Adicción +18 ©JJK

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Le doy una mirada triste an Oliver. Él termina de cerrar la maleta y se gira a mirarme. Yo me abrazo a mi misma conteniendo las ganas de llorar. Él viene hacia mí y me abraza.

— Todo va a salir bien... —se separa y me mira a los ojos— Nos encontraremos pronto.

— ¿Estás seguro de que no quieres que vaya contigo? Yo puedo...

— ¿Y dejar a Ahn con esos dos? —miró hacia la habitación en la que dormía el niño— No, tienes que quedarte y ayudarle.

Hoy se suponía que ambos debíamos volver a Oxford. Debido a este inconveniente ambos pedimos permiso para quedarnos aún más tiempo pero a Oliver se lo denegaron ya que necesitaban que el director del hospital estuviera presente. Quise volver con él pero me lo negó rotundamente.

Aún no había hablado de Jungkook con él. La pelea que tuvieron el otro día hizo que Oliver no quisiera hablar de él, pero creo que era necesario que le contara que estaba pasando.

— Oli... —volvió a mirarme elevando la maleta— Creo que te debo una explicación sobre Jungkook...

— Tuvisteis algo, ¿cierto? —asentí— No me importa, _________, confío en ti porque te amo —tomó mis manos— No me importa ni tu pasado, ni tu familia, ni nada... solamente quiero que seamos felices juntos.

— L-lo somos —él me sonrió antes de besarme.

— Nos vemos cuando vuelvas —yo asentí.

Lo acompañé hasta la puerta. No podía acompañarle al aeropuerto ya que no podía dejar a Ahn dormir solo aquí. Él volvió a besarme con mucha pasión mientras pasaba sus manos por mi cintura. Las bajó hasta mi trasero y dio un pequeño apretón sonriendo sobre mis labios. Un carraspeo se escuchó a nuestro lado. Ambos giramos nuestro rostro sin separarnos. Veo a los seis chicos junto a Jungkook, quien asesinaba con sus ojos a Oliver.

— Nos vemos pronto, amor —pasó su mano por mi mejilla— Te amo.

— Yo a ti también —dije mientras comenzaba a caminar junto a los botones.

Le di una mirada fría a Jungkook cuando Oliver se perdió en el ascensor. Crucé mis brazos sobre mi pecho y les di una mirada a todos.

— ¿Qué hacéis aquí? —pregunté con cansancio.

— Yo iba a venir solo —habló Jin sosteniendo una caja de dulces— Teníamos que ponernos al día —sonreí— Pero estos seis niños decidieron seguirme como si yo fuera su madre.

Una pequeña cabeza se dejó ver por la puerta. Ahn frotaba uno de sus ojos. Frunció sus cejas viendo a todos los hombres pero cuando visualizó a Jungkook dejó ver sus pequeños dientes mientras comenzaba a correr hacia él. Jungkook se agachó para abrazarlo y lo elevó subiéndolo a sus hombros. Ahn no dejó de reír en ningún momento.

— Hemos traído dulces —dijo mirándole.

Ahn amplió su sonrisa agarrándose a su cabeza. Rodé mis ojos dejándoles pasar. Sí, me molestaba que Ahn tuviera más afecto hacía Jungkook que hacia Oliver. Nos costó mucho que se estuviera quieto para que le revisara y al acabar se quedó dormido en los brazos de Jungkook. Había estado quedándose con nosotros y siempre se escondía en mi espalda al verle, no quería que se acercara a él porque le daba miedo. Siempre le señalaba y le decía que él era un hombre malo también.

Todos toman asiento en los sofás y Ahn baja de los hombros de Jungkook para ir hacia la habitación en la que él dormía.

— ¿Queréis beber algo? —pregunto yendo hacia la cocina.

— ¿Qué tipos de licores hay? —preguntó Taehyung.

— No se sobre licores —dije mirando la vitrina de la cocina— Ven tú y elige el que quieras —voy hacia el mueble— Hice chocolate antes para Ahn, ha sobrado un poco, ¿Alguno quiere?