Mientras caminaba por el trayecto, mi respiración se agitaba más. Mis pasos conforme más me acercaba se hacían aún más torpes y el nerviosismo provocaba que mis manos se movieran incontrolablemente ¿Que me sucedía?
Todo era silencioso y en el ambiente se respiraba algo nuevo, para mis adentros una sonrisa brotó de mis labios. Seguí caminando con la mirada en mis pies. Levanté mi vista y me topé con un enorme ramo de rosas blancas. Sentí una pequeña lágrima en mis ojos, luché para no dejarla escapar.
Hice a un lado el pesado y frondoso ramo para toparme con su hermosa mirada azul. Llena de ¿Qué? Tristeza, arrepentimiento. No lo creo. Llena de amor y dulzura.
-Tengo que decirlo una vez más, que incluso cuando lloras hermosa tú estás- sonreí recordando que el día de las asesorías le conté en secreto que era una de mis canciones favoritas.
-Fuiste un verdadero tonto Luke, no debiste enojarte. No somos nada en lo absoluto ¿Recuerdas?- bajó el ramo hacia nuestros pies y el frío rocio de las rosas se estampo en la suela de mis zapatos. Entonces se acercó atractivamente a mí. La boca se me hacía agua con cada paso que acortaba nuestra distancia, amaba tenerlo cerca de mí, amaba sentir su presencia que me brindaba seguridad. Nuestras caras quedaron cerca, tan cerca que nuestras respiraciones comenzaron a mezclarse y el ambiente a hacerse más ligero.
Se acercó más y el pánico de no saber qué hacer se apodero de mis sentidos, pero cuando pensé que me besaría, posó sus labios en mi oreja.
-Pero no por mucho tiempo- los escalofríos en mi espalda surgieron y cuando quería por fin separarme, me besó, silenciando toda palabra que diría.
El beso fue aún más exigente, por lo que me tomó de sorpresa. Entrelacé mis dedos en su nuca tratando de lograr un poco más de equilibrio y no caer. Él paso sus manos por mi espalda atrayéndome más a él.
El aliento comenzó a faltarme y por un simple momento parecía que perdería el conocimiento. Mis manos se aferraron con fuerza a su camisa. Cuando se separó traté de recuperar un poco del aliento que había perdido.
-No hace falta decirte lo enfermizamente enamorado que estoy de ti ¿Verdad?- yo sonreí todavía aferrada a él. ¿Qué me estaba pasando? O más bien ¿Qué me estaba haciendo? No era normal lo que sentía, era enfermizo y cada momento más perdía el control de mi misma. Lo odiaba por hacerme esto pero en el fondo lo quería con todas mis fuerzas.
-Luke yo... no sé qué decirte- él negó.
-No me digas nada. Y sé que me comporté terrible, pero de solo pensar que alguien estuviera un paso delante de mí, me provoco querer lanzarme de un precipicio-
-Pero nadie más que tú tiene oportunidades- él sonrió y me abrazó.
-No sabes lo enamorado que estoy de ti Cassie Sanders- yo levanté la mirada. El momento se vio interrumpido por un grito desgarrador. Nos giramos y sentí como me desvanecía.
-¡Tonia!- grité. Ella estaba tirada y con una pequeña laguna roja debajo de ella.
-Diablos- escuché a Luke. Me eché a correr, fui consciente de que Luke estaba detrás de mí, pálido. Me arrodillé al lado de Tonia y Luke llegó a una milésima de segundo después.
-¡Pide ayuda!- él no lo pensó y se echó a correr. Tomé a Tonia del cuello, tenía una herida de bala en su hombro- ¡Tonia responde!- dije agitándola. Estaba hecha un mar de lágrimas, me sentía morir- ¡Tonia, no me dejes! ¡Tonia háblame!- me sequé las lágrimas y recargué mi frente en la suya- Tonia, tu no, tu no me puedes dejar. Tu no. No quiero perderte a ti también- ella no respondía y tenía hilos de sangre en los costados de la cabeza.
Sus brazos y piernas estaban llenos de cardenales. Su ropa estaba empapada de sangre.
-¡Tonia!- escuché gritar a Su que se arrodillaba a mi lado- ¿Pero qué diablos paso?- me dijo.
-Estábamos...Luke... y... Tonia callo- ella me abrazó- Tengo miedo-
-Calla Cass, todo va a estar bien- se escucharon los pasos de varias personas y esto comenzó a aturdirme. Sentía el entorno pesado.
-¿Cass?- escuché a Luke detrás de mí, me levanté y me abalancé a sus brazos. Sentí que el oxígeno se me acababa- ¿Cass? ¿Estás bien?- sentí como si estuviera en arenas movedizas y mis sentidos fallaron. Comencé a caer de los brazos de Luke- ¡Ayuda! ¡Por favor ayuda!- mi visión se tornó oscura- ¡Cassie responde! ¡No me dejes!- fue lo último que escuché de Luke.
Dejo este capitulo y salgo huyendo...
Siempre suya
-Reny
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Parallel
RomanceUna persona al mirarla puede jurar que se trata de un ángel sin alas, sin embargo al acercarse y mirarla a los ojos ella revela miles de demonios en sus ojos dorados. La joven Cassie Sanders posee belleza semejante a la de un ángel, cuna de oro...