Nota inicial: a mis lectoras de México, espero de todo corazón que estén bien, si tengo lectoras de la zona pacífico tengan precaución porque se activó alerta de tsunami.
Espero que este shot aunque sea corto les ayude a mantener la calma.
Género: comedia Advertencia: -- Palabras: 645
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Donghae estaba en turno, trabajaba en una tienda de conveniencia a medio tiempo solo por qué no tenía nada más que hacer, quería saber que se sentía trabajar y ganar su propio dinero pero también se la pasaba solo todas las tardes y ya se había aburrido.
Tenía solo 3 meses trabajando ahí, había atendido a clientes normales así como los inusuales que llegaban ebrios o los prepotentes que se creían que tenían el derecho de insultarlo. En todo ese tiempo había conocido infinidades de personalidades y vivido experiencias distintas que tenía muchas anécdotas que contar a sus amigos pero jamás se imagino que aquel día tendría el acontecimiento más inusual y terrorífico.
El reloj marcaba las 7 de la noche, su turno terminaba en una hora y estaba solo en la tienda, estaba ordenando unos chocolates que estaba caja sobre el mostrador cuando la campana sonó indicando que alguien había entrado.
-Dame todo el dinero, rápido. -Cuando miro al chico frente a él que tenía una arma punzocortante en su mano temblorosa.
-¿Qué? -Preguntó Donghae bloqueado, sabía que era un asalto pero su cerebro no procesaba.
-Dinero, dámelo. -La voz del chico temblaba, se veía sumamente nervioso. Donghae preso de su pánico hizo algo totalmente inesperado, tomó al sujeto de la camisa y lo acercó para besarlo, hubo resistencia al principio por parte del ladrón pero después siguió el beso, algo muy inusual.
Cuando se separaron, se quedaron en silencio pero pronto fue roto por Donghae que comenzó a reírse sin control por los nervios. No podía controlarse y comenzó a sentir que se ahogaba, el pobre chico asaltante se asustó tanto que cruzó el mostrador para auxliar al cajero.
-Respira profundo e inhala. -Le trató de dar instrucciones, Donghae hizo caso y poco a poco se fue controlando y lo siguiente que hizo fue agarrar un puñado de dulces del mostrador y aventarselos.
-¿Qué te pasa, loco? -Le grito enfurecido. -¿Qué no te enseñaron a que robar es malo?
-¡Ya, para! -Le grito molesto tratando de cubrirse. -Lo siento.
-¿Lo sientes? -Donghae lo miró molesto. -¿Qué acaso no te enseñaron que robar es malo?
-Te preguntó lo mismo a ti, tonto.
-¿Yo? -Donghae señaló indignado.
-Me robaste un beso, no puedes hacer eso. -Le acusó tratando de defenderse, un cliente que había entrado los miro raro y decidió darse media vuelta y salir.
-¡Me amenazaste con un cuchillo! -Le reclamó, Hyukjae lo sacó.
-Es falso, ¿Cómo puedes ser tan tonto como para no distinguir uno falso de uno real? -Mostrandole el artefacto que parecía de un plástico de muy mala calidad.
-Pues disculpa por no haber visto bien después de la amenaza. -Donghae le dijo sarcástico.
-Disculpas aceptadas, de todos modos era un reto. -Le dijo Hyukjae haciendo enfurecer más a Donghae que le metió una patada en la espinilla
-¡Vete de aquí y no quiero verte nunca más! -Le grito, Hyukjae salió del establecimiento pero a los pocos segundos regreso mirando que Donghae estaba recogiendo todos los dulces que le había aventado.
-¿Se vería mal si te pido una cita? -Hablo coquetamente, Donghae se asustó tirando la caja donde estaba dejando los dulces volvjendolos a tirar sobre el piso.
-Es que te juro que no te rompo algo en la cabeza solo porque quiero tener esa cita. -Le dijo Donghae enfadado, Hyukjae sonrió satisfecho.
-¿A qué horas sales? -Le preguntó contento.
-En una hora. -Le respondió recogiendo de nuevo los dulces.
-Perfecto, regreso en una hora. -Le dijo antes de salir triunfante, fuera sus amigos lo esperaban preocupados.
El reto de Hyukjae consistía en solo robar algo se la tienda, no importaba si fuera un chicle pero al ver a Donghae no pudo resistirse jugarle una broma más grande... Quizá no robó nada pero había conseguido una cita con un lindo chico y eso era más que suficiente.
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Si necesitan hablar o algo por el estilo, mi DM está abierto para poder asistirlas en un área más profesional si lo requieren.
Recuerden seguir los protocolos de seguridad y hacer caso a lo que las autoridades indiquen.
Yo estoy bien, afortunadamente solo es el susto por los antecedentes del 19 de septiembre.
