Capitulo 33

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Al escuchar las palabras de la castaña tu cuerpo se movió por sí solo y comenzaste a correr en su dirección justo en el momento en el que Bakugou aparecía ante tu vista.

Una extraña sensación te inundó y corriste con todas tus fuerzas hasta encontrarte con sus brazos. Ocultaste tu rostro en su pecho mientras lo sujetaban con fuerza. Tu corazón latía desbocado por el encuentro.

Pero la sonrisa que el rubio portaba al verte correr hacia él se desvaneció por un momento mientras le dirigía una feroz mirada al pelinegro que los observaba. Dabi sólo sonrió y después se marchó.

Bakugou no pudo contenerse más así que tomo tu rostro entre sus manos y unió sus labios. Lo abrazarte con fuerza mientras lo atraías hacia ti, por un segundo tus emociones tomaron el control y no te importo que los observaran. Por suerte el rubio aún tenía uso de razón y haciendo acopio de toda su fuerza de voluntad se separó de ti, colocando su frente sobre la tuya.

-Te ves más hermosa de lo que recordaba- te sonrió.

-Te extrañe- dijiste con tus mejillas completamente encendidas.

-No hubo día en el que no deseará dejar todo y correr de regreso para verte-

-Pero ahora estas aqui y no te volverás a ir- el rubio no respondió pero notaste que la cambio en su mirada -No te volverás a ir ¿Cierto?-

-Será mejor que hablemos dentro- te abrazo y te guío dentro del castillo.

Una vez solos en una habitación notaste algo extraño en él, parecía que su mente se mantenía ocupada en algo.

-¿Que sucede?-

-No es la costumbre pero ¿deseas algún regalo de compromiso?- soltó, su mente realmente estaba ocupada y no había escuchado tu pregunta

-¿Regalo?- lo observaste confundida -no necesito nada, tener a mi familia a mi lado es suficiente.

-¿Realmente no hay nada que tu corazón deseé?- insistió -hare lo posible por cumplirlo-

-Yo...- dudaste mientras recordabas a todas esa personas con las que desearías haber compartido el día tan especial que se aproximaba, pero no tenía caso pensar en aquellos que ya habían dejado este mundo -Yo enserio tengo todo lo que necesito-

-Si cambias de opinión no dudes e hacérmelo saber-

-Entonces respondeme- lo miraste fijamente -¿Te irás?-

Él se acercó a ti y tomando tu mano se la llevó a los labios y después de depositar un pequeño beso en ella como ya se le estaba volviendo costumbre, cruzó su mirada con la tuya.

-Quiero permanecer cada segundo de mi vida a tu lado- dijo -pero el inútil de Deku aún me necesita, además según las costumbres de mis tierras no podremos vernos dos días antes de la boda-

-No quiero que vuelvas a irte- la ansiedad te invadió con la sola idea de alejarte de él nuevamente.

-Solo será unos días más- te tomo del rostro e hizo que lo miraras -prometo volver a verte antes de que los días de separación de la boda inicien-

-No quiero-

-Yo tampoco, créeme que si no fuera el señor de estas tierras hace mucho te hubiera tomado y desaparecido contigo, disfrutando cada momento a tu lado, pero-

-Tenemos responsabilidades- completaste.

-Asi es, por el momento lo que puedo hacer es prometerte que después de que unamos nuestras almas pasaré todo el tiempo posible a tu lado- aunque sentías una opresión en el pecho sabías que esto era parte de las cosa que tendrían que enfrentar debido a sus puestos.

-¿Cuando te irás?-

-Esta misma noche-

Lo que resto del día lo pasaron juntos sin separarse ni un momento, por esa ocasión tu habías sido liberada de tus obligaciones para que disfrutarán el escaso tiempo juntos del que disponían.

Bakugou te menciono que Midoriya está por lograr usar cada regalo que poseía la One for Allí, pero aún le faltaba un largo camino para poder dominarlos. También te hablo de un extraño sentimiento que le surgió al estar cerca de la espada pero aún no lograba distinguir que era.

Tu por tu parte le mencionaste sobre lo que estabas aprendiendo, además le dijiste lo sorprendida que estabas de que manejará tan bien sus responsabilidades cuando la parte de la que tú te estabas encargando era realmente complicada. Su expresión cambio al escuchar lo mucho que mencionabas a Dabi y la ayuda que este te brindaba. Así que cada vez que pronunciadas el nombre de pelinegro, Bakugou sentía la intensa necesidad de abrazarte y unir sus labios a los tuyos.

Finalmente el tiempo se agotó, Kirishima esperaba a Bakugou para marcharse, en ese momento te diste cuenta de que Midoriya también había vuelto pero al igual que ustedes pasaron la tarde juntos, el peliverde se mantuvo junto a su prometida aunque hubo momentos en que tuvieron que escabullirse para que Toga no los encontrará.

Nuevamente la despedida era tan dolorosa que parecía que te arrancaban el corazón del pecho, sabías que ahora solo era poco más de un par de días hasta que se volvieran a ver.

Bakugou tenía tantos deseos de separarse de tu lado como tú, así que después de despedirse de ti adecuadamente estaba por montar a su caballo cuando lo detuviste tomándolo del brazo.

Había algo que habías aprendido solo por él, te habías esforzado tanto que incluso pasaste una tarde completa asegurándote de que tú pronunciadas fuera correcta. No podías dejar que se marchara sin escucharte.

Bakugou te observó incrédulo después de escucharte, una parte de él estaba demasiado feliz por escucharte y otra dudaba de realmente haberlo oído. Escuchar la lengua ancestral salir de tu boca fue demasiado para él, las palabras que le inculcaron de niño nunca pensó que sonarían de esa manera, el escucharte decirlas era un regalo para su corazón.

Lo observaste creyendo que no te había entendido, así que con el rostro teñido te armaste de valor y lo repestiste.

-Caru chi*- dijiste e inmediatamente Bakugou te beso.

*Te amo (no pensé que la traducción sonará tan graciosa jaja)

Logré subirles capitulo, pensé que no podría por que he tenido mucho trabajo.

Pues las siguiente semana haya boda!!! Y con maratón!!!

Espero les haya gustado.

Gracias por leerme ❤️
Nos vemos el próximo viernes ✌️

Ante los ojos del Bárbaro [Bakugou y tu] "Saga De La Madre Luna"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora