Todoroki había llegado en el momento justo para protegerlos, pero por desgracia ahora el hielo les impedía ver qué es lo que pasaba del otro lado.
—Debemos hacer algo con sus hilos— soltó Dabi comprendiendo lo malo que sería no poder acabar con el enemigo.
—Lo intento— respondiste —pero ni si quiera logro acercarme— por más que concentraras tu poder, AFO estaba demasiado protegido como para poder manipular cualquier cosa sobre él.
—Era Izuku ¿Cierto?— pregunto Uraraka a sus espaldas y cuando le asentiste cayó de rodillas en medio de un mar de lagrimas.
—Bendita la Madre Luna— soltó la castaña aliviada —que no lo dejo reunirse con ella antes de tiempo— al escucharla no pudiste evitar sentir una punzada de dolor en el pecho, desearías poder decir lo mismo que ella.
—No estás sola— Dabi coloco su mano en tu hombro y te trajo hacia él —no pienses en eso, concentremonos en el enemigo que tenemos al frente— Asentiste mientras respiraba profundamente para tranquilizarte e impedir que las lágrimas regresarán.
Una exhalación más antes de cerrar los ojos, no podrías ver lo que había frente a ti pero aún podías seguir los hilos que te conectaban con todo. No sabías que hacer con AFO, no era un enemigo fácil de vencer pero si acababan con su ejercito tendrían una oportunidad.
Comenzaste a curar a todo aquel guerrero que era herido. Dabi rápidamente se coloco a tus espaldas.
—No quiero matar accidentalmente a un aliado así que tendrás que guiarme— dijo el pelinegro y en ese momento comprendiste que mientras tú mantuvieras los ojos cerrados Dabi tampoco podría ver los hilos.
—A tu derecha, unos centímetros hacia arriba— le respondiste sintiendo los movimientos del pelinegro —ahi, hay uno a la izquierda de tu mano y otro debajo del pulgar— dicho esto un par de pequeñas llamaradas saltaron y ante la vista de todos lo presentes se desvanecieron en cuestión de segundos pero tú habías visto como ese par de hilos se quemaban.
Inmediatamente continuaste, mientras que tus manos se centraban en curar, tu mente guiaba a Dabi para acabar con el enemigo. Jirou mencionaba en voz alta las bajas del enemigo y el número de guerreros de ambos bandos cada vez se volvía más similar.
Midoriya había comenzado un ataque sin descanso contra AFO, estaba fuertemente motivado por el dolor de haber perdido a aquel a quien consideraba su hermano. Shoto se sentía igual así que mientras creaba bases de hielo para que el peliverde pudiera atacar, él se centraba en atacar con fuego. Ninguno de los dos entendían que era lo que tú y Dabi estaban haciendo pero sus instintos les decían que debían alejar al enemigo de ustedes.
AFO bufo molesto, no quería arriesgarse a que tu vida terminará como daño colateral y perder la oportunidad de robar el regalo que tanto anhelaba así que con una clara molestia retrocedio, esperaría que sus tropas los acabarán y debilitará, entonces tomaría lo que deseaba.
Al verlo alejarse Todoroki deshizo el muro de hielo y se acercaron a ustedes. Uraraka no tardó en correr a los brazos del peliverde sin poder detener el llanto, esa escena te dolió tanto como te alegro. Sabías que solo te hacías daño, aún asi tenías que preguntar.
—¿Katsuki...?— no pudiste terminar la frase cuando Shoto ya estaba negando con la cabeza.
—Nos salvo— te respondió mientras apretaba los puños —ese idiota nos salvó—
—Kirishima se quedó a su lado— dijo Midoriya mientras se acercaba aún con la castaña en sus brazos —pero ambos lo vimos, no había nada que hacer, lo siento— negaste.
—Tenemos otras cosas de que preocuparnos ahora— dijiste mientras te limpiabas un par de lágrimas, Dabi se acerco y te tomo de la mano, para ninguno de los presentes pasó desapercibido que Shoto no dejaba de ver al pelinegro —nosotros nos encargaremos de curar a todos y acabaremos con todos los enemigos que podamos desde aquí pero los necesito al frente, si hay alguien que pueda hacer algo contra él son ustedes—
—¿Tienes un plan?— pregunto Shoto.
—Ganar— fue tu única respuesta.
—Suenas igual que él— sonrió Deku —bien, nos encargaremos de guiar la batalla— se despido de Uraraka y comenzó a correr hacia la batalla, Shoto lo siguió no sin antes darle una última mirada al pelinegro.
—Era obvio que no me reconocería, aún sin cicatrices— suspiro Dabi —era muy pequeño cuando lo trajeron aquí—
—Cuando todo esto termine hablaras con él y lo llevarás con tu madre— dijiste apretando su mano.
—Lo haré— acepto —pero ahora tenemos que ganar ¿no?— asentiste y ambos volvieron a colocarse en la misma posición de antes. Ahora que podías ver el frente Dabi podría seguir atacando sin tu guía.
Lo primero que hiciste fue reparar los hilos de Midoriya y Todoroki, inmediatamente ambos sintieron las fuerzas volver a sus cuerpos. Mientras tanto, AFO había comprendido lo que estabas haciendo pero encontró una simple solución, si destruías a sus hombres él solo tendría que crear más.
Así que con prontitud comenzó a usar los cadáveres de todos los caídos, incluso los cuerpos que habían quedado de su primer enfrentamiento al borde del río. En cuestión de minutos las tropas enemigas habían vuelto a triplicarse y el caos se desató en la batalla pues mucho guerreros comenzaron a dudar al atacar pues eran los cuerpos de los compañeros que acababan de perder.
Nuevamente aquellas extrañas esferas habían aparecido en el cielo y comenzaban a atacar en todas direcciones, aunque eran derribadas con prontitud dejaban muertos a su paso y eran remplazadas con rapidez. Era obvio que AFO se había cansado de los juegos tontos.
Empezaste a preocuparte pues no importa que tan rápido los curaras o Dabi los matará, el ejército enemigo seguía aumentando pues al parecer AFO había empezado a traer cadáveres de otros lados. No sabías que más hacer.
—¿Y ese hilo?— señalo Dabi mientras apuntaba hacia su alrededor, entonces lo viste, era un hilo que los rodeaba y se entrelazaba contigo y con el bosque, brillaba con destellos muy extraños.
Siguiendo una corazonada cerraste los ojos para poder concentra tu poder y entonces comenzaste a seguir aquel hilo, todos los hilos a tu alrededor comenzaron a brillar mientras más avanzabas. De pronto te viste frente a una gran puerta y volviste a escuchar aquella voz.
—Mae croeso i ti, fendigedig nef a daear (Bienvenida seas, bendita por el cielo y la tierra)— dijo aquella mujer —plant yr haul yn aros am eich dychweliad (los hijos del sol esperaban tu regresó)—
Las puertas comenzaron ha abrirse de par en par y fuiste recibida por un destello que te cego. Cuando lograste ver de nuevo te encontraste con el rostro de Dabi, la puerta había desaparecido. De pronto ocurrió un temblor tan fuerte que a penas les permitió mantenerse en pie.
En ese instante una enorme sombra los cubrió, causada por un ser que revoloteaba sobre ustedes.
Para informales que gracias a sus comentarios ya tengo en borradores algunas historias medievales, de Shoto, Dabi y Kirishima. Pero por el momento solo son borradores que espero algún día vean la luz.
Gracias por leerme ❤️
Nós vemos el próximo viernes ✌️
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Ante los ojos del Bárbaro [Bakugou y tu] "Saga De La Madre Luna"
FanficLibro 1 Tu destino estaba decidido desde el momento en que el Rey de los Bárbaros puso sus ojos en ti, si tan solo no hubieras salido al jardín aquel día. Ahora has hecho un trato con él y conociendo su mala fama, si no cumples lo único que te queda...