El Doncel Perfecto ~ NaruSasu ~

Boruto Celoso

Es tarde llovía a cántaros y Nagi se encontraba en el living junto a su padre, intentando convencerlo de permitirle a su amado esposo Kawaki vivir en la mansión con él.

El rubio se encontraba en la silla de ruedas y si bien estaba impecablemente vestido, su semblante se veía triste. Nagi no era feliz del todo. Además su gemelo Boruto no le dirigía la palabra directamente.

Pero Naruto no estaba dispuesto a ceder ya que sentía celos intensos debido a que Nagi era su hijo favorito y suficiente dolor tuvo que sufrir desde su nacimiento.

-No hijo
- Padre por favor
- Eres mío, mi niño y en todo caso de Sasuke. Nadie más puede ponerte un dedo encima. Suficiente dolor padeciste.

- Padre ¿no lo entiendes? Kawaki es como tú, se parecen bastante ¿sabes?
- No me importa hijo

- Sabes lo que Sasuke sintió cuando se vió obligado a alejarse de tí ¿cierto?
- Muy cierto, pero no es lo mismo y lo sabes hijo.
- Si padre, lo es y lo sabes. Por favor padre, por favor.

Nagi lo sujetó de las manos mirándolo con intensa desesperación.
- Por favor padre, lo amo. En verdad lo amo.

- Nagi te fuiste de casa, nos abandonaste por ese chico. Precisamente por eso Boruto está tan dolido contigo hijo. Por no mencionar que, como consecuencia, tuve que alejar a Sasuke de mi vida. Y estaba embarazado por dios, ¿sabes cómo estuvo viviendo?

- Si padre y lo siento, en verdad lo siento mucho por papá Sasuke y por tí. Pero entiendeme por dios. Amo a Kawaki, amo a mi esposo.

Nagi empezó a llorar desconsoladamente, se sentía atado de pies y manos como lo estuvo estando secuestrado por Sakura. Aquello lo desesperaba en verdad.

- No me hagas ésto padre - decía Nagi - No me aprisiones así por dios.
- Lo siento Nagi pero no es no.
- Dios...padre por favor te lo pido.

Sasuke estuvo escuchando aquello y recordó el intenso dolor que sentía estando prisionero de esa maldita agencia. Lo mucho que anhelaba volver a los brazos de Naruto. En verdad podía entender a Nagi perfectamente.

Tras abrir los ojos otra vez, entró al living para ayudar a su querido hijito doncel que padecía tanto como él.

- Naruto, deja que Kawaki venga a vivir aquí - dijo sorprendiendolos a ambos.

- Papá Sasuke - Nagi lloraba desconsoladamente - Ayúdame por favor te lo pido.

Sasuke se acercó a él acuclillándose frente de Nagi para abrazarlo con dulzura.

- Perdoname papá Sasuke - dijo el rubio sin dejar de llorar - Por favor perdoname. Nunca debí correr así papá.

- Tranquilo Nagi, ya pasó hijo.
- Tu bebe....volvíste a sufrir y ésta vez fue por mí culpa. Lo siento mucho papá.

Como respuesta Sasuke lo volvió a abrazar con dulzura consiguiendo que se calme. Naruto finalmente accedió al pedido de Nagi, aunque no quería volver a perderlos a ninguno de sus donceles amados. Su esposo y su hijo. El doncel dorado recién se calmó.

Sasuke sonrió feliz, sabiendo que Nagi se recuperaría más rápido estando en los brazos de su amado Kawaki.

Así Naruto mandó a dos criados por su yerno, que al cabo de uno hora estaba en la mansión siendo llevadas sus pertenencias a la habitación de Nagi, su amado esposo.

Cuando Kawaki estaba a medio camino a la habitación de su esposo, su cuñado Boruto apareció interceptándolo.

Ambos se miraron unos instantes en silencio, que el rubio lo rompió al decirle.
- Maldito ¿qué haces aquí?
- Vine a vivir junto a mi esposo.

- Maldito - le espetó con desprecio Boruto mirandolo con furia intensa - Todo esto es tu culpa maldita basura. Vete de mí casa, no eres bienvenido aquí.

- No lo hará hijo - la voz de Naruto resonó detrás de Boruto - Kawaki vino para quedarse, después de todo es el esposo de tu hermano y eso lo convierte en parte de ésta familia.

-¿Qué estás diciendo padre?
-Lo que oyes Boruto, ahora dale lugar ya que tu hermano lo aguarda impaciente en su habitación.

Boruto miró a su padre asombrado ya que jamás se hubiese esperado eso. Luego vió a Sasuke quien estaba de acuerdo con esa decisión y se encrispó de furia. Volvió a mirar a Kawaki rojo de ira, mientras le decía:

- ¡No me importa lo que mis padres digan! ¡Jamás te aceptaré como parte de mí familia! Tu solo quieres robarme a mi hermano gemelo maldito ladrón.

-¿Qué locuras dices Boruto? - preguntó Kawaki
- La verdad, eso digo maldito ladrón.

- No Boruto, no es verdad eso que dices sino paranoia. Yo amo a Nagi
-¡Mentira!
- Boruto, hijo....ya dejalo - dijo Naruto

Sin decir nada más Boruto se fue de la mansión, había quedado en ver a Shinki y eso haría. Estaba dirigiendose a su mansión.

Naruto y Sasuke le dieron la bienvenida a Kawaki y éste entró a la habitación de su amado Nagi, quien lo aguardaba impaciente.

Al quedar solos Sasuke abrazó a su amado dorado con ternura.
- Gracias por entender Naruto.

- Boruto....
- Déjalo, él lo entenderá también. Después de todo es igualito a tí mi vida.

Naruto abrazó a Sasuke y se lo llevó al dormitorio donde la chimenea permanecía encendida. Fuera hacía muchísimo frío con esa lluvia intensa.