-¿Por qué demonios lo haces?- digo entrecortadamente y conteniendo el llanto.
-¿Besarte?- su tono de voz es divertido, lo disfruta. Disfruta verme perder la paciencia, ceder cada momento más.
-Cambiar todas mis malditas opiniones con tu maldita personalidad tan arrebatadora, con tu maldita personalidad que me pone de pies, me haces perder cada vez mas los estribos-
-Aceptémoslo bebe, eso es lo que te enamora de mi- su tono de voz es burlón, me provoca, me llama a crear un caos que se resolverá en tan solo segundos con algunas de sus palabras.
-Maldición Luke, debería estar enojada contigo ¡No debería sentir lo que siento en estos momentos por ti!- digo sobándome las sienes. Sigue teniendo aquella sonrisa arrebatadora, burlona, busca tan solo provocarme. Sin embargo el ambiente comienza a ponerse algo tenso, serio.
-¿Qué es lo que sientes Cass?- usa un tono de voz nuevo, uno que no conocía y me provoca, me llama, aunque me propongo seguir su juego. Me quedo callada y observo sus ojos entornarse- ¡Vamos Sanders! ¿Qué sientes?-
-¿Quieres saberlo?- el asiente hipnotizado, siento descargas en la espalda y la ira se convierte en palabras- ¡Dios, debería odiarte! Haces que pierda control sobre mi solo cuando te acercas, haces que olvide todo. Me envuelves con tu mirada, me envenenas poco a poco hasta que me dejes caer en un abismo, odio esto y a la vez lo amo. Es un infierno dentro del paraíso terrenal, odio que no pueda controlar mis sentimientos, mis reacciones contigo cerca. Es algo que se volvió adictivo, ya no puedo escapar de esto y lo amo, amo sentirme tan feliz a tu lado, sin control, sin reglas y sin medición alguna- Luke acorta la distancia que queda entre nosotros y me besa con ganas desesperadas, siento la euforia de los dos con cada roce, todo me hes fantasioso, maravilloso. Todo es paralelo para los dos.
-Cass perdóname, no era mi intención decir esa estupidez y no quería que lo tomaras a esa manera-
-Estuvo mal lo que hiciste-
-Ya lo sé Cassie y lo de Mireya fue tonto e infantil, lo sé, pero quería verte un poco enojada- yo bufo- Amor, perdóname, sabes que te amo y más que nada sabes que nunca llegare a sentir al menos la octava parte de lo que siento por ti. Te amo, te amo y te amo ¿Y sabes cuándo dejare de hacerlo?- yo lo veo atónita -Hasta que desaparezcan todas esas estrellas del cielo, hasta que deje de existir el universo, hasta que el mar deje de arrastrar arena y el sol deje de emitir brillo ¿Y sabes qué significa eso?- yo niego hechizada por sus palabras- ¡Nunca! Nunca dejare de amarte y te lo juro aquí, enfrente de esta gran luna y de todas esas estrellas que están de testigos, que jamás dejare de amarte- yo no lo pienso ni un solo segundo y le robo un beso que lo deja sin habla, duramos varios minutos así, besándonos y sin hablar.
-Vaya manera de decirme que me callara- dice por fin riendo.
-Me tenías harta-
-¿Te has dado cuenta de cómo la noche cambia a las personas?- yo lo observo extrañada. Él ya no me ve, luce hipnotizado viendo el horizonte y sosteniendo mi mano fuertemente. Lo observo a detalle, observo sus masculinas facciones, sus brillantes ojos y su cabello que reluce fuertemente con la luz de la luna. Su barbilla y su recta nariz apuntan al frente, tiene una leve y casi imperceptible sonrisa de lado, una sonrisa tierna.
~ We're only getting older baby
And I've been thinking about it lately
Does it ever drive you crazy
Just how fast the night changes?~
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Parallel
RomanceUna persona al mirarla puede jurar que se trata de un ángel sin alas, sin embargo al acercarse y mirarla a los ojos ella revela miles de demonios en sus ojos dorados. La joven Cassie Sanders posee belleza semejante a la de un ángel, cuna de oro...