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Donghae tenía desafortunada situación de tener a Hyukjae como su compañero de cuarto y es que un omega y un alfa conviviendo en una habitación no era lo más adecuado pero tras un error en la administración de los dormitorios de la universidad los pusieron juntos.
Al prinicipio creyó que podría sobrellevarlo hasta que acabara el año pero cuando lo conoció todo estuvo mal, Hyukjae era un coqueto, tenía una personalidad envolvente aparte de que era guapo y un cuerpo envidiable... el omega de Donghae se removía feliz pero lamentablemente el chico no, detestaba que Hyukjae utilizará sus encantos para obtener cosas.
Coqueteaba e ilusionaba a omegas y betas para que les pasara las tareas cosa que había intentado con él más de una vez al compartir algunas materías de rama común pero Donghae siempre se negó, siempre estaba a la defensiva pero lo que no sabía es que eso le gustaba a Hyukjae.
-Lo siento. -Se disculpo Hyukjae... en realidad no lo hacia, sabía que acercarse así de peligroso a Donghae para tomar un libro de la estantería podía obtener sus frutos.
-Quitate, me asfixias. -Empujo Donghae molesto causando que Hyukjae riera burlón, esa estupida y linda sonrisa provoco que Donghae le diera una patada en la espinilla y se fuera de la habitiación dando un portazo.
Un día común entre los dos.
♡
Hyukjae despertó a mitad de la noche a causa de un olor a frutas citricas en el lugar, desorientado se sentó en la cama tratando de averiguar que diablos pasaba así que prendió la luz y el sueño se esfumo en cuanto vió el problema.
Del otro lado de la habitación yacía Donghae sudoroso quejandose y murmurando cosas que Hyukjae no entendía y tampoco se esmero en poner atención pues estaba más enfocado en controlarse y no cometer una locura. Comenzó a buscar entre los cajones supresores para el celo de su compañero de habitación pero en lugar de eso encontro ciertos juguetes que empeoro la cosa. Su alfa le exigía tomar al omega, marcarlo y hacerlo suyo pero no podía, no de esa forma y es que Hyukjae estaba enamorado de Donghae, no era estupido al ver que el omega tenía una personalidad grandiosa pero jamás se planteo llegar a algo más que a un coqueteo porque no lo quería presionar.
-Donghae, ¿dónde tienes tus malditos supresores? -Preguntó exasperado pues estaba comenzando a perder el control de si mismo.
-Hyuk...-Gimió Donghae aún perdido entre sus sueños y su celo.
-Iré por el tonto de tu amigo. -Aviso pero solo fue al aire pues Donghae ni sabía que estaba pasando. Tomó su chaqueta, las llaves del dormitorio y casi dispuesto a salir un estruendo detrás de él le hizo voltear.
