Las lágrimas habían comenzado a cubrir tu rostro, a penas podías ver. Todo a tu alrededor se encontraba en el mismo estado que el cuerpo bajo tus manos.
—¡NO PUEDES MORIR!— gritabas mientras tus manos intentaban curar lo irreparable —¡NO PUEDES DEJARME!— el llanto era demasiado, todos los guerreros y pobladores que quedaban estaban a tu alrededor observando la escena con dolor —¡LO JURASTE! ¡JURASTE SER MI CABALLERO!—
Dabi exhalaba con dificultad lo que pronto sería su último aliento, el daño era demasiado, no había nadie sobre la tierra con capacidad de sanar algo así, ya era un milagro que el pelinegro aún siguiera con vida. Pero te rehusabas a verlo dejar este mundo sin intentar nada.
Justo en ese momento una enorme explosión provino del frente de la batalla, el enemigo lograba divisarse a la distancia, era un enorme ejército que avanzaba sin poder ser detenido.
—Nuestros hombres están cayendo— dijo Jirou con lágrimas en los ojos y en ese momento Uraraka le impidió seguir usando su regalo mientras negaba, solo se haría más daño al escuchar tantas muertes.
Un enorme fuego surgió a sus espaldas, el bosque estaba en llamas. Pero eso no era lo peor, más esferas como las que habían destruido el pueblo empezaron a aparecer por todos lados.
Shigaraki había estado dirigiendo a los guerreros pero de un instante a otro comenzó a perder la capacidad de controlar su regalo, en ese momento se dio cuenta de lo grave que era la situación pues eso solo podía significar que AFO realmente había llegado. Sin pensarlo más desenvaino la espada que había pertenecido a su abuela y comenzo a luchar con ella, su regalo se había vuelto demasiado peligroso como para siquiera pensar en volver a usarlo.
Los guerreros se negaban a dar un paso atrás a pesar de que las ordas de soldados sin alma comenzaban a derribarlos uno por uno, pero todos lo sabían, esa batalla era lo único que se interponía ante el fin del mundo como lo conocían. Para ese punto todos habían visto el fuego que comenzaba a cubrir el bosque y sabían que no les quedaba nada por qué vivir pues suponian el trágico destino que probablemente habían sufrido sus seres queridos pero lejos de ahí había más pueblos y familias que también morirían si no hacían algo, así que si bien no tenían por qué vivir aún tenían algo por lo que luchar.
Todos los clones que Twice había creado eran la mayor fuerza que poseían pero por desgracia estaban cayendo demasiado rápido como para ser remplazados.
Observabas todo lo que la distancia te permitía ver sobre la batalla, sentías el miedo y pánico de las personas a tu alrededor. Por primera vez no podías pensar en nada, ningún escape, ninguna solución. Lo único que querías hacer en ese instante era salvar a la persona bajo tus manos, pero sin importar lo que hicieras su cuerpo no sanaba ni siquiera lograbas detener el daño en ese punto a penas y podías hacer algo por las heridas de tus manos.
Sin embargo, a pesar de tus esfuerzos el pecho de Dabi se elevó una vez más para finalmente dejar de moverse, su corazón finalmente se había detenido.
En ese momento todo sonido desapareció de tu alrededor, tu vista se nublo mientras que el llanto comenzaba a cegarte, tus gritos de dolor no se hicieron esperar. Todos a tu alrededor seguían inmóviles sin saber que hacer.
—¡NO TE DEJARE MORIR!— soltaste con dolor —¡NO LO HARAS!—
Una vez más concentraste tu mente en tu regalo, esperabas poder hacer lo mismo que con Masaru, si lograbas ver esos extraños caminos nuevamente tal vez Dabi tendría una oportunidad, hace solo unos segundos que su corazón se había detenido si te dabas prisa aún podías hacer algo.
Las lágrimas aumentaban mientras tu cuerpo cedía al cansancio por el esfuerzo que estabas haciendo pero en ese segundo un destello apareció ante ti. Intentaste nuevamente y volvió a aparecer, centraste todo tu poder en las palmas de tus manos, un destello apareció detrás de otro y pronto se formó un camino.
Todo a tu alrededor desapareció mientras seguías aquel laberinto, que cada vez se hacía más grande y se interconectaba con otros puntos.
—Yma (Por aqui)— una voz femenina comenzó a guiarte en medio de tan entramados destinos —Daliwch ati (sigue adelante)—
Eran un sin fin de cerraduras para las que debías encontrar una llave. El recorrido cada vez era mayor pero podías seguirlo, podías hacer algo, y cada vez que dudabas aquella voz volvía a guiarte.
—byddwch yn ei wneud, peidiwch â rhoi'r gorau iddi (lo harás, no te detengas)—
Poco a poco el dolor bajo tus palmas causado por las quemaduras desapareció al igual que el dolor en tu vientre. Sin pensarlo habías empezado a unir los caminos que también te incluían. No podías detenerte, la vida de Dabi dependía de lo que hicieras en ese momento y si de algo estabas segura era de que no te permitirías volver a perder a nadie.
Entonces una voz familiar resono a tu alrededor.
—No puedo creerlo— escuchaste mientras ignorabas que unos ojos azules habían vuelto a ver.
Se nos viene el power up.
Se que el capítulo está más corto de lo normal pero no tenía planes de subir dos capítulos está semana jajaja
Gracias por leerme ❤️
Nós vemos el próximo viernes ✌️
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Ante los ojos del Bárbaro [Bakugou y tu] "Saga De La Madre Luna"
FanfictionLibro 1 Tu destino estaba decidido desde el momento en que el Rey de los Bárbaros puso sus ojos en ti, si tan solo no hubieras salido al jardín aquel día. Ahora has hecho un trato con él y conociendo su mala fama, si no cumples lo único que te queda...