El Doncel Perfecto ~ NaruSasu ~

Dile La Verdad

La desaparición del importante político juntoa su guardaespalda personal fue noticia durante casi un mes. Por más que los buscaron no lograron dar con ninguno de los dos. Finalmente los dieron por desaparecidos.

Pero el sector que ese sujeto administraba como dueño exclusivo de la organización, comenzó a generar problemas.

Pero los demás miembros de ese sector comenzaron a pelearse para conseguir obtener el puesto del político que había desaparecido.

Sin embargo quienes más padecían eran los donceles que permanecían prisioneros allí. Pero nadie hacía nada por ellos.

Sasuke recibió información de Juugo, su otro amigo, quien se encontró con él en un bar. Juugo sabía de buena fuente que los que pretendían ocupar el puesto del desaparecido se estaban exterminando entre ellos mismos.

- Solo uno ocupará el puesto y será quien quede con vida y será el más cruel de todos Sasuke.

Ambos bebían una cerveza ubicados en la mesa más apartada del lugar.
- En tanto siguen enloqueciendo a donceles secuestrados. Y nadie hace nada. Malditos - comentó Sasuke tras beber un trago de cerveza.

Cuando quiso beber otro trago, Juugo sujetó su brazo impidiendoselo.

- Sasuke no, estás embarazado recuerdalo.

El pelinegro cerró los ojos recordando el momento en que su anterior bebe era quemado vivo por la bestia que ahora estaba muerta. Comenzaba a temblar al tiempo que las lágrimas humedecían su rostro.

Apretó los labios dejando la cerveza de mala gana. Con violencia se quitó las lágrimas de los ojos.

- Ellos mataron a mi bebe ¿qué más dá Juugo? - de esa manera dio otro trago a la cerveza.

Sasuke estaba desvastado, pero estando junto a su amado Naruto sentía que iba cicatrizando, que aquella pesadilla bien podría desaparecer con tan solo refugiarse en sus brazos.

Besando a sus gemelos se sentía íntegro y con posibilidad de ser un buen papá doncel. Pero lejos de ellos la pesadilla volvía a su alma y a su mente.

El llanto de su hijito muerto regresaba a él como ecos en las sombras. Y otra vez se preguntaba ¿era justo que sea feliz habiendole fallado a su bebe?

La oscura respuesta llegaba a él para golpearlo con todo. No, no era justo que él sea feliz siendo un inútil.

Pero Juugo lo detuvo quitándole la cerveza directamente.
- Sasuke basta ¿vas a permitir que ellos ganen y te fuerzen a matar a tu otro bebe?

Sasuke lo miró sintiendose desesperado.
- Dile a Naruto la verdad
-¿La verdad?
- Tu verdad y verás cómo todo cambiará. Hazme caso. Deja, esta invito yo

Juugo pagó y se fue del lugar. Sasuke salió de allí y sacó su celular para llamar a Naruto. Haría lo que sus amigos le aconsejaron.

- Hola - era su esposo
- Naruto - la voz de Sasuke se quebró debido a la tensión.
-¿Sasuke? ¿Qué sucede?

El pelinegro se acarició su vientre cerrando sus ojos mientras lloraba. Estaba lejos de la zona privilegiada.

- Sasuke ¿estás ahí? ¿Sasuke? - la voz de su amado dorado lo desesperaba.
- Ven por mí, te necesito Naruto.
- ¿Dónde estás mi amor?

Sasuke no quería perder a su dorado amor, sentía terror de tan solo imaginarselo.

Pero tenía que ser sincero con él. Se armó de valor y le dió la dirección donde lo esperaba. Eran los suburvios más peligrosos de la ciudad.

Naruto se alarmó al saber aquello.
- Dios mío mi amor, voy inmediatamente. No te preocupes....

- Estoy bien Naruto, no me pasó nada.
-No se te oye bien
- Solo ven
- En unos minutos estaré ahí.

Tras colgar el rubio guardó el celular y tomando las llaves del auto salió de casa desesperadamente.