FRANK
«No hay justicia en la muerte.» Esas palabras no paraban de resonar en la cabeza de Frank.
El gigante dorado no le daba miedo. El ejército de fantasmas no le daba miedo. Pero la idea de liberar a Tánatos hacía que a Frank le entraran ganas de acurrucarse en posición fetal. Ese dios se había llevado a su madre.
Frank sabía lo que tenía que hacer para romper las cadenas. Marte le había advertido. Le había explicado por qué amaba tanto a Emily Zhang: «Ella siempre anteponía su deber a todo lo demás. Incluso a su vida».
Ahora le tocaba a Frank.
La medalla al sacrificio de su madre estaba caliente al tacto en su bolsillo. Por fin comprendía la decisión de su madre, salvar a sus compañeros a costa de su propia vida. Entendía lo que Marte había intentado decirle: «Deber. Sacrificio. Son valores importantes».
En el pecho de Frank, un nudo de ira y rencor —un nódulo de dolor con el que había estado cargando desde el funeral— empezó a deshacerse por fin.
Comprendía por qué su madre nunca volvió a casa. Había cosas por las que valía la pena morir.
—Hazel —trató de mantener la voz firme—. Necesito el paquete que me has estado guardando.
Hazel lo miró consternada. Montada en Arión, parecía una reina, poderosa y bella, con el cabello castaño sobre los hombros y una corona de niebla gélida alrededor de la cabeza.
—No, Frank. Tiene que haber otra forma.
—Por favor. Sé... sé lo que hago.
Tánatos sonrió y levantó sus muñecas esposadas.
—Tienes razón, Frank Zhang. Hay que hacer sacrificios.
Genial. Aunque la muerte aprobara su plan, Frank estaba seguro de que no le iba a gustar el resultado.
El gigante Alcioneo avanzó, haciendo temblar el suelo con sus patas de reptil.
—¿De qué paquete hablas, Frank Zhang? ¿Me has traído un regalo?
—A ti, nada, Chico de Oro —dijo Frank—. Solo dolor en cantidades industriales.
El gigante se rió a carcajadas.
—¡Has hablado como un hijo de Marte! Lástima que tenga que matarte. Y ese de ahí... Vaya, vay a, he esperado mucho para conocer al famoso Percy Jackson.
El gigante sonrió. Sus dientes de plata hacían que su boca pareciera la rejilla de un coche.
—He seguido tus progresos, hijo de Neptuno —dijo Alcioneo—. Peleaste bien contra Cronos. Gaia te odia más que a nadie... exceptuando tal vez a ese advenedizo de Jason Grace. Lamento no poder matarte en el acto, pero mi hermano desea tenerte de mascota. Piensa que será divertido tener al hijo favorito de Neptuno capturado cuando destruya al dios. Y después, por supuesto, Gaia tiene planes para ti.
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ENEMY ², percy jackson
Fanfiction𝐄𝐍𝐄𝐌𝐘 ┊ೃ 🌊⚔️❤️ ▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀ ❝Juro que nunca seré un santo, de ninguna manera❞ ❪ Damian sabe que caer en la locura es lo último que puede hacer. Sin embargo, le será imposible ❫ ᝰ war of hearts series, book two ᝰ the...