfuerzo pero pudo conseguirlo, y ahora que Sasuke apareció tenían un potencial testigo para lograr una acusación.

Pero Sasuke estaba muy débil emocionalmente y no soportaría seguir sumergiendose en ese oscuro mundo.

Él solo quería alejarse de ese horrorozo mundo para siempre y tener una vida normal junto a quien tanto amaba.

Pero Naruto quería ayudarlo exterminando a quienes lo dañaron, en vez de brindarle una vida segura en apariencias.

Por eso cuando le contó todo a Sasuke, el pelinegro se puso como loco. Comenzó a llorar y a suplicarle que no lo obligue a volver a ese oscuro mundo. Estaban en el living de casa.

— ¡No por dios Naruto! ¡No me hagas esto!
— Sasuke por favor, solo quiero ayudarte mi amor.

— En ese caso ayudame a olvidar Naruto, quiero seguir avanzando no retroceder.

Naruto abrazaba a Sasuke con ternura pero el emo se hizo soltar en un momento dado.
— Deja el pasado atrás Naruto, por favor.

— ¿No quieres destruir a la agencia del doncel perfecto? ¿Después de todo lo que te hicieron? ¿Nos hicieron? Sasuke por dios, ellos te alejaron de mí y de los gemelos.

Sasuke cerró los ojos recordando parte de aquel infierno en el que fue sumergido los siete ultimos años.

Callado, obediente y leal. Ahora sí lo aprenderás maldito traidor. Si vuelves a hacer lo indebido haremos de tu pequeño hijo doncel un estupendo esclavo sexual y nadie podrá hacer nada para evitarlo.

Mereces ser usado como la basura que eres maldito bocón.

Golpes, violaciones, torturas y más sufrimiento era lo que padecía todo el tiempo.

El pelinegro empezaba a temblar y llorar, cuando abrió los ojos Naruto le mostró unas fotos de sospechosos que podrían estar dentro de esa agencia.

Sasuke quiso irse pero Naruto no se lo permitió, no dejaría que esas basuras se salgan con la suya.

— Sasuke te vas a sentar — el aludido negaba con la cabeza — Si lo harás mi amor, y me vas a contar todo lo que te hicieron enseñandome quiénes te lastimaron si es que los ves en este álbum.

— Por favor Naruto, por favor te lo pido. No me hagas esto. Por favor.
— Eres un potencial testigo mi amor, asi que ayudame a ayudarte. Ahora empieza.

Naruto abrió el album, y lentamente fue pasando las páginas del mismo, dándole tiempo a Sasuke para poder ver las fotos con detenimiento.

El pelinegro vió una foto de un hombre mayor y empalideció, respiraba entrecortado y las lágrimas humedecieron su rostro. Naruto supo interpretar aquello.

—Sasuke, mi amor ¿lo reconoces? ¿Quien es? Dímelo por favor.

¿Reconocerlo? Por dios, si era el que más me violaba mientras me encontraba secuestrado.

Aquella sucia habitación donde estaba atado a la cama desnudo, era el sitio donde me tuvieron durante los dos primeros años.

Me golpeaban y ese sujeto me violaba todo el tiempo. Es uno de los cuatro dueños de la agencia. Por dios. Pero no puedo hablar, no debo volver a traicionarlo.

Callado, obediente y leal. Así debo ser hasta el final de mis días. Ya aprendí la lección señor. Por favor, no me lastime más. Por favor se lo pido. Seré callado, seré obediente y seré leal a usted.

La voz de Naruto lo devolvió al presente una vez más. El rubio le preguntaba una y otra vez qué le sucedía y si conocía al tipo de la foto.

Pero el pelinegro se quitó las lágrimas y una vez más oculto sus sentimientos para mirar a Naruto con frialdad mientras respondía con dureza.

— Nunca lo he visto. No conozco a ninguno de éstos sujetos que me muestras.

— Sasuke por dios, estás mintiendo. Lo sé por tu expresión de hace un momento. ¿Quién es? ¿Quiénes son éstos sujetos?

Cuatro de ellos son los dueños de la agencia El Doncel Perfecto. El resto son los peones que obedecen sus órdenes, se divertían torturandome y violándome.

Pero aprendí mi lección a la perfección. Callado, obediente y leal. Si señor, lo sé. No debe preocuparse. Soy callado, soy obediente y por supuesto que le soy leal.

Porque las cosas jamás se oponen a sus dueños y yo...solo soy eso....un objeto....lo sé.

Pensó aquello el pelinegro con intenso dolor y terror.

— Sasuke ¿quién es éste tipo?
— No lo sé
— ¿Quiénes te secuestraron? ¿Quiénes te mantuvieron prisionero? Sasuke dime ¿quiénes te torturaban? ¿Quiénes eran?

— No lo sé, me taparon los ojos — contestó con frialdad y dureza Sasuke mirando a Naruto a los ojos.

— Sasuke solo quiero ayudarte, brindarte paz al fin.
— Entonces quedate conmigo Naruto y olvidemos el pasado.

— Por supuesto, pero antes los haremos caer, tú y yo. Así que dimelo.
— No lo se, me taparon los ojos. No se nada, no se dónde me llevaron ni quienes eran.

—¿Todo el tiempo estuviste con los ojos vendados?
— La mayor parte del tiempo. Y cuando me sacaban la venda ellos tenían máscaras.

— Sasuke solo quiero ayudarte
— Lo se Naruto

— Entonces dime ¿quiénes te secuestraron? ¿Dónde esruviste antes de aparecer en el burdel aquel?

— No lo sé, me vendaron los ojos.
— ¿Dónde estuviste antes del burdel?

— No lo sé, me vendaron los ojos.
— ¿Qué aromas recuerdas?
— No lo sé

—¿No recuerdas ningún aroma?
— No, nada de nada

— ¡¿Cómo es posible eso Sasuke?! ¡Por dios! ¡Dame algo! ¡Danos algo para poder iniciar con la investigación!

Sasuke cerró los ojos temblando al sentir cómo Naruto le gritaba así. Las lágrimas humedecieron su rostro. Pero las palabras de uno de los dueños de la agencia, aquel asqueroso viejo que lo violaba todo el tiempo, retumbaron en su mente.

Callado, odebiente y leal. Tú nos perteneces Sasuke hasta que nos hayamos serciorado de que en verdad te olvidaste de traicionarnos.

—¡Sasuke! ¡Habla! ¡Repondeme por dios!
— No lo sé....me vendaron los ojos — respondió el aludido llorando
—¿Cómo es posible tal cosa Sasuke?
— Lo siento Naruto.

El rubio se sentía muy frustrado con las respuestas de su amado esposo. Pero se obligó a si mismo a calmarse y abrazó a Sasuke.

— Lo lamento Sasuke, lamento haberte gritado. No debí perder la paciencia así mi amor.

— Por favor Naruto solo dejalo atrás. Por favor te lo pido.
— No tengas miedo Sasuke, te protegeré y ésta vez es diferente. Solo confía en mí.

— Si
— Entonces dime ¿el sujeto de la foto era uno de los que te secuestraron y torturaron?
— No lo sé, me taparon los ojos. Ya te lo dije.

Naruto decidió dejar de preguntarle ya que no llegaría a nada, debido a que Sasuke se empecinó en no hablar.

— Bien mi amor, olvidemos todo ésto y vayamos a ver los gemelos.

Tras guardar el álbum abrazó a su amado esposo y salienron de la biblioteca para ir a la sala de juego donde abrazaron a los hermosos gemelos. Sasuke se fue calmando según pasaban los minutos.

Naruto se sentía felíz al verlo más relajado junto a los gemelos que lo adoraban. Pero no se daría por vencido, lograría hacerlo hablar. Era por el bien del propio Sasuke.