Capitulo 32

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-¿Que?- fue lo único que lograste decir, el resto de los presentes también observaron a su rey con asombro.

-Lo que oíste- Dabi se acercó con una sonrisa en sus labios -ahora seré como tú sombra-

-¿Estás seguro de esto?- estabas muy confundida, no podías entender cómo era posible que te dejará al cuidado del sujeto que pidió que fueras suya -¿Realmente estás seguro?- Bakugou colocó su mano sobre tu mejilla y te miro fijamente.

-No puedo explicarlo y puede que no lo entiendas, pero es lo mejor- finalizó el rubio para después dirigirle una mirada mortal al pelinegro -¡SI ALGO LE LLEGA A SUCEDER YO MISMO ACABARÉ CON TU VIDA!- amenazó a Dabi quien sólo sonrió más.

-Dudo que puedas- murmuró Dabi para si mismo -sabes mis intenciones, la mantendré con vida- le respondió a Bakugou.

Después de un momento de tensión en el que todos guardaban silencio mientras ocurría una batalla de miradas ente los ojos rubí y los ojos color zafiro finalmente interveniste.

-Será mejor que se vayan, Midoriya los debe estar esperando- dijiste y en ese momento Bakugou despegó la mirada de su rival y la enfoco en ti, se acercó y nuevamente devoró tus labios en forma de despedida.

Te quedaste de pie observándolo partir hasta que su silueta desapareció en el horizonte, una extraña sensación se instaló en tu pecho, deseabas correr y pedirle que no se marchara pero sabías que era lo mejor por lo que usaste todas tus fuerzas para mantenerte firme en tu lugar.

-¿Y bien? ¿Que planes tenemos para hoy?- mencionó Dabi a tus espaldas.

.....

Aunque el plan original siempre fue que se mantendrían en contacto, dos semanas pasaron sin que Bakugou y tú lograrán verse en persona. Ambos se encontraban demasiado atareados y no habían encontrado tiempo para reunirse. Pero a pesar de todo el rubio siempre había estado presente pues todos los días enviaba una nota mediante Kirishima, el cual permanecía en el castillo hasta que le entregabas una respuesta.

Bakugou había estado demasiado ocupado con Midoriya pues comenzaban a entrenar desde que el sol salía por el horizonte hasta que se ocultaba. En sus cartas te mencionaba que habían logrado un gran avance y esperaba estar de regreso pronto.

Mientras tanto tu día se centraba en cubrir una parte de las responsabilidades de Bakugou y en estudiar todo lo posible sobre la cultura de esas tierras. Los primeros días te sorprendió la cantidad de papeleo que debía resolver el rubio cada día, realmente no solo era hábil como guerrero si no que enserio era una persona muy inteligente y diligente con su trabajó.

Al inicio creíste que la presencial de Dabi sería una completa molestia debido a la actitud del pelinegro pero resultó ser todo lo contrario pues parecía muy cómodo con todos los asuntos relacionados con el gobierno del pueblo. Mucho de aquel papeleo había logrado disminuir gracias a la intervención y los consejos del pelinegro lo cual te hizo observarlo con sospecha más de una vez, pero cuando te atrevias a preguntar algo él inmediatamente cambiaba de tema y comenzaba a coquetear contigo con la clara intención de molestarte.

Cuando te hablaron de los efectos de la Madre Luna no creíste que llegarán a ser tan difíciles de sobrellevar. Pero cada día que pasaba sentías como si te arrancarán algo del pecho, te dolía no tener a Bakugou cerca y para él era lo mismo, su unión se había formalizado a tal grado que les era doloroso estar lejos el uno del otro.

Otro problema que habías tenido es que desde que el rubio se marchó las pesadillas regresaron, algunas ni si quiera lograbas recordarlas otras te mostraban una y otra vez momentos difíciles de tu pasado, así que no había pasado ni un solo día en el que no despertarás gritando y llorando. Por suerte Dabi parecía realmente estarse comportando como tu sombra y la mayoría de las veces era él quien lograba hacerte volver a la realidad, y siempre al despertar te ofrecía un té relajante que había preparado con anticipación. Tal vez no estabas de acuerdo con varios aspectos de su personalidad pero como tú cuidador estaba haciendo un exelente trabajó.

Los preparativos de la boda eran algo que también consumía demasiado tiempo y eso que la principal encargada de que todo estuviera en orden era Uraraka, aún así era inevitable que te llamara para tomar algunas decisiones, y más ahora que sólo quedaba una semana para la fecha establecida.

Además pasabas varias horas al día tratando de aprender el lenguaje ancestral de esas tierras pues según la antigua reina, durante la ceremonia de la Madre Luna tenías que recitar tus votos en dicha lengua. Por suerte ya tenías definidas las palabras que planeabas usar, ahora solo te quedaba memorizarlas. Dabi también te ayudaba con eso pero el ver qué a él se le daba mucho mejor aprender otro idioma que a ti no te animaba mucho, en el punto en el que estabas el pelinegro se sabía y pronunciaba tus votos mejor que tú.

Esa tarde saliste al jardín a tomar un poco de aire fresco, Kirishima se había marchado poco antes con la carta que le escribiste al rubio. Te sentaste en una banca y observaste el horizonte pues el sol se pondría pronto.

Con tranquilidad comenzaste k de niña, aquella canción que Bakugou reconoció inmediatamente al oírla. En los últimos días la cantabas buscando relajarte y fue así como te informaron que era una melodía que había compuesto el desaparecido padre del rubio, una melodía que incluía una visión de la Madre Luna.

-Oh leí, oh lai, oh lei, oh lai- estabas recitando la última parte de la canción cuando sentiste la presencia de Dabi detrás de ti, como últimamente pasaban demasiado tiempo juntos ya lograbas reconocer el cambio de ambiente que provocaba su presencia.

-¿Cuántas veces escuchaste esa canción para aprenderla?- pregunto el pelinegro dejándose caer a tu lado.

-No lo se- respondiste -visitaba el lago a menudo y todos los días la escuchaba-

-Cierto, olvide que ibas casi todas las tardes- soltó el pelinegro e inmediatamente lo observaste completamente confundida, los únicos que sabían eso eran la gente de tu antiguo hogar y Bakugou, Dabi abrió los ojos de la impresión dándose cuenta de su error pues había hablado de más -supongo que ya no tiene caso ocultarlo- sonrió.

Estaba por exigirle una explicación cuando una voz a sus espaldas los interrumpió, Uraraka corría hacia ustedes.

-¡Katsuki volvió!-

Aquí estamos de nuevo, adelante el capítulo por qué mañana voy a estar muy ocupada y no sé si tenga tiempo de subirlo.

Si todo va bien la próxima semana habrá maratón. Pero no les prometo nada pues voy a estar ocupada y aun me faltan detalles de la boda.

Así que esperemos que el tiempo este de mi lado, si no de todos modos les subiré un capítulo y pospondre el maratón para la siguiente semana.

Una duda que nada que ver con la historia, ¿Les ha pasado que les desaparezcan las notificaciones de Wattpad? Por decir un ejemplo, me llegó una notificación de comentario y la abrí, pero después la volvía a buscar y ya no estaba, pero en el capítulo si aparece el comentario ¿Les ha pasado? Me preocupa no estar leyendo algunos de sus comentarios por eso.

Gracias por leerme ❤️
Nos vemos el próximo viernes ✌️

Ante los ojos del Bárbaro [Bakugou y tu] "Saga De La Madre Luna"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora