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Hyukjae caminaba sobre la acera sin preocupaciones, su día era tan normal como cualquier otro y parecía que nada extraordinario sucedería pero al doblar la esquina choco fuertemente contra alguien.
—Fijate por dónde caminas, tonto. —Le reclamo a la otra persona parándose, Hyukjae lo miró sumamente molesto.
—Lo siento...—La tímida voz lo hizo exasperarse hasta que vio que el pobre chico buscaba algo y su mirada se dirigió aquel bastón sintiéndose tan tonto.
—Eres ciego. —Afirmo más para si mismo, el otro chico asíntió y encontró su bastón incorporándose fue entonces que Hyukjae lo miró al rostro, un rostro muy bonito pero sus ojos carecían de emoción alguna, se veían totalmente perdidos... —Lo lamentó
—Esta bien. —La pequeña sonrisa se asomo en los labios de Donghae y trato de seguir su camino, Hyukjae avergonzado lo dejo seguir y lo miró alejarse.
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—Puede que no vea pero siento que me estás siguiendo. —Donghae se detuvo bruscamente asustando a Hyukjae quien se quedó quieto. —Desde días, ¿qué es lo que quieres?
—Yo... Uhm... Sólo...—Hyukjae no sabía que decir, desde aquel día donde habían chocado quedó totalmente flechado. Hyukjae no creía en el amor a primera vista, al menos no hasta que vio a Donghae.
—Tu voz se me hace conocida. —Dijo dando media vuelta. Hyukjae se sonrojó aunque agradeció que él otro no viera.
—Chocamos hace unos días. —Dijo Hyukjae tratando de controlarse.
—Ah eres el que llamo tonto. —Donghae dijo riendo un poco. —Si, recuerdo.
—Perdón, yo... No...—Hyukjae se volvió a poner nervioso.
—Esta bien, lo dijiste sin saber sobre mi discapacidad. —Comentó el otro chico. —Pero, ¿por qué me has estado siguiendo?
—Solo quería conocerte.
—¿Querías? —Enfatizó Donghae en la palabra.
—Aún quiero. —Se apresuró a corregirse, la risa de Donghae se escuchó fuerte y asintió.
—Soy Donghae. —Se presentó extendiendo su mano, Hyukjae se acercó y la tomó sintiendo una calidez.
—Hyukjae, un gusto. —Sonrió amablemente aunque después cayó en cuenta, él otro no lo veía.
—Bueno, Hyukjae. —Donghae soltó su mano y aferro su bastón con ambas. —Si quieres conocer a alguien, no lo sigas en silencio que da miedo.
—Lo tomaré en cuenta. —Hyukjae rió apenado. —¿Quieres ir a tomar un helado?
