Al escuchar las palabras de Bakugou abriste los ojos de la impresión. Estabas por replicar cuando en ese momento recordaste tus síntomas de los últimos días e inmediatamente te pusiste de pie ignorando el ligero mareo que te invadió, rápidamente te dirigiste a un cajón y sacaste una pequeña libreta mientras que el rubio te observaba atentamente.
—No puede ser...— murmuraste mientras pasabas las hojas —deberia haberme dado cuenta— entonces te detuviste con la mirada fijada en un punto del papel, en ese momento caíste en cuenta de lo sucedido pues habían pasado tantas cosas que habías olvidado por completo tu periodo, y ahora en tus manos sostenias aquel último apunte de hace más de un mes.
—Creo que tienes razón— dijiste.
En ese momento tu mente se había aglomerado con un sin fin de posibilidades. Pues podía tratarse de un simple atraso, también podía ser causa de una enfermedad. Pero no podías descartar la idea de que un pequeño ser estuviera tomando forma dentro de tu vientre. Sin embargo no podías dejar de pensar que no era el mejor momento pues tenían la guerra a las puertas.
De pronto unos brazos te rodearon, Bakugou te abrazo por la espalda y hundió su rostro en tu cuello.
—Se que estás preocupada— te dijo como si hubiera leído tus pensamientos —pero si estoy en lo correcto te juro por mi vida que no dejaré que nada les pase— colocaste tus manos sobre las suyas mientras asentias.
No estabas segura de lo que pasaría pero la calidez y seguridad que te transmitió aquel abrazo fue suficiente para que las preocupaciones desparecieran momentáneamente. Poco después alguien llamo a la puerta.
—Espero que sea la bruja— Bakugou se separó de ti para abrir la puerta y en efecto, por ella entro Chiyo.
—Espero que sea un motivo agradable el por qué me llamaron— sonrió la mayor —Mitsuki está ansiosa por saber lo que sucede—
Después de intercambiar un par de palabras más se dirigieron a tu habitación donde te recostaste en la cama para la revisión que se te haría. Bakugou estaba por colocarse a tu lado cuando lo llamaron y tuvo que dejarlas a solas.
Fuera de la habitación Kaminari esperaba poder hablar con Bakugou.
—No tengo palabras para agradecerte lo que has hecho por ella— se inclino —¡Me encargaré de resolver este asunto personalmente! ¡Me aseguraré de demostrarte que ella no es una amenaza para este pueblo!— Bakugou lo observo en silencio un par de segundos.
—No espero menos de ti— respondió —pero sabes que una vez perdida mi confianza es imposible recuperarla—
—Pero su vida...—
—Su vida será una decisión que tomaremos cuando esté todo esto resuelto— Bakugou se giro dispuesto a regresar a tu habitación cuando lo llamaron de nuevo.
—Shigaraki quiere hablar contigo— Kirishima espero a que terminara la conversación con Kaminari para acercarse —dice que es importante— Bakugou chasqueo la lengua y comenzo a seguir al pelirrojo.
Shigaraki esperaba a Bakugou en compañía de Dabi.
—¿Y bien?— el rubio hablo bruscamente —No tengo todo el tiempo del mundo así que hablen—
—Despues de lo que sucedió con la prisionera me temo que podríamos tener más problemas de los que creemos— dijo Shigaraki —esa marca era casi imperceptible y no hay forma de que nos hubiéramos dado cuenta de que ella transmitia información, la encontramos por qué estaba espiando alrededor de los lugares donde conversabamos—
—Ve al punto— exigió el rubio.
—Podria haber más personas con esas marcas— al escucharlo la mirada de Bakugou se oscureció pues también lo había pensado.
—¿Hay alguna manera de saber quién tiene la marca?— pregunto el monarca.
—La manera más eficiente es hacerles una revisión corporal y ver si encontramos algo, pero no existe mucha información sobre eso así que podría hacer marcas imperceptibles— respondió Shigaraki —pero ella ya demostrado ser capaz de encontrarlas y deshacerlas— se refirió a ti.
—Pero me temo que de momento su estado no le permitirá inspeccionar a tanta gente— al decir esto el rubio cruzo miradas con Dabi dandole a entender a lo que se refería.
Dabi suspiró, sabía que esa seña no había sido una muestra de presunción si no más bien un aviso, ahora tendría que cuidarte mucho más de lo que lo hacía antes. Pero eso también respresentaba un problema pues si las cosas salían mal tendría que llevarte con él, hasta ahí sería bastante sencillo hacerte pasar por su mujer y ponerte a salvo, el problema es como explicaría a un niño con una genética completamente diferente a la suya, nadie mejor que el sabía lo cruel que era la gente de las tierras heladas y lo famoso que era su corazón de hielo para aquellos que no compartian su sangre. Así que ahora tenía que explorar más posibilidades para asegurar la vida de ambos.
—Ella no tiene que hacerlo personalmente— intervino nuevamente Shigaraki —el hombre del que hable este por llegar, si él usa su regalo en ella podría hacer varios clones que inspeccionen a la gente sin afectarla—
—Eso suena mejor— respondió el rubio —necesito un poco de tiempo, les daré mi autorización más tarde— dicho esto se marchó.
Cuando Bakugou regreso te encontrabas sola, estabas de espaldas mirando por el enorme ventanal de la habitación que conectaba sus recámaras. El rubio dio un paso nervioso por el silencio del lugar.
Entonces te giraste y en tu rostro se mostraba la más hermosa y sincera sonrisa que jamás le hubieras dado, Bakugou no pudo evitar sonreír y se acerco a ti. No necesitaron palabras para transmitirse la emoción que ambos sentían en ese momento. Por un segundo ninguna de la preocupaciones que tenían importaban, solo podían verse el uno al otro y sonreír. La felicidad que sentían era más que suficiente para que el futuro tuviera una mejor perspectiva.
—Es la mejor noticia que he recibido el día de hoy— dijo Bakugou mientras colocaba su mano sobre tu vientre.
Les adelante el capítulo por qué andaba de buenas jajajaja
Disfruten estos capítulos por qué la guerra se avecina.
Gracias por leerme ❤️
Nós vemos el próximo viernes ✌️
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Ante los ojos del Bárbaro [Bakugou y tu] "Saga De La Madre Luna"
FanficLibro 1 Tu destino estaba decidido desde el momento en que el Rey de los Bárbaros puso sus ojos en ti, si tan solo no hubieras salido al jardín aquel día. Ahora has hecho un trato con él y conociendo su mala fama, si no cumples lo único que te queda...