Capítulo 11

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Cuando la extraña roca brilló, Kirishima inmediatamente la arrebato de sus manos, en ese momento el brillo se detuvo y la piedra volvió a la normalidad.

—¡¿QUE RAYOS FUE ESO MALDITO PELOS DE PUNTA?!— soltó el rubio mientras te ayudaba a bajar.

—Yo... no estoy seguro— el pelirrojo se veía claramente nervioso —tengo que hablar con mi madre pero les prometo que en cuanto tenga una explicación se las daré— dicho esto volvió a subir a su caballo y se marchó dejándolos confundidos.

De un momento a otro unos brazos te rodearon, el rubio te abrazaba por la espalda, te sonrojarte al sentir su aliento en tu nuca.

—Maldición, no pensé que esto sería tan difícil— murmuró Bakugou.

Se quedaron así unos segundos hasta que un carraspeo los hizo separarse, y aunque Bakugou se alejo un poco mantuvo su mano en tu cintura de manera posesiva.

—No es mi intención interrumpirlos— hablo Uraraka un poco avergonzada —pero, Katsuki, es momento de tu ronda por las tierras, tu caballo ya está listo—

—Tsk— fue la única respuesta del rubio antes de tomarte de la mano y arrastrarte hacia los establos.

Una vez ahí, él te ayudo a subir a un hermoso caballo blanco y después subió junto a ti.

Una vez ahí, él te ayudo a subir a un hermoso caballo blanco y después subió junto a ti

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—¿A dónde vamos?— preguntaste.

—Para que un pueblo confíe en su Rey este debe demostrar que le importa su gente— fue su única respuesta.

Dirigió al semental por una ruta que desconocidas pero llena de paisajes hermosos, sin duda todo ese lugar parecía sacado de un cuento de hadas. Te tomo un par de minutos darte cuenta de que se encontraban en unos sembradíos. Te sorprendió que todos los campesinos que encontraban saludaran al rubio con alegría, sin duda no es algo que esperabas de la reputación del rey de los bárbaros.

De un momento a otro una mujer salio de la nada y se interpuso en su camino.

—¡Por favor, mi señor, ayude a mi hija!— suplico aquella mujer mientras  se arrodillaba y Bakugou si pensarlo desmontó,la ayudo a ponerse en pie y le pidió que le explicará la situación —¡Mi niña, mi hija, está enferma y no parece tener cura! ¡Ruegue a la Madre Luna por su salud! ¡Se lo suplico!— al escuchar su agonía rápidamente desmontaste y te acercaste a la mujer.

—¿Dónde está su hija? Déjeme verla— dijiste y la mujer primero miro al rubio y cuando esté le dió su aprobación con un ligero asentimiento de cabeza, la mayor rápidamente te mostró el camino y te guío hacia una cabaña.

En ella se en encontraban dos pequeños jugando en el jardín y dentro una bebé de apenas dos años sudando y llorando en medio del sueño. Bakugou le dió un vistazo al lugar y sin decir nada se marchó. La verdad es que esa acción te pareció bastante grosera pero no tenías tiempo para pensar en eso.

Te acercaste a la pequeña y la revisaste, ardía en fiebre. Usaste tu don e inmediatamente la pequeña se sumió en un sueño profundo y tranquilo.

La madre cayo al suelo en una reverencia al ver la extraordinaria mejoría de su hija, mientras no dejaba de agradecerte.

—Aun no está del todo sana, puedo sentirlo— le dijiste mientras la ayudabas a ponerse en pie —probablemente se trate de una infección pero puedo crear un remedio para ella ¿Hay algún lugar cercano donde crezca una gran variedad de hierbas?—

La mujer rápidamente llamo a uno de los niños y le pidió que te guiará, te llevo un poco lejos de la casa pero encontraste todo lo necesario. De regreso la bebé aún dormía plácidamente lo cual te causo un enorme alivio pues de haberse tratado de una infección más peligrosa tu don no habría sido de mucha ayuda.

Le mostraste a la madre las hierbas que habías recogido y le enseñaste a preparar el remedio adecuado, ella presto absoluta atención. Finalmente terminaste el remedio y después de indicarle la dosis tomaste a la bebé en brazos y con cuidado la despertaste, le diste el medicamento y usaste una vez más tu don. La pequeña reacciono favorablemente y volvió a dormir tranquila.

—¡Mi señora, no encuentro palabras para agradecerle!— la mujer nuevamente se había dejado caer en el suelo, arrodillandose para mostrar agradecimiento —¡Que la bendición de la Madre Luna nunca se aparte de su lado!— sonreíste incómoda mientras le asegurabas que no era nada y que lo hacías de corazón por ayudarla. Estabas por pedirle que te mostrará el camino de regreso al castillo cuando la puerta se abrió de golpe causando que ambas se sobresaltaran.

Frente a ustedes apareció Bakugou cargando un venado en su espalda.

—Esto les servirá unos días de alimento— dijo dejando caer al animal sobre la mesa —mañana alguien vendrá a inspeccionar la cabaña y realizar las reparaciones que se requieran—

—¡Mi señor, eso es demasiado! ¡La salud de mi hija es más que suficiente!— replicó rápidamente la mujer.

—Tu fuiste quien nos ofreció agua mientras nos ocultabamos en el bosque aquella vez ¿No es así?—

—Me halaga que me recuerde pero sigo siendo una simple forastera viviendo en sus tierras y abusando de su generosidad—

—¡Tonterías! ¡No te traje a mis tierras a vivir en la miseria! ¡Si necesitas ayuda, ayuda se te dará!— luego te miro —¡Vámonos, es hora de volver!— asentiste y te despediste de la mujer después de darle unas cuantas indicaciones mas, ella no dejaba de agradecerles e inclinarse ante ustedes.

—¡La Madre Luna los bendiga y los guie con su bondadosa luz!—

Montaron el caballo de regreso al castillo, en el camino no podías dejar de pensar en lo equivocados que estaban los rumores sobre Bakugou, no tenías la menor duda sobre que seguramente era feroz y despiadado a la hora de la batalla pero parecía ser una persona realmente confiable y que sin duda amaba a su gente. En ese momento sentiste una seguridad y tranquilidad inigualable al estar entre sus brazos.

El castillo se divisaba a la distancia y al llegar los estaban esperando. La Reina Madre se encontraba de pie en la entrada del lugar junto a otra mujer que llevaba en sus manos aquella extraña roca. En cuanto bajaron del caballo Kirishima se acercó rápidamente.

—Mi madre necesita hablar con ustedes, dice que es muy importante—

Gracias por todo su apoyo, espero les esté gustando la historia.
Gracias por leerme ❤️

Ante los ojos del Bárbaro [Bakugou y tu] "Saga De La Madre Luna"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora