Adicción +18 ©JJK

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Algo estaba pasando. Jungkook actuaba demasiado extraño. Su trato conmigo no había cambiado, pero estaba demasiado pensativo y ni siquiera mostraba emoción por las cosas. Cuando llegó mi anillo ni siquiera lo miró aunque se lo mostré. Le veía frustrado y en las noches simplemente se metía en la cama a altas horas de la madrugada sin querer mediar una palabra con nadie.

Así había pasado los últimos siete días.

— ¿Y dices que parece que oculta algo? —asiento bajando la taza hacia la mesa.

— He intentado preguntárselo pero siempre que le pregunto si todo va bien acaba yéndose a otra parte diciendo que tiene trabajo pendiente —Hui frunce sus labios.

Una mujer vestida de negro y blanco deja sobre nuestra mesa una caja repleta de dulces caseros. Le doy una sonrisa de agradecimiento antes de que volviera al interior de la casa.

Después de que Namjoon hiciera oficial su relación con aquella enfermera de buena familia y varios medios de comunicación sacaran a la luz la relación de SungKyung y Yoongi, decidí que era una buena oportunidad de conocerlas invitándolas a casa a merendar. Hui había sido la primera en llegar y aproveché para contarle todo lo que había ocurrido en estos últimos días.

— ¿Cambió como es contigo? —habló llevando un dulce a su boca. Yo niego— Entonces debe ser trabajo y simplemente no quiere preocuparte con ello.

— Pues debería —recibo una mirada confusa— Compartir lo que te provoca un mal estado puede generar un estado de paz instantáneo.

— A veces olvido que eres psicóloga —sonrío— Relájate tú también, seguro que consigue arreglar lo que sea que pase y podéis volver a vuestra boda, que por cierto... —me señala con el tenedor— ¿Cuándo tenéis pensado casaros?

— N-no lo sé, no hemos hablado aún de eso... —ella coloca una mueca de enfado volviendo a su dulce.

— Pues deberíais, los hombres son muy fáciles de leer, __________ —frunzo mis cejas— Si es una fecha cercana significa que tiene muchas ganas de permanecer a tu lado —sonrió— Cuando Taehyung adelantó la boda me sentí como una de esas princesas de los cuentos.

¿Eso funcionaba así? Es cierto que cuando Oliver me pidió matrimonio instantáneamente buscó una fecha. Sino hubiera venido a Corea me hubiera casado con él tres meses después de aquella pedida. Con Jungkook era distinto. Hacía ya unos meses que volví y que me lo pidió pero ninguno de los dos había dado el paso para hablar sobre una fecha. ¿Significa eso que se habría arrepentido? ¿Y si solo me había pedido matrimonio para que no fuera a ninguna parte? No, no era posible, Jungkook no tenía una mente tan retorcida.

— Señora, la visita ha llegado —dice una de las mujeres.

Dos chicas se acercan por el camino de césped. Chae, la novia de Namjoon nos da una sonrisa antes de abrazarnos a ambas. Las dos la habíamos conocido en la boda de Hui, pero en cambio SungKyung era demasiado irreal, solo la habíamos visto en televisión.

— Yo soy SungKyung —nos ofreció su mano— Podéis llamarme Kyung.

— ¡Soy súper fan! —Hui da un par de aplausos abalanzándose sobre ella para abrazarle— Sales estupenda en el último drama de Netflix.

— Gracias —sonrió mientras se separaban— Yoongi me ha hablado de todas vosotras —tomó asiento junto a Hui— Pude investigar un poco sobre __________. Cuando Yoongi me dijo que eras psicóloga nunca imaginé que eras alguien tan reconocida.

— Bueno... no me considero tan reconocida —sonrío con timidez.

— Necesito hablar de chicos... —las tres miramos a Hui— Yo estoy casada, ________ prometida, pero vosotras... —ambas se miraron— ¿Qué futuro tenéis con nuestros cuñados?