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NARRA JUNGKOOK
Me dejo caer sobre el sillón de nuestra habitación sintiendo la última gota de energía disiparse de mi cuerpo. Saco de mi bolsillo una cajetilla de cigarrillos y llevo uno a mi boca. Suelto el humo mientras cerraba mis ojos. Mis oídos siguen captando las sirenas de los coches de policía.

Lo había hecho, había matado a ese hijo de puta.

F L A S H B A C K
Le doy una mirada a Yoongi rindiéndome. Tenía frente a nosotros todas las maniobras de mi padre, pero no podía inculparle hasta que el nuevo hotel estuviera acabado. ¿Cuánto tardaría? ¿Un mes? ¿Dos semanas quizá? Iba a enloquecer sino zanjaba este tema pronto.

— Me sorprendió que nos eligieras a nosotros de testigos —miro a Namjoon— Pensé que escogerías a Taehyung y Hui.

— No quería molestarles ahora que van a ser padres.

Sí, Hui tenía varios meses de embarazo. Taehyung estaba como loco con la noticia y ambos se las pasaban juntos con amplias sonrisas. Mi amigo ya tendría un heredero, o heredera. Sería el primer bebé en nuestro grupo de amigos, y todos estábamos entusiasmados por que llegara el momento de que pudiéramos verle. No quería ser yo el que metiera el hocico entre medio con mis problemas, por eso preferí que Yoongi y Namjoon me ayudaran.

Mi teléfono suena sobre la mesa. Veo el número de mi padre y siento repugnancia. Cuelgo su llamada para dedicar mi atención de nuevo a los documentos pero de nuevo aquel tono con el nombre de mi padre en la parte superior. Lo llevo a mi oreja con ira.

— Que —digo sin ganas— Creo que el que te haya colgado una vez es suficiente señal para decirte que no quiero hablar contigo.

— No te creas tan importante, a mi tampoco me ilusiona hablar contigo —dice con superioridad— Pero pensé que quizás te gustaría saber que tu madre está en el hospital con ese niño al que le has obligado a adoptar.

Mi cuerpo se tensa. ¿Le había pasado algo a ella o a Ahn? Sin decir nada más cuelgo la llamada y salgo de mi despacho sin detenerme a esperar a mis amigos, quienes me seguían sin rechistar. Al salir veo mi vehículo rojo estacionado. Me adentro y mis amigos toman asiento en la parte de atrás, Doyun se sube a mi lado.

Marco el número de mi madre pero tras unos minutos nadie contesta. Conduciría hasta el hospital más cercano a la casa de mi madre. Vuelvo a llamarla pero de nuevo comunicaba. Cuando llegamos al hospital nos acercamos a la recepción.

— Daeun —la mujer mayor me mira— Daeun Stone.

— Buenas tardes, señor —dice ella haciendo una reverencia hacia su jefe. Namjoon le da una sonrisa antes de comenzar a teclear en el ordenador— No hay nadie con ese nombre en las habitaciones.

— Pruebe con Ahn, el apellido es el mismo —ella negó tras escribir el nombre.

Mi teléfono suena y lo saco de mi bolsillo. Veo que es mi madre e instantáneamente lo llevo a mi oreja.

— Mamá, ¿Estáis bien?

— Espera, Jungkook, no te oigo —había mucho ruido a su alrededor— John y yo hemos traído a Ahn al puerto a subir en el yate para que vea el mar y no había visto tus llamadas —gritaba.

— ¿Yate? ¿No os ha pasado nada?

— ¿Pasarnos algo? —ríe— Solo pasábamos un día en familia.

— P-pero papá me dijo que...

¿Qué estaba pasando? Nada tenía sentido ahora. Mi madre no hablaba con mi padre y si tuviera un accidente nunca le llamaría para decírselo antes que a mí. Cuelgo el teléfono escuchando la voz de mi madre. Me giro hacia Namjoon y Yoongi.

Adicción +18  ©JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora