DESTINATUS ||THEODORE NOTT|| (SAGA DESTINO) Parte 1

CAPITULO 24

Su concentración estaba específicamente en aquel libro que sostenía, su lectura había cambiado y sintió que algo andaba mal en el, ya que el libro que había descubierto en la biblioteca estaba escrito en otro idioma y su sorpresa era que el lo entendía sin ningún tipo de esfuerzo, era extraño ya que cuando se lo mostró a Draco Malfoy el simple hizo una muca de confusión y dijo que no entendía aquellos garabatos.

—Oh. Te encontré— levanto la vista del libro para ver a la azabache caminar hacia el con varios ramos de flores es su brazo bueno y detrás de ella venia 3 elfos con más ramos. —Te he estado buscando Nott.

—¿Quieres algo de mi?— pregunto volviendo la vista a su lectura.

La sintió moverse y luego se hundió a su lado en el sofá, sus ojos se movieron hacia ella y no pudo evitar mostrar un pequeño gesto en su rostro que duro unos momentos.

—Porque tienes ronchas— señalo el con curiosidad.

Harriet se encogió de hombros también confundida.

—Nose, al parecer tuve una reacción alérgica— dijo a lo que Theo la miro fijamente. —De acuerdo. Para aclarar soy alérgica al durazno, pero no he consumido alguna cosa que contengan aquello y los elfos saben que soy alérgica a eso, asi que tienen cuidado de de servirme a la hora de la comida.

Theo despeinó su cabello y chasqueo los dedos, ante aquel movimiento un elfo apareció.

—Llevate eso— ordenó señalando el bol de frutas el cual habia un par de durazno ahí.

La oji verde entre abrió los labios y no pudo evitar soltar un chillido de indignación.

—Me quieres matar cuando dijiste que lo ibas a dejar hasta el próximo año— señalo ella. —Eso no es cumplir con tu palabra cuando yo lo he hecho al pie de la letra.

—No sabia que eras alérgica hasta hace unos minutos tonta— respondió el volviendo a su lectura. —No soy adivino y tampoco se leer mentes para saber esta información.

—Mentiroso— señalo ella.

—Como sea.

La azabache rodo los ojos y tomo un libro de la pequeña pila, con cierta maldad en sus ojos subió sus piernas en el regazo del el, sabiendo que no le gusta este tipo de cosas, le sonrió cuando la miro unos segundos.

—Espero y no te acostumbres mucho— murmuró el a lo que ella se encogió de hombros.

—Por su puesto que no.

Ambos se mantuvieron en silencio leyendo, era normal y sabía que en estos momentos no era adecuado para salir teniendo en cuenta la estúpida celebración que habia hecho aquel estúpido profesor debido a San Valentín, ella supo mantener la compostura cuando la detenían y le entregaban ramos de flores, incluso hubo poemas que le hizo sonreír ligeramente.

La paz no duró mucho tiempo cuando la puerta de la habitación fue abierta con brusquedad, Harriet fue la única que levanto la mirada de su lectura y observó a los dos intrusos que también los miraban a ellos con los ojos abiertos de sorpresa.

—H-hola— saludó torpemente el peli azul a ambos. —Creo que nos confundimos...

—Si. Tienes razón— asintió su amigo sin poder evitar mirarlos a ambos aun en su posición cómoda. —Lo sentimos.