Al escuchar la palabra heredero no pudiste evitar escupir el té que estabas bebiendo y la antigua Reina soltó una carcajada.
—Deja de molestarla— la anciana regaño a la rubia —ya debe ser suficientemente difícil adaptarse a su situación como para que la abrumes más—
—¿Era una broma?— preguntaste.
—Desgraciadamente no— la anciana suspiró —la Madre Luna exige un heredero para mantener el linaje de nuestros ancestros, y ambos sentirán un anhelo intenso el uno por el otro cada luna llena hasta que un heredero se geste en tu vientre—
—Yo... yo no creo estar lista para esto— soltaste.
—Es normal, es un cambio radical en tu vida— la antigua Reina te conforto —ten por seguro que no eres la primera Tywysoges que siente dudas—
—Y si no puedes, tampoco serías la primera en rechazar está responsabilidad—
—¿Puedo renunciar?—
—Si, siempre existe la posibilidad de que Katsuki se haya equivocado— cuando la mayor dijo esto sentiste una ligera opresión en el pecho.
—Eso es una posibilidad, después de todo solo fuiste la tercer candidata que la Madre Luna le mostró— menciono la rubia —Masaru fue el noveno candidato que se me mostró y mi madre fue la quinceava opción de mi padre—
—¿Que sucederá conmigo si él se equivocó?—
—Serás libre de hacer con tu vida y futuro lo que te plazca—
—Podrías seguir viviendo con nuestra gente, de hecho varios de mis posibles Tywysogs hicieron sus vidas aquí en el pueblo— la rubia suspiró —el problema aquí es que las pesadillas de Katsuki se detuvieron al encontrarte—
—¿Eso que significa?—
—Que tu eres su Tywysoges pero el no es tu Tywysog— te respondió la anciana —si ese llegará a ser el caso, Katsuki tendría que dejarte ir y continuar buscando a su pareja, no es común pero ha habido casos de Brenhinoedd que no eran almas gemelas pero estaban destinados a estar juntos y otros que no estaban destinados a amarse aunque fueran almas gemelas—
—Eso suena muy triste—
—No deberías preocuparte por eso— la rubia trato de animarte —es muy pronto para pensar en tomar una decisión, primero conoce al pueblo, conócenos y si no estás destinada a compartir el trono al menos habrás ganado un hogar—
—Ya no tengo a dónde volver, y mi familia está feliz aquí así que permítanme abusar un poco más de su hospitalidad— hiciste una reverencia en muestra de agradecimiento —no sé si seré capaz de cumplir con las expectativas que tiene en mi pero si les puedo ofrecer mi sinceridad y prometo que serán las primeras en saber mi decisión—
—Eso es más que suficiente— las mayores sonrieron.
En ese momento alguien llamo a la puerta y al permitir el pase un pelirrojo entro al lugar.
—Pensé que estabas preparando todo para el entrenamiento de mañana— dijo la antigua Reina.
—Eso hacia pero recordé que necesitaré un poco de energetizante para después de encontrar al traidor— respondió Kirishima.
—Lo tendré listo en una hora— hablo la anciana.
—¿Por qué no vuelves con él?— te preguntó la antigua Reina —yo me quedaré ha ayudar a Chiyo—
—Tambien podría quedarme ha ayudar— ofreciste.
—Será mejor que te vayas— dijo la anciana —algo me dice que Katsuki no estará contento por tenerte alejada tanto tiempo—
—Como odiaba ese efecto de la Madre Luna— se quejo la rubia —el no saber dónde estaba Masaru me ponía enferma—
—Por cuero, llévate esto— la anciana le hablo a Kirishima y le dió una extraña roca —se que es una reliquia familiar pero mi casa no es lugar para que guardes las cosas que te estorban—
—Lo siento— el pelirrojo tomo la roca, hizo una reverencia y regreso a su caballo, te despediste de las dos mujeres y subiste junto al pelirrojo.
—¿Se dará cuenta pronto?— preguntó la rubia mientras veía como se alejaban.
—La Madre Luna tiene un tiempo para todo— la anciana sonrió —pero su escencia ya está casi completamente mezclada a pesar del poco tiempo que llevan conosiendose—
—Parece que ella es la Tywysoges de la que hablo mi madre—
—Con su amabilidad los bosques surgirán, los volcanes rugirán y los dragones renacerán—
—Bajo sus manos la tierra prosperará y una nueva era creará— completo la rubia —no puedo creer que recuerdes también esa frase.
—Como no hacerlo, tu madre se empeño en que la aprendiera asegurando que en un futuro sería muy importante—
—Desería que hubiera podido ver el cumplimiento de sus palabra—
—Ella cumplió su propósito en esta vida pero ten la seguridad de que te observa al lado de la Madre Luna mientras usa su brillo para guiarte—
—"La primer estrella que tus ojos vean cada noche, esa seré yo", fue lo último que me dijo— la rubia suspiró —bien, dejemos toda esta melancolía y comencemos a prepara tus extrañas pociones—
—Si lo dices así realmente pensaran que soy una bruja—
Mientras tanto, Kirishima y tú volvían de regreso al castillo. No podías sacar de tu mente toda la información que te habían dado, es verdad que no te sentías lista para la responsabilidades que te ofrecían pero al pensar en alejarte y hacer tu vida de otra forma volvías a sentir una ligera opresión en el pecho. Así que habías decidido dejar todo en manos de la Madre Luna.
Poco a poco se vislumbró el castillo que recientemente se había convertido en tu hogar.
—Katsuki estará encantado de verte— menciono el pelirrojo —desde que te fuiste a tenido un humor de mil demonios— sonreíste al imaginar al rubio, no pensaste que llegarías a ser así de importante para alguien.
Bakugou había estado dando vueltas de un lado a otro después de terminar la conversación con tu madre. Poco después de que partiste una extraña ansiedad lo invadió, había intentado distraerse ocupándose en los preparativos del día siguiente pero por más que lo intentaba su mente estaba en otro lado. Pero de pronto sintió una extraña añoranza que lo obligó a salir al jardín.
A lo lejos logro ver la melena pelirroja que se acercaba y entonces reparó en ti, al verte un inmenso alivio invadió todo su ser, fue tal la tranquilidad que ni siquiera reparó en los celos que le causaba que sujetaras al pelirrojo para no caer.
—Te he traído un pequeño regalo— Kirishima le guiño un ojo al rubio y luego bajo del caballo pero cuando estaba a punto de darte la mano para bajar fue empujado por un rubio.
—Yo me encargo— soltó el rubio y Kirishima río ante los celos de su amigo —Dame eso— te dijo pues llevabas en una mano la piedra que Kirishima había recibido de la anciana Chiyo.
Pero en cuanto ambos tuvieron contacto con la piedra está brillo de un hermoso color rojo.
—¡No puede ser!— soltó Kirishima.
Espero les gustarán. Estos capítulos.
Gracias por leerme ❤️
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Ante los ojos del Bárbaro [Bakugou y tu] "Saga De La Madre Luna"
FanficLibro 1 Tu destino estaba decidido desde el momento en que el Rey de los Bárbaros puso sus ojos en ti, si tan solo no hubieras salido al jardín aquel día. Ahora has hecho un trato con él y conociendo su mala fama, si no cumples lo único que te queda...