Mantenías los ojos cerrados con temor a perder el camino que seguías, cada vez que lograbas avanzar aquellos destellos se bifurcaban en más direcciones.
—Mynd ymlaen (Sigue)— repetía la voz de mujer —yn fuan byddwch yn eu cyrraedd (pronto los alcanzaras)—
Continuaste atando y desatando, abriendo y cerrando; de pronto sentiste humedad en tu espalda pero te negabas a abrir los ojos, en poco tiempo tu cuerpo se encontraba completamente empapado y empezaste a temblar.
Sentiste la calidez rodearte mientras una mano se posaba sobre la tuya.
—No tengo idea de que estás haciendo pero no te detengas— escuchaste y de la impresión abriste los ojos siendo recibida por una sonrisa.
—¿Que tal? ¿No estarías dispuesta a fugarte con este atractivo hombre?— Dabi se burló, sin pensarlo lo abrazaste con fuerza mientras llorabas.—Creí... creí que habías... me dejaste— dijiste entre sollozos, Dabi te abrazo con un brazo.
—Soy tu caballero ¿no? Jamás podría dejarte— asentiste mientras te limpiabas las lágrimas —pero creo que debes continuar con lo que hacías— lo observaste confundida y él solo te hizo una seña para que miraras hacia arriba.
El cielo se había vuelto totalmente gris y caía una llovizna, de hecho ustedes no se mojaban por qué el pelinegro tenía uno de sus brazos extendidos creando una llamarada para impedir que las gotas de agua te cubrieran. El agua había comenzado a detener el fuego que consumía el bosque.
—¿Dices que yo hice eso?— preguntaste.
—No solo eso— con su mano libre señalo al frente de batalla, abriste los ojos de la impresión al darte cuenta de que el número de heridos no había aumentado.
—¿Cómo?— estabas incrédula ante lo que veías.
—No tengo la menor idea—
—Daliwch ati (Continua)— nuevamente resono en tu mente la voz de mujer.
—Intentare algo— dijiste y pusiste tus manos sobre la tierra mientras cerrabas los ojos de nuevo, un par de segundos después todos aquellos destellos y caminos volvieron a aparecer frente a ti. Nuevamente centraste tu poder en la palma de tus manos y comenzaste a recorrer aquellos senderos.
—Agorwch eich llygaid (Abre los ojos)— volviste a escuchar y obedeciste.
No podías creer lo que veías, todos aquellos destellos ahora se habían convertido en una especie de hilos que te rodeaban y unían con todo a tu alrededor, algunos parecían rotos y otros enrredados. Intentaste tocarlos pero al separar tu mano del suelo todos desaparecieron. Te aseguraste de mantener ambas manos en la tierra antes de intentar algo, con cuidado escogiste uno de los hilos rotos y dirigiste tu poder hacia él.
En el campo de batalla las cosas se ponían cada vez peor, los guerreros habían disminuido considerablemente, en ese momento ocurrió algo que cambiaría todo el curso de la batalla. Uno de los caídos que había sido herido de gravedad y dado por muerto volvió a ponerse de pie más sano que antes de comenzar a pelear, a él lo siguió otro y otro, pronto todos los heridos habían vuelto a la batalla.
Jirou te informo con emoción lo que sucedía en el frente y en ese momento comprendiste lo que estabas haciendo. Cada hilo te conectaba con algún guerrero, los rotos eran los que estaban al borde de la muerte y los enrredados eran los que solo estaban heridos, por desgracia había unos hilos negros que se desvanecían poco a poco, eran de aquellos que estaban reuniéndose con la Madre Luna.
Entonces viste como había una especie de telaraña rodeandote y uniendote al suelo, a tu alrededor los hilos formaban un patrón escribiendo palabras en un lenguaje que jamás habías visto pero por algún motivo sabías lo que decía.
—Cielo, Tierra, Fuego, Agua, Vida, Muerte, Luz, Oscuridad— en cuanto terminaste de hablar todos los hilos a tu alrededor se iluminaron hasta cubrir tu cuerpo por completo.
—Hay algo a nuestro alrededor— soltó Dabi asombrado —dime que estamos viendo lo mismo y que no me estoy volviendo loco—
—¿Ves los hilos?— preguntaste esperando que el pelinegro pudiera ayudarte.
—No solo los veo, creo que puedo tocarlos— extendió su brazo comprobando sus palabras.
—Creo... creo que puedo ayudarlos— soltaste mientras empezabas a reparar los hilos de los guerreros.
Dabi se puso de pie con un poco de esfuerzo y se coloco detrás de ti para continuar impidiendo que la lluvia te mojara, observaba atentamente lo que tú estabas haciendo.
—Si tu puedes curarlos, quizas yo...— extendió su mano y tomo un hilo entre los dedos —estoy casi seguro de que este es de un soldado sin alma pero confirmamelo— asentiste e inmediatamente el hilo se vio envuelto en fuego, cambiando a color negro y desapareciendo en segundos.
—¿Lo mataste?—
—Creo que si— después de escuchar eso ambos se miraron con esperanza en los ojos, por primera vez desde el comienzo de la batalla la victoria volvía a ser una posibilidad —Tu curas, yo mato— sonrió y asentiste.
Los demás pobladores que aún se encontraban a su lado los observaban anonadados, a penas y podían creer que Dabi hubiera vuelto a la vida. No entendían nada de lo que ustedes hablaban o hacían pero estaban seguros de que era algo bueno, y el informe que les daba Jirou se los confirmaba.
Las cosas en el campo de batalla comenzaban a equilibrarse, los guerreros se levantaban con fuerzas renovadas y más decididos a ganar.
Pero AFO en vez de molestarse por ver qué sus tropas empezaban a ceder, sonrió. Lo que tantas décadas había estado buscando por fin se revelaba ante él. Ahora solo tenía que arrebatarte el regalo que tanto deseaba.
Usando una habilidad que le permitía volar se dirigió con rapidez hacia ustedes. Dabi lo vio acercarse e inmediatamente intento quemar el hilo que se conectaba hacia él pero cientos de otros hilos lo cubrieron impidiendo que las llamas lo alcanzarán.
El enemigo sonrió mientras se preparaba para atacarlos, pero en un segundo una inmensa pared de hielo se interpuso entre ustedes.
—Tu oponente soy yo— resono la voz de Deku.
Chan chan chan chaaaaan!
Recuerden que siempre después de la tormenta viene el arcoiris.
Y otra cosa nada que ver, les comparto otro de mis dibujitos 🤭
Su nombre es Akaboshi Bisco, del anime Sabikui Bisco por si alguna quería saber.
Gracias por leerme ❤️
Nós vemos el próximo martes ✌️
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Ante los ojos del Bárbaro [Bakugou y tu] "Saga De La Madre Luna"
FanfictionLibro 1 Tu destino estaba decidido desde el momento en que el Rey de los Bárbaros puso sus ojos en ti, si tan solo no hubieras salido al jardín aquel día. Ahora has hecho un trato con él y conociendo su mala fama, si no cumples lo único que te queda...