Capitulo 29

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—¿Quién soy?— Dabi repitió las palabras de su acompañante y aunque su expresión no había mostrado ningún cambio algo dentro de él se alertó —Interesante— sonrió tratando de mantener el control de la situación.

—¿Crees que no reparé en el hecho de que encontraste este castillo con mucha facilidad?— la intensa mirada rubí estaba fija en el pelinegro —se que mandaron a la rubia a descubrir la ubicación pero más bien creo que querían saber cómo entrar pues después de todo tu ya sabías dónde estaba ¿no es cierto?—

—Sin duda es una historia muy coherente ¿pero que tal que solo tenía un método de localizarla?—

—Entonces lo hubieras hecho de inmediato, estoy seguro de que veniste a buscarla por qué no se reporto con ustedes— Dabi guardo silencio pero una mirada amenazante surco su rostro por un segundo —al inicio tuve mis dudas por qué tu apariencia no es la misma que cuando te conocí pero jamás olvidaría el color de tus llamas—

—Lamento informarte que las llamas azules son más comunes de lo que su alteza cree—

—Tengo motivos para estar seguro de quién eres—

—Lo escucho—

—El maldito de Shigaraki tenía a alguien preparado para tomar el trono antes de que vieran al maldito mitad y mitad, para que eso funcionará debía ser alguien con sangre real, la persona de la que yo hablo conoce este castillo por qué lo visito con su padre para renovar el acuerdo de paz, además a pesar de todas tus cicatrices tienes una que no fue causada por el fuego— Bakugou sonrió —estoy seguro de eso por qué yo te la hice, Touya—

—Realmente no esperaba que nadie me reconociera— Dabi sonrió —y menos alguien que solo ví una vez— relajo sus hombros, ya no había nada que ocultar.

—Como olvidaría al maldito que me quemo la pierna— el ambiente se relajo notablemente.

—Segun recuerdo tu insististe en que pelearamos a pesar de las negativas de tu padre y la diferencia de edad—

—Pero si lo piensas estabas claramente demente al tratar de quemar a un niño de 4 años—

—¿Hablas del mocoso que con su espada derribo a los guardias de mi padre? Seguramente estabas muy indefenso—

—Crei que toda tu familia había muerto— Bakugou recupero la seriedad en su rostro.

—Yo también lo creí, aunque había escuchado ciertos rumores realmente fue una sorpresa ver a Shoto con vida—

—Aun que hay algo que no entiendo, si tú eres el hijo mayor ¿Por qué el mitad y mitad es mejor opción para el trono?—

—Es sencillo, él representa el equilibrio y la verdadera unión entre el reino de mi padre y el de mi madre—

—¿Puedo saber por qué no le has dicho quien eres?—

—No es necesario, en lo que al mundo respecta el príncipe Touya murió aquella noche que se incendio el palacio y es todo lo que él necesita saber—

—No estoy de acuerdo pero a fin de cuentas no es mi asunto—

—Por cierto que aun no me respondes —

—¿Que cosa?—

—¿Por qué me confías la seguridad de tu mujer?—

—Simple, si alguien aquí tiene las posibilidades de salir con vida de la guerra que se aproxima y además tiene un lugar a donde huir asegurado eres tu—

—¿Un lugar a donde huir?—

—Mi madre siempre dijo que eras el favorito de tu abuelo por lo que estoy seguro de que si regresas a las tierras heladas te recibirán con los brazos abiertos—

—Sabes cómo es la gente de allá, no la dejarán entrar a menos que sea mi familia—

—Tu lo dijiste, si yo no vuelvo ella será tuya— Bakugou apretó los puños al decir lo último —no me agrada la idea, a decir verdad la odio, pero si ella tiene su vida asegurada no me importa nada más—

—Hablas como si fueras a morir—

—Tu mejor que nadie sabe a qué nos enfrentamos, estoy seguro de que lo viste matar a tu padre y a All Might, si ellos no pudieron derrotarlo obviamente no será fácil para nosotros—

—No tienen idea del verdadero poder que tiene, ni si quiera yo lo sé y eso que estuve a su lado desde pequeño—

—No voy a huir por más peligroso que sea, no voy a darle la espalda a mi pueblo— la determinación en los ojos del rubio hizo a Dabi sonreír.

—No me cabe la menor duda de que tienes algo planeado por qué esa es la misma maldita mirada que tenías cuando tú espada atravesó mi hombro—

—Lo tengo, solo espero que la Madre Luna este de mi lado cuando decida hacerlo—

—Entonces te aseguro que yo me encargaré de que ella esté a salvó, sin importar que pero te recuerdo que voy enserio con lo de hacerla mía si mueres—

—Entonces solo no debo morir—



Uraraka te había arrastrado dentro del castillo y en menos de lo que pensabas te encontrabas rodeada de papeles, telas y demás cosas. La castaña se veía realmente emocionada y lo dejaba de sugerirte ideas mientras te mostraba cosa tras cosa.

—Me parece que estás mucho más emocionada que yo— reíste.

—¿Bromeas? ¡Es una boda! ¡Amo las bodas! ¡Todo el mundo ama las bodas!— reíste de nuevo y Uraraka también, seguramente todo iría bien con su ayuda entonces viste aquella extraña roca que les había mostrado Kirishima anteriormente, algo en ella se veía diferente de como la recordabas.

Así que ignorando a la castaña te pusiste de pie y te acercaste lentamente hacia aquel objeto. Lentamente colocaste tu mano sobre el áspero exterior e inmediatamente sentiste calor proveniente de ella. Kirishima había prometido traer más información sobre dicha roca pero con lo sucedido últimamente lo habías olvidado.

Entonces Bakugou entro a la habitación e inmediatamente el calor de aquella roca aumento, el rubio te observo junto con el objeto que estaba bajo tu palma mientras se acercaba, ni si quiera se había terminado de poner a tu lado cuando la roca ya estaba brillando de nuevo con un intenso color rojo por la presencia de ambos.

—Creo que nuevamente debemos hablar con Kirishima— sugeriste.

Un capítulo más, mientras que la boda de acerca lentamente.

Gracias por leerme ❤️
Nos vemos el próximo viernes ✌️

Ante los ojos del Bárbaro [Bakugou y tu] "Saga De La Madre Luna"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora