Al despertar por un momento no reconociste la habitación en la que te encontrabas, pero al recordar los eventos del día anterior un pequeño rubor cubrió tus mejillas. Unos golpes en tu puerta te hicieron reaccionar.
—¡Oye!— grito Bakugou del otro lado —¿Estas despierta? ¡Pronto será hora de desayunar!—
—¡Estaré lista en un momento!— te avergonzaba la idea de encontrarte al rubio. Pero te vestirse rápidamente con uno de los vestidos que se habían preparado para ti.
La verdad es que te sorprendió que aquella prenda no fuera ostentosa a pesar de su exelente calidad pues recordabas cómo se vestían los invitados del palacio en tu pueblo, a diferencia de aquellas vestimentas este vestido era cómodo y práctico.
Saliste y te encontraste a Bakugou esperando en la puerta, instantáneamente tus mejillas se cubrieron nuevamente de color rojo así que escondiste el rostro.
—Después del desayuno mi madre te llevará con la bruja pues hay algunas cosas que deben hablar contigo—
—¿Bruja? ¿Tienen una bruja?—
—No exactamente— el rubio sonrió al comprender sus palabras —pero si es una anciana— en ese momento se percató de tu sonrojo y se acercó a ti, al ver su cambio de expresión tu corazón comenzó a latir desbocado, él tomo tu barbilla con su mano provocando que entreabrieras los labios y se acercó. Sus alientos se entremezclaron y cerraste los ojos pero el contacto nunca llegó, así que los abriste de nuevo y el rubio se encontraba apretando su puño contra la pared mientras miraba en otra dirección —creo que lo mejor será no quedarnos a solas estos dias— dijo y salió de la habitación.
Te quedaste inmóvil unos segundos observando la puerta por la que se marchó, sentías el latir de tu corazon y no pudiste evitar pensar "¿Por qué me siento así? A penas lo conozco"
El desayuno transcurrió con calma, tu madre y hermano tomaron asiento a tu lado izquierdo pero del lado derecho se encontraba Bakugou en la cabecera de la mesa. También los acompañaban Midoriya, Kirishima, Todoroki y Uraraka.
Sonreiste al ver cómo tú pequeño hermano conversaba alegremente con el pelirrojo y escuchaba ilusionado las batallas que este le relataba. Tu madre también se veía más tranquila y feliz.
Cuando a penas estaban por terminar el desayuno las puertas del lugar se abrieron de golpe dejando ver a la Reina Madre quien entro con una gran sonrisa.
—Espero que estés lista por qué partiremos en unos momentos— te dijo y asentiste en respuesta. Detrás de ella entro la pequeña Eri y sin dudar se subió en el regazo del rubio.
—Onii-chan ¿Hoy jugaras conmigo?— pregunto ilusionada pero antes de que Bakugou pudiera responder fue interrumpido.
—Me temo que Katsuki tiene un día bastante ocupado hoy— hablo la ex Reina mientras le dirigía una mirada de advertencia al rubio —Ochako te cuidara y cuando Katsuki terminé sus deberes vendrá por ti— la pequeña hizo un puchero pero inmediatamente bajo de los brazos del rubio y se fue con Uraraka.
Preparándose todos para partir a sus correspondientes tareas Bakugou se te acercó y te tomo del hombre mientras te miraba fijamente lo que te causo un sonrojo, pero al notar que todos los observaban el rubio solo chasqueo la lengua y se dió la vuelta dispuesto para marcharse. Una estruendosa carcajada proveniente de la Reina Madre disipó el silencio.
—¡Admiro tu autocontrol Katsuki!— se burló la mayor.
—¡CALLATE MALDITA!— soltó el rubio antes de desaparecer por la puerta. Pero la antigua Reina solo rió más.
Seguiste a la rubia fuera del castillo donde una carreta ya los esperaba y estaba cargada con provisiones.
—¿Será un viaje largo?— le preguntaste a la mayor.
—¿Lo dices por eso?— señaló las provisiones que seguian aumentando —solo voy a reabastecer a una vieja amiga pero el viaje nos tomara unos veinte minutos—
Poco después de eso partieron, te sorprendió ver qué entre más se adentraban en las tierras de los Bárbaros más hermosos y mágicos se volvían los paisajes. Se detuvieron frente a una pequeña casa en una colina, la Reina Madre bajo y te hizo señas de que la siguieran. Tocaron aquella antigua puerta que les daba la bienvenida y poco después una anciana apareció.
—Chiyo ¿Cómo te encuentras?— sonrió la rubia —¿Aún te niegas ha abandonar está pocilga y disfrutar de tu vejez a mi lado?— la anciana suspiró.
—Me rindo contigo, supongo que ni la edad te hará hablarme con respeto— entonces dirigió su mirada hacia ti —tu debes ser la Tywysoges de Katsuki ¿Cierto?— asentiste —mi nombre es Shuzenji Chiyo—
—Mi nombre es _____ —
—Interesante, algo me dice que le harás un gran bien a este pueblo— mencionó la mayor.
—¡¿Tan rápido te formaste una opinión sobre ella?!— se sorprendió la rubia —¡Con Masaru te tomaste un mes!—
—Yo no escojo lo que la Madre Luna me quiere mostrar—
Lejos de ahí, Bakugou había terminado sus deberes de ese día como soberano de esas tierras. Entonces se dirigió a cumplir con lo que le había encomendado su madre, chasqueo la lengua molesto pero era algo que se tenía que hacer si quería que definitivamente fueras su Tywysoges.
El rubio camino por sus dominios mientras observaba a los soldados que comenzaban a reunirse en el patio del castillo.
—¿Cómo van los preparativos?— le pregunto a Kirishima que pasaba cerca en ese momento.
—De maravilla— sonrió el pelirojo —mañana dejare a estos hombres tan exhaustos que el alma se les saldrá con cada respiración—
—No esperaba menos— sonrió el rubio.
—Por cierto, si buscas a tu querida suegra Ochako la llevo a tu salón personal— el rubio suspiro —no pensé que esto te molestara— se burló Kirishima.
—¿¡Quien rayos dijo que estoy molesto?! ¡Solo odio sus estúpidas costumbres!— el rubio se marchó sin decir nada más y se dirigió a donde había dicho el el pelirrojo.
Entro a la habitación y sentada tranquilamente en una elegante silla se encontraba a quien buscaba, bebía té tranquilamente. Bakugou tomo asiento en la silla frente a ella.
—Debo agradecerte por tu amable hospitalidad— hablo la mayor.
—Es lo menos que podría hacer— le resto importancia el rubio —pero ya que son mis invitados, mis costumbres me obligan a cumplir con las suyas—
—No entiendo—
—Quiero pedirle la mano de su hija—
Muchas gracias por todo su apoyo, no puedo creer lo rápido que aumentan las vistas.
Muchas gracias por leerme ❤️
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Ante los ojos del Bárbaro [Bakugou y tu] "Saga De La Madre Luna"
FanficLibro 1 Tu destino estaba decidido desde el momento en que el Rey de los Bárbaros puso sus ojos en ti, si tan solo no hubieras salido al jardín aquel día. Ahora has hecho un trato con él y conociendo su mala fama, si no cumples lo único que te queda...