Adicción +18 ©JJK

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Termino de cerrar la maleta. Tomo asiento sobre la cama y veo la habitación deteniéndome en el lado en el que Jungkook había dormido en estas semanas. Suelto un pesado suspiro y tomo el sobre con el nombre de Jungkook.

Volví al hotel esta mañana cuando Jungkook aún dormía. Le darían el alta más tarde pero yo tenía algunos asuntos pendientes antes de tomar el avión.

Fui a comisaría a testificar sobre Oliver y me encontré con Hoseok, al parecer le habían puesto una multa después de que se entregara por haberle dado un tiro a uno de los científicos. Estaba claro que con el poder que tiene nunca entraría en la cárcel y todo quedaría en una deuda millonaria que pagaría como si el dinero creciera en los árboles.

Después visité a Yeeun y conocí a su madre, quien ya tenía una cuidadora gracias a Jungkook para que ella y Chui pudieran disfrutar de su amor sin que nadie les molestara. También fui con Hui para acompañarla en uno de los días más especiales de su vida. Después de lo vivido, Hui y Taehyung decidieron adelantar su boda para dentro de cuatro meses y yo había sido la primera persona en verla vestida de blanco. Se me habían saltado las lágrimas y juntas lloramos mientras los empleados de la tienda nos daban miradas confusas.

Después volví al hotel y dediqué horas en escribirle una carta a Jungkook. No tenía tiempo físico para ir al hospital clínico para decírselo y luego volver para hacer la maleta y llegar al aeropuerto. Le dejaría todo lo que quería decirle por escrito. Tomo la maleta con dificultad y la dejo sobre el suelo. Ahn entra a la habitación y estira sus brazos para que lo aupara. Lo tomo en brazos y me abraza por mi cuello.

— ¿Cuando vuelves? —me pregunta y yo sonrío tristemente— Mi mamá dice que te vas a trabajar en un avión —asentí— ¡Yo quiero ir en avión! —simuló que volaba.

— Volveré en poco tiempo, y sino siempre puedes venir en un avión.

— ¡Sí!

Volvió a abrazarme y lo dejé en el suelo. Tomé mi maleta y salí hacia la sala de estar dándole una última mirada a la habitación. Un botones toma mi maleta y se la lleva hacia el exterior. Daeun se acerca a mí con una mueca triste.

— Yo también te voy a echar de menos... —cierro mis ojos.

— ¿Sabes si va a poder venir? —le pregunto separándonos.

— Le he llamado por teléfono dos veces y me sale apagado —salimos al pasillo mientras ella sostenía la mano de Ahn— Lo siento mucho...

— No te preocupes, entiendo que prefiera no venir.

Las puertas del ascensor se abren y juntas salimos al exterior. La madre de Jungkook se había ofrecido a llevarme al aeropuerto para que no estuviera sola a la hora de embarcar. Miro por la ventana pensativa mientras sentía un horrible dolor en mi pecho.

El chofer me ayuda a bajar mi maleta y nos adentramos al aeropuerto. Paso el control para que se llevaran mi maleta y camino en silencio cabizbaja junto a Daeun y Ahn hacia mi puerta de embarque. Miro la hora de salida en aquella pantalla, quedaban solo treinta minutos para subir al avión y Jungkook aún no aparecía.

— Daeun —ella me miró sosteniendo a Ahn en sus brazos— ¿Podrías darle esto a Jungkook? Me hubiera gustado dárselo yo misma pero... —sonrío mientras mis ojos se llenan de lágrimas— Me prometí que no iba a llorar —reí limpiando mis lágrimas.

— Se la daré... —no toma la carta— Pero no voy a tomarla hasta que te vayas.

Ella también tenía esperanza en que Jungkook viniera.

***

NARRA JUNGKOOK
— ¿Estás preparado? —niego mirando al frente.

— No puedo ver como se va y yo no hago nada para impedirlo de nuevo, Namjoon...