Adicción +18 ©JJK

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NARRA JUNGKOOK
— Si es tan amable de firmar aquí, señora —dice aquel notario mostrándole a _______ la zona en la que debe firmar.

Ella me da una mirada mientras nuestras manos permanecían unidas. Su rostro me dejaba ver su disconformidad hacia la rapidez de esta boda pero nunca lo diría en voz alta. Le doy una sonrisa para relajarla y desenlaza nuestras manos para tomar el bolígrafo y firmar.

— Gracias —dice tomando el bolígrafo. Giro mi rostro para ver a los dos chicos que estaban como testigos. Namjoon me da una sonrisa antes de codear a Yoongi, quien se comía una mandarina como si estuviera en su propia casa— Pues ya están oficialmente casados —________ me da una corta sonrisa— ¿Quiere que notifique al no beneficiario del testamento?

— No, gracias, yo lo haré —el notario asiente mientras se levanta.

Nos ofrece su mano a ambos para estrecharla antes de que saliera de la habitación. Namjoon y Yoongi se levantan y se acercan a nosotros.

— Felicidades —dice Namjoon con una sonrisa.

_________ les da una sonrisa aunque era capaz de notar su tristeza. Sabía que ella hubiera preferido celebrarlo con nuestros amigos y haber planeado algo bonito, pero la situación nos había hecho darnos prisa, además de que nadie a parte de ellos dos podrían saber sobre la boda; ni siquiera el resto de mis amigos o mi madre.

— Te esperamos en el coche, Jungkook —yo asiento viendo como nos dejaban solos.

Sin esperarlo siento como ________ me abraza dejando su cabeza cerca de mi cuello. Entrelazo mis brazos tocando la tela de su traje color crema. Había sido tan rápido. La llamé aún en el avión y a primera hora de la mañana vinimos a la notaría de confianza de Yoongi para casarnos sin que nadie lo supiera.

Dejo un beso sobre su pelo sintiendo como apretaba su agarre por mis costados. La obligo a separarse pero ella no quiere elevar su cabeza para mirarme. Siento mi mundo venirse a abajo cuando la obligo a mirarme y sus ojos estaban tornados rojos. Me da una sonrisa sin dejar que las lágrimas salieran.

— Te prometo que nos casaremos como es debido —acaricio su mejilla. Ella niega varias veces.

— Te dije que te ayudaría en lo que fuera posible —toma mi mano, ambas con sus respectivos anillos— Lo importante es que ya estamos casados, no me importa la celebración... —dejó escapar un par de lágrimas y las limpió con rabia— Y-yo solo quiero que te dejen tranquilo —se abalanzó de nuevo a abrazarme mientras dejaba escapar las lágrimas— ¿Es mucho pedir que nos dejen vivir en paz?

Acaricio su espalda cerrando mis ojos con fuerza. Eso era lo que buscaba, por ella y por mí. Sabía que en realidad si que le importaba la celebración, siempre había soñado con casarse y ni siquiera habíamos dicho un si quiero ante notario. La separo con suavidad de nuevo y limpio sus mejillas.

— Nos dejarán tranquilos —me sonríe— Y haremos la mejor celebración que nunca se haya visto —asiente sin dejar de sonreír— Después nos iremos de viaje a donde tú quieras y quizás después... —me acerco a sus labios y los beso sintiendo lo mojado que estaban por las lágrimas— ...quieras que comencemos a ampliar la familia.

Su rostro se iluminó y su emoción hizo que volviera a sentirme tranquilo.

— ¡Claro que me encantaría! —dice antes de ser ella la que me besara. Se separa y toma mi mano— Vamos, te esperan fuera.

Salimos de aquella habitación y caminamos tomados de la mano hasta el exterior. El cielo estaba despejado pero seguía haciendo frío. Bajamos las escaleras y visualizo a la secretaria de ________ esperándola junto al coche; mientras al otro lado estaban mis amigos esperándome para irnos a mirar las cuentas de la que ahora era mi cadena de hoteles por si había movimientos raros. Ella se gira hacia mí y se coloca de puntillas para darme un corto beso en los labios. La tomo de la mano impidiendo que se fuera.