El silencio, compañero de la noche, que solo lo interrumpe los suspiros de recuerdos que a duras penas emite el alma, mientras agoniza tu ausencia, y se pregunta ¿Por qué no estás aquí? ¿Por qué no vuelves?
Mientras tanto te pienso, linda, dulce y alegre; de piel aterciopelada, impregnada por ese sutil aroma que se obtiene en los campos de alcatraces.
¿Será que tanto te extraño, que pienso en aquel día que te vi y que se paralizaron mis sentidos al ver tu silueta, ese sentimiento que me envolvía e invadía solo al verte, un fuerte palpitar dentro de mi capaz de mover montañas y de hacer cosas imposibles e inimaginables?
Desde que te alejaste solo me consuela la luna, que alumbra mi rostro humedecido, por las lágrimas que llevan tú nombre. A la cual pregunto por ti y el porqué de no merecerme tu amor; pero ni ella ni nadie me da la respuesta, ¿Que habré hecho mal?, ¿Acaso seré merecedor de esta gran pena?
¿Será que no oyes mi llanto, será que no ves mi anhelo? Tal vez mi amor nunca te convenció, tal vez nunca merecí amarte; quisiera cerrar el libro del recuerdo, dejando paso al presente, encontrando el amor verdadero igual al que tú pudisteis darme.
-Anónimo
Por las noches, mientras observaba el cielo gris, las noches estrelladas o los días de cielo nubloso y de lluvia escandalosa tan solo podía recordar una simple palabra, la palabra que rondaba por mi mente día, tarde y noche. Traición. La misma traición del destino, de mi familia y amigos contra mi ¿Qué había hecho mal en esta u otra vida para merecer un castigo tan cruel como el que sufría?
Encerrada en aquel lió de lugar, lleno de personas fuera de ellos mismos, me encontraba perdida. Me encontraba rendida ante mi propio infierno, por fin comenzaba a cuestionar si en verdad pertenecía a aquel lugar, si por fin comenzaba a perder la cabeza como los demás. Por fin había comenzado a nombrarme intolerable para mí misma, mis pensamientos y hasta sueños se tornaban en un enrollo de sentimientos crueles, podía hacer sentir mal con tan solo unas palabras a quien se me parara enfrente. Por fin me había vuelto toxica, toxica para aquellos que aun podían llegar a quererme, toxica para aquel que no lo merecía, toxica para mí misma.
Todo me recordaba a ciertos ojos y aquellas palabras desalmadas que habían colmado por completo mi vida, que habían alterado mi felicidad y que me habían derrumbado. Por un momento llegué a pensar que aún tenía control sobre mí misma, trataba de hacérmelo creer de una u otra forma pero comprendí que había mentido, tal vez ese fue el preciso momento en el que obligué a todos a alejarse de mí, los intoxicaba. Sin embargo todo pasó por algo, cuestiono que aún hay esperanza ¡Seguramente es lo único que me ha mantenido con vida este tiempo!
Trato de ser razonable, consideró que tal vez me espere algo bueno o que al menos tenga un final no tan desagradable. Simplemente creó que nada termina hasta que se empieza. Simplemente este aún no es mi infierno ni mi cielo, alguno de los dos está escondido a la espera de que lo encuentre o posiblemente los dos, a final de cuentas ¿Qué puede terminar conmigo si ya lo he pasado todo? Nunca será demasiado tarde para nada.
No sé que me sigue esperando, tan solo sé que estoy cerca de encontrarlo, tan cerca que puedo saborear la gloria de nuestro encuentro y puedo sentir correr por mis venas la decepción de su perdida.
Todo era un simple simulacro, sin lugar a dudas el terremoto se avecina y debo estar preparada.
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Parallel
RomanceUna persona al mirarla puede jurar que se trata de un ángel sin alas, sin embargo al acercarse y mirarla a los ojos ella revela miles de demonios en sus ojos dorados. La joven Cassie Sanders posee belleza semejante a la de un ángel, cuna de oro...