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NARRA JUNGKOOK
Teníamos que terminar ya con todo esto.

La situación se estaba alargando de forma absurda. Con toda la información que tenemos podríamos encerrar a Oliver y a su padre fácilmente, pero seguíamos atrasándolo. Cierro la puerta de mi despacho mientras sostengo una taza con café. Había dormido pocas horas esta noche después de estar investigando con mis amigos y Yeeun, los cuales tenían que llegar en cualquier momento. Fuimos a la supuesta casa de Oliver y su padre y fuimos capaces de ver luces en su interior y una figura tras la ventana que se asemejaba mucho a él.

La puerta de mi despacho se abre mientras me encuentro caminando hacia la silla. Le doy una mirada a una de las mujeres del servicio doméstico.

— Tiene visita —me dice— Y no son sus amigos.

— ¿Quién es? —dejo la taza junto a mi portátil.

— Es una mujer —la volví a mirar. Primero pensé en Yeeun— Dice que tiene una relación con usted...

Mi corazón se aceleró. ¿Sería ________? Me había dejado preocupado ayer cuando me rechazó el beso antes de que me fuera. No podía dejar que atrasáramos más esto y no me importaba arriesgarme si conseguía quitar de nuestro camino a Oliver.

— Dile que pase.

Ella asiente y hace una reverencia antes de salir. Llevo mis ojos hacia el documento con la dirección del supuesto búnker laboratorio. ¿Cómo de grande sería como para tener a niños encerrados? La puerta se abre y elevo mi cabeza para mirar a la mujer que se adentraba.

— Jungkook...

— ¿Qué haces aquí, Hana? —pregunto sin interés antes de tomar asiento para volver a mi trabajo— Estoy ocupado.

— He venido lo más rápido que he podido después de que tu padre me dijera que habías cambiado de idea —la miro— He comprado anillos nuevos —se acercó para mostrarme dos anillos en una pequeña caja— Son de oro de 24 quilates, el mejor que había en la tienda y...

— ¿Que yo he cambiado de idea? —ella me mira al rostro para asentir con confusión— Yo anulé la boda y sigue anulada, la cosa no va a cambiar.

— Pero tu padre...

— Mi padre no tiene opinión aquí —me levanté— No me voy a casar contigo, Hana —ella bajó sus brazos— Si todo sale bien me casaré con otra persona, no contigo.

La puerta se abre para dejarnos ver a mi padre. Tenía un cigarro en su boca y un vaso con licor en una de sus manos. Al ver a Hana sonríe deshaciéndose de su cigarro.

— ¡Hana! —ella hace una reverencia mientras se acerca— ¡Qué alegría verte aquí!

— Buenos días, señor Jeon —él sonríe.

— No uses un tono tan cordial... vamos a ser familia —ella sonríe mientras asiente— ¿Ya te ha dicho mi hijo que ha cambiado de idea?

— Yo no he cambiado de idea —me dio una mirada furiosa— No se que tipo de encerrona es esta pero no me hace ni puta gracia —le hablé directamente a él— Ahora fuera, tengo trabajo.

— ¿Nos dejarías un momento a solas, Hana? —ella asintió guardando la caja en su bolso.

Mientras mi padre observaba como ella salía yo tomé mi taza con café para sorber. Ya empezaba a dolerme la cabeza.

— ¿Eres idiota, Jungkook? —le doy una mirada fugaz— Han decidido darte otra oportunidad, ¿Por qué actúas así?

— ¿Actuar así? Estoy actuando de la misma forma que siempre con ella.

Adicción +18  ©JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora