Capítulo 57 - Jornada de Puertas Abiertas

493 103 7
                                    

Mi madre y yo seguíamos sin hablarnos, y teniendo en cuenta que teníamos que pasar el día juntas por el día de Jornada de Puertas Abiertas, para después ver mi obra, no pintaba bien la cosa. En cambio, a la obra le pasaba todo lo contrario: los últimos ensayos habían ido muy bien, creo que nos había quedado una obra muy buena, siendo una obra de instituto, pero los nervios no se me iban. Temía hacer el ridículo y que mi madre me mirara con decepción otra vez. Iba tan ensimismada en mis pensamientos que casi me doy con una pareja de ancianos.

– Disculpen, no sé ni por dónde voy – me fijo en la pareja y me doy cuenta de que son los padres de Lysandro.

– ¿Rosalya? – pregunta la anciana con una voz dulce.

– No soy Rosa, pero soy una amiga de Lysandro – les miro a ambos, parece que ambos gozan de buena salud. Les dedico una sonrisa – ¿Necesitan ayuda?

– Estamos buscando a nuestro hijo, pero los pasillos son tan largos... – el pobre anciano parecía frustrado.

– No se preocupen, yo les acompañaré y juntos encontraremos a su hijo – les enseño con calma el instituto mientras buscábamos a Lysandro en cada rincón. Seguro que está como loco buscando a sus padres.

– Qué bonita eres – me piropea su madre – ¿Eres la novia de mi hijo?

– No, solo somos amigos, pero gracias – no metamos a Lysandro en todo esto, que ya bastante tengo con lo que tengo – Me llamo Melody, yo participo con su hijo en la obra.

– Nuestro hijo canta muy bien – la sonrisa orgullosa de su padre denotaba amor por Lysandro. Adoraban a su hijo menor.

– ¡Melody! – me giro y me encuentro con Rosa y Castiel, que respiraban agitados – ¿Has visto a los padres de Lysandro? No sabes lo difícil que es buscar a alguien sin saber su aspecto.

– Sí, Rosa, son ellos – les señalo.

– Menos mal, a Lysandro casi le da algo – Castiel se rascó la cabeza aliviado – Voy a buscarle. No os mováis.

Y sale corriendo.

– ¿Rosalya? – pregunta la madre.

– Sí, soy yo – Rosa parecía algo avergonzada – Encantada de conocerles.

– ¡Qué guapas son las novias de nuestros hijos! – bramó el padre animado.

– Que yo no... da igual – no me iban a hacer caso, así que...

– Podríamos ser cuñadas – Rosa me dio un codazo alzando las cejas.

– Tendrás que conformarte con ser mi amiga – contesto divertida. Veo a Lysandro correr en el fondo del pasillo con Castiel – ¡Lysandro, aquí!

– Menos mal, no os encontraba en ninguna parte – me mira – ¿Les has encontrado tú?

– Me han encontrado ellos a mi. No te preocupes, están bien, te hemos estado buscando juntos.

– Muchas gracias, Melody – me agradeció con una sonrisa.

– No ha sido nada.

– La heroína ha vuelto a las andadas – bromea Castiel.

– La ciudad nunca descansa, así que yo tampoco – le saco la lengua – Ahora que estáis de reunión familiar, me voy a buscar a la mía. Nos vemos luego – miro a sus padres antes de marcharme – Ha sido un placer.

– Se marcha tu novia, Lysandro.

– ¿Mi qué? – pregunta confuso.

– Intenta aclarárselo tú, a ver si te escuchan – me río mientras me marcho de allí.

Viviendo un isekai en el Sweet Amoris // Corazón de MelónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora