Comienzo Trágico (Capitulo 1)

2.6K 81 23
                                    


-¿Sabes que Cassie? Olvídate de mí- 

Así fue el final de la historia de mi pasado y el comienzo de mi ahora, el final de la felicidad y el comienzo de una amargura inimaginable. Si, ahora tal vez con estas palabras sepas que los matices rosas no me colorean, tal vez sepas que el dolor de un amor juvenil es capaz de destruir lo más humano de la persona, lo más noble e inocente. 

Desde luego se sabe que todo comienzo tiene su final, que toda causa genera su propia consecuencia, que el color rosado no es eterno, toda relación tiene un final y eso genera el sufrimiento. Es cruel, bastante cruel saber que al momento de amar dejas de ser completamente propio, entregas parte de tu cuerpo, alma y pensamiento a una persona que lo atesorara e irá soltándolo poco a poco hasta desvanecerse. El final llega con frío en el alma, con la memoria enfrascada en recuerdos que arden y con el cuerpo vencido. Tal vez eso fue lo que ocurrió conmigo, mi error no fue entregar una parte de mi, sino entregarme por completo a un amor juvenil que resultaba tóxico. 

Estas palabras fueron resultado de meses de una relación de dos chicos, uno más enamorado del otro y con un pasado trágico, con heridas que eran incurables y con la memoria más dañada que cualquiera. Si, esa persona resulté ser yo por desgracia y tan solo fueron esas cortas palabras para mandar toda una vida al vacío. 

Esto me llevó a mi ahora, un caos de persona en la que me convertí, dentro del coche de mi hermana, rumbo a un lugar desconocido y una posible cura. El nuevo comienzo, como le habían titulado unos cuantos médicos. 

Perdona, olvida y vuelve a comenzar.

Es claro que puedo asegurar que mi antecedente mental no es tan limpio y trasparente como el de cualquier joven de mi edad, una edad corta para cualquiera. Nos hemos mudado de mi antiguo hogar en Estados Unidos por el simple hecho de que mi psiquiatra le aseguró a mi hermana que si no me llevaba lo más lejos posible de aquel asqueroso lugar al que le había llamado por costumbre hogar, mi estado iría decayendo más y más hasta la consecuencia final.

Mente, antecedentes, asqueroso lugar y psiquiatra, exactamente. Mi hogar durante todo este tiempo había sido un psiquiátrico, gracias a ella.

Mientras observaba la ventana empeñada por el frío exterior y la calefacción del auto, escuchaba sus uñas golpear con ansiedad el volante del auto mientras masticaba con fuerza la goma de mascar que botaba entre sus dientes. Desde minutos interminables pasados el silencio ponderó poniéndonos tensas a ambas. 

-Esto es demasiado Cassie- Sonia dio un golpe con los nudillos al volante y suspiró- Sabes perfectamente bien que mi trabajo no me permite estar vigilando que no cometas estupideces. Sé perfectamente que lo que pasaste ahí no fue sencillo ni lo que pasó antes, yo lo sé mejor que nadie y te entiendo hasta cierto punto, ¡Pero no puedes seguir así! ¡Ya no más! ¿Entendido? El consejo me dijo que si seguías cometiendo estos errores simplemente preferirían dejarte sin un solo centavo y echarte al abismo. Cass no quiero que sigas el camino de Samantha, todo el mundo tiene problemas y el mundo no se va a detener por tus estúpidos trastornos y crisis. Estás equivocada si piensas que lloraré como una magdalena en tu funeral, si el maldito consejo decide quitarte todo y echarte al abismo seré la primera en estar de acuerdo y contenta por la decisión. Esto es el final-

Samantha, la que se dijo ser mi madre, la recordaba aún como en sueños o más bien pesadillas. Al tener la edad de 5 años, intentó asesinarme. Ella aseguraba que era la razón de muerte de mi padre, padre que falleció al tener unos cuantos días de nacimiento. Otra de sus razones para acabar con la vida de su hija menor fue asegurar que se convertiría en un fenómeno. Antes de culminar con su tremenda acción, mis hermanos llegaron. Ambos no se dirigen a ella como mamá, pues aquel día la vida de ambos dio un giro entero para cambiar por completo la imagen de ella para ellos. Recuerdo que aquel día la observe elegante, empuñando el arma de papá dirigiéndola hacía mi, recuerdo notar a mis hermanos llegando a gritos para detenerla y escuchar un disparo dirigido por equivocación a la pierna de mi hermana. En mi mente creo escuchar toda la noche sus gritos entremezclados con los sollozos de mi hermano, su cara y sus últimas palabras antes de dispararse frente a mi, a sangre fría. 

ParallelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora