Malos Recuerdos (Capitulo 29)

781 32 5
                                        

Los tres desayunábamos en silencio, ninguno decía nada y en mi favor, eso me daba más calma para resolver el caos naciente en mi mente. Edward miraba seguidamente a Tonia y Tonia a él, luego se ruborizaban.

-Cass, sobre ayer...- empezó a hablar mi hermano y yo levanté la mano en ademán de que se callara.

-No quiero saber nada relacionado a eso, solamente Ed, prométeme que no habrá conflictos y tu Tonia, cuidaras de Edward- ellos asintieron y se dieron la mano tiernamente, yo sonreí sin palabras. Mi móvil comenzó a sonar, me levanté de la mesa y me dirigí al jardín.

-¿Diga?-

-Cass, paso por ti en una hora-

-Oh si claro, como ya debería estar preparada y no desayunando apenas en pijama- Tonia soltó una carcajada al igual que Luke. 

-Ya casi es de tarde su señoría- yo reí.

-Una hora- dije sonriendo. 

-Te quiero- mi mente ahora estaba a tan solo un segundo de explotar.

-Y-yo también te quiero- me escuché decirme sorprendida. Mi hermano levantó una ceja y Tonia le dio un golpe en el hombro. 

Colgué y subí corriendo. Después de darme una duche miré indecisa el armario y me decidí por unos jeans oscuros y una camisa a cuadros, cepillé mi cabello hasta dejarlo liso.

Bajé  lentamente. Cuando llegué a la planta de abajo Edward abrazaba a Tonia y ella reía tiernamente.

-Vuelvo al rato. Tontos empalagosos- dije sin una pizca de atención de ellos antes de cerrar la puerta y encontrarme con Luke.

-¿Lista?-

-Siempre- él sonrió- ¿A dónde vamos?-

-A lo prometido. A una pista de patinaje- yo abrí los ojos alarmada.

-Luke, no. N-no se pa-patinar- dije ahogando las palabras. Me sentía avergonzada ante su mirada dulce. 

-Te enseñaré- me dijo seguro. Yo torcí los labios-¿Me tienes miedo Sanders?-

-¿Tenerte miedo?- reí- Es solo que, tengo miedo de caerme o de hacer el ridículo- dije frotándome el brazo. Luke sonrió y bajó mi mano y me tomó por los hombros. 

-Todos cometemos errores Cass, eso es normal, lo anormal es querer ser perfectos cuando eso jamás sucederá- sonreí sin saber contraatacar. Él tomó mi mano y nos encaminamos al coche. 

El trayecto hacia la pista de patinaje, para mi sorpresa, era lejano. Cuando llegamos bajé indecisa, Luke me tomaba de la cintura y dejaba suaves rastros de besos en mi cabeza para tratar de calmar las cosas. Cuando entramos una corriente de aire frío azotó contra mi cara. Cuando teníamos los patines puestos, listos para entrar a la pista, tragué saliva y le di la mano a Luke.

-Tranquilízate Cass, no morirás- dijo sonriendo.

Nos adentramos y sentí como resbalaba. Luke me tomó del codo guiándome hasta quedar cerca de él, me sostuve como pude de la manga de su chamarra. Luke pasó un brazo por mi cintura, haciendo que no cayera.

-Gracias- dije.

-¿Por qué pequeña?-

-Por hacer que mis miedos se desvanezcan- dije sonrojándome. Él se acercó y me dio un suave beso en los labios. 

Después de unas horas salimos a comer a un restaurante de comida rápida cerca del centro comercial, el ambiente que se respiraba era tan tranquilo que me sentía en completa armonía con Luke. Cuando nos levantamos para irnos comenzó a sonar mi móvil.

ParallelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora