LEO
Leo esperaba que el taxi pudiera llevarlos a la cima.
No tuvo esa suerte. El taxi chirriaba y hacía ruido al subir dando bandazos por el camino de la montaña, pero a media cuesta se encontraron con la oficina del guardabosques cerrada y una cadena que les bloqueaba el paso.
—No puedo llegar más lejos —dijo el taxista—. ¿Están seguros? El camino de vuelta es largo, y mi coche hace cosas raras. No puedo esperarles.
—Estamos seguros.
Leo fue el primero en salir. Tenía un mal presentimiento respecto al problema del taxi, y cuando echó un vistazo comprobó que tenía razón. Las ruedas estaban hundiéndose en el camino como si este estuviera hecho de arenas movedizas. No muy deprisa —lo justo para que el taxista creyera que tenía un problema con la transmisión o el eje estropeado—, pero Leo sabía que no era así.
El camino estaba hecho de tierra compacta. No había ningún motivo por el que tuviera que ser blanda, pero a Leo se le estaban empezando a hundir los zapatos. Gaia estaba jugando con ellos.
Mientras sus amigos salían del vehículo, Leo pagó al taxista. Fue generoso. Qué demonios, era el dinero de Afrodita. Además, tenía la sensación de que tal vez no saliera de aquella montaña.
—Quédese con el cambio —dijo—. Y lárguese. Deprisa.
El taxista no le discutió. Al poco rato, lo único que se veía era su estela de polvo.
La vista de la montaña era impresionante. El valle interior que rodeaba el Monte del Diablo era un mosaico de pueblos: cuadrículas de calles bordeadas de árboles y bonitas zonas residenciales de clase media, tiendas y escuelas. Todas aquellas personas llevaban vidas normales: la clase de vida que Leo no había conocido nunca.
—Eso es Concord —dijo Jason, señalando al norte—. Debajo de nosotros está Walnut Creek. Hacia el sur, Danville, detrás de esas colinas. Y en esa dirección...
Señaló al oeste, donde una cadena de colinas doradas mantenía una capa de niebla, como el borde de un cuenco.
—Son las colinas de Berkeley. El Este de la Bahía. Y detrás, San Francisco.
—¿Jason? —Piper le tocó el brazo—. ¿Te acuerdas de algo? ¿Has estado aquí?
—Sí... No —tenía cara de angustia—. Parece importante.
—Esa es la tierra de los titanes —Damian señaló con la cabeza al oeste—. Un mal sitio, Jason. Créeme, no nos interesa acercarnos más a San Francisco.
Pero Jason apartó la vista hacia la cuenca brumosa con tal anhelo que Leo se sintió incómodo. ¿Por qué parecía Jason tan unido a aquel sitio: un sitio que según Damian era peligroso y estaba lleno de magia perversa y de viejos enemigos? ¿Y si Jason venía de allí? Todo el mundo no hacía más que insinuar que Jason era un enemigo, que su llegada al Campamento Mestizo era un terrible error.
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ENEMY ², percy jackson
Fanfiction𝐄𝐍𝐄𝐌𝐘 ┊ೃ 🌊⚔️❤️ ▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀ ❝Juro que nunca seré un santo, de ninguna manera❞ ❪ Damian sabe que caer en la locura es lo último que puede hacer. Sin embargo, le será imposible ❫ ᝰ war of hearts series, book two ᝰ the...