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Donghae estaba feliz, era un día soleado y su día de descanso después trabajar arduamente en un proyecto que le quitó sueño y le ocasionó problemas de salud pero que había valido la pena cuando comenzó a ser todo un éxito.
¿Cómo no iba a estar feliz?
Ese día no quiso cocinar y aunque tenía dinero para contratar a alguien no quiso así que se encamino en su auto al establecimiento de comida rápida favorita y entro al autoservicio para después ir a casa de su mamá y comer junto a ella. Si, era un extraordinario.
Porque pocas veces un CEO como él tenía un día así de bueno, sin trabajo ni preocupaciones.
—Disculpa, cobra la cuenta de atrás. —Donghae estaba feliz y eso ameritaba tener una buena acción en ese día, de todos modos le sobraba dinero de a montón que muchas veces no sabía cómo gastarlo por lo que decidió hacer ese gesto.
En esta ocasión, el auto de atrás.
—Claro, pidió una hamburguesa de bulgoggi y un refresco mediano con papas grandes. —Le indicó la chica que cobraba.
—Esta bien, cobrelo. —Donghae le dijo feliz mientras esperaba pacientemente como su tarjeta paso. —Espero no se moleste. —Murmuro Donghae para sí mismo.
Adelanto su auto para recibir su orden cuando miro como la persona del auto de atrás se bajaba.
—Disculpa. —Una voz se posicionó en su ventana y cuando lo miró se quedó perplejo. —¿Pagaste mi orden?
—Uh si, yo si... Hice eso, si. —Habló nerviosamente, no creyó que la persona de atrás fuera un chico muy atractivo.
—Permiteme pagarte, no tenías que hacerlo. —Le dijo pero Donghae negó.
—No, lo hice porque quise así que está bien, solo disfruta tu comida. —Donghae negó con una pequeña sonrisa, diablos que si era muy guapo.
—¿Por qué? —El extraño le cuestionó confundido.
—Porque estoy feliz. —Donghare murmuro con una sonrisa. —Así que acéptalo, por favor.
—Ah está bien, gracias. —El chico le sonrió. —Ten un buen día.
—Igual y disfruta tu comida. —Donghae miró como el chico se subía a su auto y él recibió su comida antes de irse pero a los pocos segundos se dijo. —Debí pedirle su número, era muy lindo.
Pero ya no podía hacer nada porque no supo que auto era ni si algún día lo volvería a ver.
