Ante los ojos del Bárbaro [Bakugou y tu] "Saga De La Madre Luna"

Capitulo 58

Al seguir la ruta que estableció Midoriya, el ejército llegó a los alrededores del palacio más pronto de lo estimado.

La noche estaba por caer así que Bakugou ordeno que un par de soldados inspeccionarán la zona, si para antes de media noche no volvían los darían por muertos y comenzarían el ataque.

Todos se mantenían ocultos, en posición, preparados para recibir las órdenes de su líder.

Bakugou estaba ansioso, sabía que en esa noche descubriría dónde se encontraba su padre, le había prometido a su madre que lo traería de regreso y así sería, aún así no dejaba de preocuparse, esa noche todo se decidiría, pero él... El rubio sacudió la cabeza para alejar los pensamientos negativos de su mente, Gwrol le había asegurado que su Reina estaría bien y eso era todo lo que él necesitaba saber para avanzar hacia la batalla. No importaba que pasará, él no dejaría que nadie le hiciera daño a su familia.

Poco después de la puesta de sol regresaron los guerreros con un informe de la zona. El pueblo continuaba destruido, todo parecía igual que la última vez que abandonaron aquel lugar. Había guardias en los alrededores del castillo, pero había una zona libre cerca del lago.

—Es obvio que es una trampa— hablo Deku —quieren que tratemos de entrar por el lago—

—Algo me dice que un ataque frontal tampoco servirá— hablo Kirishima —si lo intentamos probablemente terminemos obligados a ir hacia el lago—

—Tengo vagos recuerdos del castillo— menciono Todoroki —pero estoy bastante seguro de que solo hay un camino en la parte de atrás que lleve dentro del palacio, así que si nos vemos obligados a cruzar el lago no tendremos una ruta de escape—

—Nadie dijo que necesitaremos escapar— finalmente Bakugou hablo —esta noche es nuestra única oportunidad, después de esto no habrá tropas suficientes para un segundo intento así que hoy se decidirá todo— la mirada del rubio estaba llena de determinación —¡Esta noche vamos a obtener la maldita victoria!— sentenció levantando el ánimo de sus amigos.

—Creo que hay un problema— el peliverde revisaba sus notas sobre la batalla —los números no están bien—

—¡Explicate!— exigió el rubio.

—Dabi dijo que eran al menos 250,000 soldados los que quedaban de su ataque, eso suponiendo que el enemigo no contará con más fuerzas pero desde que comenzó la batalla si mucho hemos enfrentado unos 200,000 ¿Dónde están los demás?—

Y como si el universo les respondiera, los cuatro se pusieron en posición de ataque con sus cuerpos en alerta.

—Estan aqui— fue lo único que logro decir el pelirrojo antes de que todos los guerreros se vieran rodeados por una multitud de enemigos sin alma.

—¡SI VAN A MORIR QUE SEA CON UN HONOR DIGNO PARA DESCANSAR ENTRE LAS ESTRELLAS!— grito Bakugou lo suficientemente alto para que todos sus hombres lo escucharan.

—¡No hay tiempo!— Kirishima se dirigió a los otros tres mientras atacaba a un enemigo —¡Váyanse! ¡Los alcanzaremos en cuanto terminemos con esto!— Bakugou miro fijamente al que consideraba su hermano y asintió.

—¡Maldito Deku! ¡Maldito mitad y mitad!— el rubio los llamo —¡Vayamos por la cabeza de ese maldito rey!— comenzó a dirigirse hacia el lago con sus amigos siguiendo sus pasos —¡Gwrol!— la llamo —¡Ayuda la maldito pelos de incendio!— inmediatamente después de escucharlo aquel imponente ser comenzó a lanzar sus llamas para que devoraran a los enemigos.

Los tres corrieron en medio de la batalla buscando el final de esta, todos los guerreros se aseguraban de abrirles camino pues en ellos estaba el destino de todos.

Llegaron al lago e inmediatamente Todoroki creo un camino de hielo sobre este para que continuarán su carrera, siguió sus antiguos recuerdos y encontró la única entrada que conocía, una única puerta que llevaba a un largo pasadizo. Shoto iluminó el lugar pero no fue de mucha ayuda, podían verse entre ellos pero más adelante la oscuridad volvía a devorar todo.

—Mantenganse alerta— Bakugou tomo la delantera —ese maldito ya debe saber que estamos dentro—

Comenzaron a caminar con cuidado siguiendo la única ruta que se presentaba frente a ellos, poco a poco el camino comenzó a hacerse más amplio, pronto estuvieron caminando los tres lado a lado. Llegaron a un punto en el que el tamaño del lugar aumentaba abruptamente, la oscuridad frente a ellos no era muy alentadora, pronto comenzaron a escuchar ruidos, el sonido de cadenas.

—Estamos en las mazmorras— mencionó Todoroki.

Entonces comenzaron a escuchar pasos que se dirigían hacia ellos, lentos y pesados. Shoto opto por lanzar una llamaras al frente solo para descubrir que se encontraban rodeados por soldados sin alma, quienes al verlos inmediatamente se lanzaron al ataque. Era un lugar cerrado y sin ventilación por lo que si usaban fuego para quemarlos cómo lo habían hecho anteriormente terminaría por asfixiarse a causa del humo.

No importaba cuánto los golpearan o hirieran, seguían atacando. Rápidamente quedaron rodeados en el centro del lugar, espalda con espalda.

—¡Las cabezas!— soltó Midoriya —¡Ataquen las cabezas!— el peliverde había analizado a los enemigos desde el momento en que los vió, nada los dañaba realmente y el fuego parecía la mejor opción pues los reducía a cenizas; pero de alguna forma seguían siendo humanos así que si destruían el sistema nervioso no debería haber forma de que se siguieran moviendo.

—¡NO PUDISTE DECIRLO ANTES!— se quejo Bakugou al ver como uno de esos soldados caía inerte frente a él después de que esté le explotara la cabeza.

—Asi que después de todo si son zombies— agrego Todoroki después de atravesar el cráneo de uno con una espada de hielo, el peliverde uso su gran espada para acabar con cuántos se pusieran frente a él. Con esto pronto estuvieron rodeados de cadáveres.

—Bien, sigamos— ordenó Bakugou pero algo lo detuvo.

—¿Katsuki?— dijo una voz desde la oscuridad e inmediatamente el rubio corrió hacia la celda de la que provenía —¡Realmente eres tú!— dijo con alegría la voz de aquel cautivo y Bakugou sintió un enorme alivio al ver frente a él al hombre que le había dado la vida. Estaba por abrir la celda cuando un estruendo a sus espaldas lo hizo girarse, había aparecido otro enemigo.

En cuestión de segundos las llamas comenzaron a cubrir el lugar, el recién llegado parecía ser otro soldado sin alma pero no era herido por el fuego.

—¿Padre?— fue lo único que Shoto pudo decir al verse cara a cara con el enemigo.

¿Que les pareció el capítulo?

Quisiera haberles dado dos pero estos días he estado un poco baja de ánimos y pues no he logrado escribir tanto como quisiera. Pero no les faltará capitulo los viernes.

Gracias por leerme ❤️
Nos vemos el próximo viernes ✌️