Ante los ojos del Bárbaro [Bakugou y tu] "Saga De La Madre Luna"

Capitulo 37

Maratón 4/4
Coronación

Al sentir el contacto de sus labios una extraña sensación revoloteo en tu estómago, poco a poco el beso se fue intensificando y las sensaciones con el. La mano del rubio viajaba por tu espalda mientras te sujetaba con fuerza. En cuestión de segundos todo cambio, ese simple contacto ya no era suficiente.

Tu corazón latía con tanta fuerza que temías que saliera de tu pecho, al separarse para recuperar el aliento lo vistes, esos intensos ojos rubí se posaban sobre ti hambrientos. Un depredador acorralando a su presa. Volvieron a unir sus labios y la temperatura del ambiente comenzó a aumentar.

El pulso de un corazón
rápidamente se convirtió en dos.
El rojo aumento
mientras la piel se recorrió.

Una nueva sensación,
un nuevo tipo de amor
Aún que al inicio hubo vacilación,
pronto el temor desapareció.

De una segunda piel se despojo
y bajo el cielo todo ocurrió
cada uno se conoció
cómo la Madre Luna lo creo.

Un nuevo recorrido
el comienzo de su unión
un sentimiento dormido
todo en una sola acción.

Sorpresa y expectación.
Una nueva intrusión
seguida de una reacción
tal vez un poco de confusión.

Todo tipo de caricias,
dudas y sonrisas,
agrado y temor,
satisfacción con amor.

Una nueva experiencia
guardada en el corazón
seguida de impaciencia
al ya no haber dolor.

Necesidad y atención,
amor y deseo.
Sin duda ni vacilación
un dulce balanceo.

Luna y estrellas,
testigos de nuevas promesas.
Tierra y flores
conociendo amores.

Palabras dulces,
sonidos fuertes.
Caricias amables,
contactos frecuentes.

Pronto una inundación,
una nueva vida
en expectación,
una sonrisa
de satisfacción.

Sonrisas con dulzura
fruto de una unión.
Disminución de la temperatura
y conocimiento de la pasión.
A esto se le llama amor.

A penas y podías controlar tu agitada respiración, Bakugou te abrazaba con fuerza mientras te dirigía una sonrisa y una mirada llena de amor. Sonreíste pues ahora realmente podían decir que su unión estaba completa, esa noche se habían convertido en uno solo.

Las estrellas brillaban intensamente sobre ustedes, él viento comenzó a soplar y un escalofrío te recorrió el cuerpo. Bakugou te tomo en brazos mientras te abrazaba, y comenzó a caminar fuera de aquel claro donde había sucedido toda la magia. Te llevo al primer punto por el que pasaron, donde había dejado todo lo que trajo con él.