El Doncel Perfecto ~ NaruSasu ~

El Amor Protector

Naruto calmó a Sasuke con su intenso amor devolviendole la paz, le secó las lágrimas y lo besó con mucha ternura, asegurandole que dejaría de perseguir a la agencia del doncel perfecto.

Él había estudiado abogacía solo para proteger a su familia, a quien tanto amaba.

Pero ahora Sasuke no quería hablar, no quería saber nada con acusarlos a todos esos monstruos.

Y él jamás haría algo en contra de su amado, jamás. Por tal razón dejó de correr tras esa agencia y guardó todas las pruebas que había acumulado contra ellos en su caja fuerte.

Sin embargo seguía en contacto con su amigo y colega Sai quien proseguía indagando junto a Gaara y Shikamaru, pero de forma moderada sin levantar sospechas.

Naruto se hubo apartado ya que él y su esposo estaban en la mira de la agencia. Pero jamás bajaría la guardia tratándose de su familia.

Sasuke empezaba a relajarse al comprobar que Naruto había dejado atrás su obseción por esa agencia infernal. El cambio en el pelinegro fue notorio.

Dejó de llorar, de ser duro y frio. Dejó de temblar y de padecer pesadillas continuas. Volvía a disfrutar haciendo el amor con su amado dorado.

Disfrutaba de sus gemelos y del bebe que iba creciendo en su interior. Adoraba pasar los momentos junto a Naruto en la habitación desnudos los dos junto a la chimenea mientras nevaba o llovía fuera.

Volvía a disfrutar saliendo en familia sin estar nervioso ni mirando hacia todas direcciones en busca de amenazas.

Se empezaba a sentir amado y muy feliz otra vez. Adoraba su familia y en especial a Naruto.

Esa noche los dos habían llegado de visitar a los Sabakus y ahora, mientras los gemelos dormían, ellos estaban desnudos en la tina amándose mientras reían felices.

Se abrazaban besandose con intensa pasión, el rubio acariciaba la espalda del pelinegro y sus deseables nalgas sin dejar de besarlo.

Sasuke introducía sus dedos en los rubios cabellos de Naruto sin dejar de besarlo con hambriento deseo.

Pasaron más de dos horas allí, cuando las llemas de sus dedos se arrugaron recién salieron. Tras secarse se acercaron a la chimenea para seguir amándose.

Naruto sentía fascinación colocando sus manos sobre el vientre de Sasuke, deseaba con desesperación que en ésta ocación el bebe sea igualito a su amado pelinegro.

El rubio besaba el vientre de su amado esposo, logrando provocarle cosquillas y arrancándole alegres risas cuyos ecos retumbaban por toda la habitación.

-Te amo Sasuke, adoro tus carcajadas, amo verte feliz por dios me enloqueces mi amor.

Sasuke rodeó las caderas del rubio con sus piernas, así Naruto fue embistiéndolo disfrutando de sus gemidos. Momentos después, agotados, se durmieron abrazados en la cama.

Naruto sujetaba a Sasuke entre sus brazos mientras dormía impregnado con su aroma. En dormido Sasuke murmuraba:

- Te amo Naruto...te amo tanto que....te necesito en mi vida...mi dorado amor....

- También te amo, descansa Sasuke. Yo siempre estaré a tu lado.

Sin soltarse ninguno de los dos, se durmieron finalmente.