DESTINATUS ||THEODORE NOTT|| (SAGA DESTINO) Parte 1

CAPITULO 18

Su cuerpo temblaba y no podía evitar sentir miedo a lo que estaba por venir y lo que le sucedería en el futuro a partir de éstos momentos, todo a su alrededor estaba totalmente oscura gracias a la venda que cubria sus ojos, los sollozos de las demás chicas que estaban mucho más antes que ella llegara junto con su amiga.

Supo que ya no habia esperanza. Que todo el esfuerzo que hizo y el sacrificó fue en vano.

Pasos se acercaron hacia el sótano donde las tenían encerradas y todas guardaron silencio sabiendo lo que ocurrirá si el hombre las escuchaba llorar.

—Trae a la peliroja— ordenó y ella empezó a temblar cuando la tomaron del suelo para levantarla para que al final la arrojaran a los pies de este. —A la morena alejala un poco del resto.

Apretó con fuerza sus manos sintiendo sus uñas clavarse en las palmas, queria llorar y acurrucarse pero en estos momentos ella debía mantenerse más fuerte y calmada si queria sobrevivir.

—Nombre y edad— la misma voz la tomo del cabello y le arrancó la venda que cubria sus ojos.

Ella parpadeó con fuerza tratando de acostumbrarse a la luz, todo a su alrededor estaba sucio y el olor era horrible.

—Maldita sea te he preguntado algo jodida peliroja.

De su garganta salio un grito de dolor cuando el sujeto la abofeteo con fuerza dejándola mareada unos instantes, al parecer al tipo le gustaba las respuestas rápidas.

—Responde o la morena que te acompaña no le ira muy bien.

Las lágrimas caían de ella pero al final decidió responder con una voz firme.

—Mi nombre es Daniela Jiménez— respondió con la mirada gacha. —Y tengo 16 años.

—Que experiencia tienes en follar— el rostro de aquel sujeto se acerco a ella con una sonrisa malvada y paso su lengua sobre su rostro.

—Solo lo hize una vez— murmuro ella cerrando los ojos com fuerza.

—Bien. Entonces vamos a practicar un momento y saber lo que realmente sabes hacer— sonrío sádicamente y acarició su rostro antes bajara su mano. —Tienes unos labios hermosos.

El agarre de su cabello se hizo más fuerte y sus ojos azules se abrieron con terror cuando la mano libre se dirigió hacia el broche de su cinturón y...

—Abre la boca— sonrío el con su falo en su mano sacudiendola. —Te voy a enseñar mucho y supongo que a tu amiga también.

El hombre sonrío e hizo una señal hacia otros de sus subordinados y este también trajo a la morena que la acompañaba.

—Nombre y edad— gruño moviendo sus caderas con fuerza.

La morena sintió un nudo un su garganta cuando noto lo que le estaban haciendo a su amiga, lágrimas cayeron y supo que de aqui ambas salían de putas o en una bolsa de cadáveres.

Aunque morir no estaba nada mal.

—Tengo 17 años...— los ojos azules llorosos de Dan se volvieron hacia ella mientras sentía que aquella cosa que entraba a su boca la ahogaba cada vez ¿No tenias 19? —Y mi nombre es Ariel...

Los ojos verdes se encontraron con el reflejo de espejo de su tocador, tenia un rostro enfermo y demacrado, la pesadillas habían vuelto, Eros estaba a su lado observándola detenidamente y preocupado. En la madrugada estuvo vomitando cuando los recuerdos en los que ella era obligada a tener relaciones con el dueño de aquel prostíbulo venian y se repetía una y otra vez.