Final del Maraton

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-¡5!-

Todo era silencioso y en el ambiente se respiraba algo nuevo, para mis adentros una sonrisa broto de mis labios. Seguí caminando con la mirada en mis pies. Levante mi vista y me topé con un enorme oso de peluche que sostenía en sus manos juntas una rosa blanca. Sentí una pequeña lágrima en mis ojos, luche para no dejarla escapar.

Hice a un lado la enorme cabeza del oso para toparme con su hermosa mirada azul. Llena de ¿Qué? Tristeza, arrepentimiento. No lo creo. Llena de amor y dulzura.

-Tengo que decirlo una vez más, que incluso cuando lloras hermosa tú estás- sonreí recordando que el día de las asesorías le conté en secreto que era una de mis canciones favoritas.

-Fuiste un verdadero tonto Luke, no debiste enojarte, seguimos en plan de nada ¿Recuerdas?- bajo el oso de peluche y se acercó atractivamente a mí. La boca se me hacía agua con cada paso que acortaba nuestra distancia, amaba tenerlo cerca de mí, amaba sentir su presencia que me brindaba seguridad. Nuestras caras quedaron cerca, tan cerca que nuestras respiraciones comenzaron a mezclarse y el ambiente a hacerse más ligero.

Se acercó más y el pánico que no saber qué hacer se apodero de mis sentidos, pero cuando pensé que me besaría, poso sus labios en mi oreja.

-Pero no por mucho tiempo- los escalofríos en mi espalda surgieron y cuando quería por fin separarme, me beso, silenciando toda palabra que diría.

El beso fue aún más exigente, por lo que me tomo de sorpresa. Entrelace mis dedos en su nuca tratando de lograr un poco más de equilibrio y no caer. Él paso sus manos por mi espalda atrayéndome más a él.

El aliento comenzó a faltarme y por un simple momento parecía que perdería el conocimiento. Mis manos se aferraron a su camisa. Cuando se separó trate de recuperar un poco del aliento que había perdido.

-No hace falta decirte lo enfermizamente enamorado que estoy de ti ¿Verdad?- yo sonreí todavía aferrada a él. ¿Qué me estaba pasando? O más bien ¿Qué me estaba haciendo? No era normal lo que sentía, era enfermizo y cada momento más perdía el control de mi misma. Lo odiaba por hacerme esto pero en el fondo lo quería con todas mis fuerzas. 


-¡4!- yo lo mire emocionada y el me devolvió la misma mirada


Me desperté de golpe. Es un sueño Cass, solo un sueño. Sentí mi cabello adherirse a mi cuello y una corriente de calor irritante. Mi cuerpo temblaba como si estuviera haciendo frio, como si me estuviera congelando.

-¿Cass?- seguía temblando y Luke me miro preocupado- ¿Estás bien?- negué con los ojos llenos de lágrimas. Él sonrió melancólicamente y se acercó, se sentó a un lado de mí y acuno mi cabeza en su pecho- Tranquila, fue una pesadilla-

Una pesadilla demasiado cierta. Jamás borrare lo que fui, jamás borrare todo lo que hice. Me aferre a su camisa y sentí mis mejillas empapadas. Luke me abrazo más fuerte al notarlo. Pasamos pegados unos minutos.

-Ya paso querida- pare de sollozar. Él sonrió- Hasta llorando te vez increíblemente hermosa- yo trate de sonreír pero me salió una mueca- ¿De qué trataba ese mal sueño?-

Yo negué y me acurruque más apegada a él.

-Fue tan real- digo a su lado, él me ve, sonríe y me apretuja más a él.

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