Prometo amarte y esas cosas

Capítulo 37. ¡Feliz cumpleaños Luisita!

−Con cuidado, Luisita, camina, eso es...despacio, cuidado, escalera, escalera, otra y la última, eso es...sigue caminando, ya casi llegamos −guiaba la morena, mientras le tapaba los ojos a la rubia.

Amelia se aseguró de que Luisita entrara a los Asturianos y cuando estaba en el centro del salón, le quitó las manos de los ojos para que pudiera observar todo a su alrededor.

−¡Sorpresa! −gritaron todos.

−Pero, ¿Qué es todo esto? −preguntó la rubia emocionada.

−¿Te gusta, hija? −preguntó Marcelino con ilusión.

−¡Me encanta!

−Es una fiesta temática. ¿A que no te esperabas algo así?

−No, no, claro que no. ¡Y van todos disfrazados! −se sorprendió la rubia al ver a su familia y amigos caracterizando a diferentes personajes.

−Claro, cariño, esa es la idea. ¿Te ha gustado?

−¡Me ha encantado, papá!

−Que sepas que ha sido idea de Lucía. −dijo el hombre. 

−¿De verdad? −preguntó sonriendo y con brillo en los ojos.

−Sí, Luisita, cómo te gustan las películas y series, pues tu hermana tuvo esta idea maravillosa −explicó Manolita.

−No me lo puedo creer. ¿Y dónde está Lucía? −preguntó la rubia.

−Vendrá en un momento, ha ido con María a maquillarse.

−Pero yo no llevo ningún disfraz −dijo haciendo un puchero.

Amelia se aclaró la garganta.

−Eso es lo que tú crees, Luisita, yo lo tengo todo preparado. En el despacho de tu madre, he guardado un disfraz para ti y otro para mí.

−¿En serio?

−¡Claro! ¿Crees que iba a dejarlo pasar? −preguntó Amelia.

Luisita negó divertida.

−Anda, hija, saluda a todos y te vas a cambiar, que en esta fiesta, todos deben ir disfrazados. Luego vienes para las fotos −dijo Marcelino a su hija.

Luisita saludó a todos los invitados, estaba alucinada con los disfraces de los invitados y más, que hubiesen accedido a ello, especialmente en esa época del año, que estaba bastante alejada de Halloween. La rubia se divertía adivinando los personajes que veía en cada uno de los que saludaba. Por ejemplo, su padre, llevaba el disfraz de Gomez Addams y su madre de Morticia Addams. Catalina vestía como Wednesday Addams y Ciriaco de Pugsley Addams. Su abuelo Pelayo caracterizaba a Fester Addams. Tenía sentido, considerando que la rubia era fanática de la familia Addams, así que no dudaron en darle gusto.

Luisita seguía recorriendo el restaurante, observó que Quintero estaba vestido como El Zorro y Benigna como Elena de la Vega. Fausto y Devoción, llevaban trajes para caracterizar a Rick e Ilsa, de Casablanca. María, que apareció junto con Nacho, reencarnaban a Sandy y Danny en Grease, otra de las cintas preferidas de la rubia. Lucía, en compañía de Alfons, vestían como Jonny y Baby en Dirty Dancing. Leonor y Jordi, tenían trajes de Pablo y Vilma Flintstones, Abril de Pebbles Flintstones y la pequeña Emilia era un diminuto Dino. Sebas y Margarita, se disfrazaron de Cuasimodo y Esmeralda.

La rubia estaba feliz, nunca se le habría ocurrido hacer una fiesta temática con películas. Se ve que cuando Lucía se ponía creativa, no había nadie que la superara.

−Pues bueno, solo faltamos nosotras, ¿De qué va nuestro disfraz? −le preguntó la rubia a Amelia.

−Ven y te lo muestro −respondió la morena tirándola del brazo y encerrándose con ella en el despacho.