Género: Omegaverse, amor, violencia Advertencia: pues que les puedo decir / tiene dos finales aunque el primero es el canon Palabras: 1839
Parte 3 de 3 Continuación de Vieja Manada
✨Maratón 5/4 ✨
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Era increíble como el tiempo pasaba, después del incidente de Siwon y Donghae, Hyukjae exigió a su padre la condena máxima para el heredero de la otra manada por haber lastimado a su Omega.
Lastimosamente no se pudo, la muerte no iba a aplicar con el único heredero sin embargo, Siwon había quedado tan lastimado y con las amenazas de su padre que no tenía la fuerza para regresar y vengarse.
—¿Hyuk? —Donghae entro a la habitación buscando a su alfa a quien vio a lado de la cuna admirando a su bebé.
—Es tan hermosa. —Susurro tratando de no despertarla, Donghae se acercó a paso lento sentandose en el regazo de su pareja. —Los dos son hermosos. —Le dijo rodeando con sus brazos la cintura del menor.
—¿Qué pasa? —Le preguntó Donghae extrañado, no necesitaba sentir con su unión pues el rostro preocupado de Hyukjae había estado ahí todo el día.
—No es nada importante. —Le dijo restándole importancia mientras recargaba su barbilla en el hombro del otro.
—Si no es tan importante entonces porque estás aquí en medio de la madrugada con tus ojeras. —Le dijo ganándose una risa baja como respuesta.
—Mi padre quiere delegarne el puesto del líder pero no quiero. —Soltó con un suspiro de fastidio.
—Pero si es lo que siempre has querido, por lo que has trabajado. —Donghae tomó su mejilla acariciondola preocupado.
—Lo sé y aún es mi sueño pero no ahora, no cuando necesito mi completa atención en ustedes. —La luz de noche dejo ver las facciones de Hyukjae, estaba tenso y Donghae se dedicó a pasar las yemas de sus dedos para tratar de relajarlo. —Nuestra pequeña tiene seis meses y quiero seguir viéndola crecer, quiero protegerlos.
—Hyuk, eso es lo que siempre has hecho y quizá ser líder implica muchas tareas, estaremos bien.
—La última vez que te deje solo...—Hyukjae se sentía culpable por aquel suceso de meses atrás. Miró la pequeña cicatriz que las uñas de Siwon dejo en el cuello de su Omega.
—Llegaste a tiempo a salvarnos. —Donghae lo interrumpió e hizo que lo mirará. —En ese momento era un omega asustadizo por su pasado. —Le sonrió. —Hoy gracias a ti soy un omega fuerte y sé que puedo con lo que sea que se avecine.
—No digas eso. —Hyukjae enterró su nariz en su cuello respirando su aroma a flores que tanto amaba. —No quiero ni imaginar de que puedes defenderte.
