Capítulo 36 - ¿Superheroína?

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Al acabar de enseñarles el instituto, nos detuvimos delante del aula de clase.

– Y eso es todo. No es muy grande, pero si aún así tenéis problemas, podéis preguntarnos tanto a mi como a Melody cualquier cosa en cualquier momento – A pesar de los cambios que ha sufrido desde que llegué, había cosas que no habían podido cambiar, y una de ellas es ese liderazgo innato de Nath. Era tranquilizador escucharle, Lynn y Ken asintieron con energía.

– Muchas gracias, Nathaniel – agradeció Lynn con ojos brillantes. Dios, el poder de la Protagonista daba miedo, era atrayente.

– Sí, gracias, y a ti también, superheroína – contestó Kentin exultante. Me miraba como si hiciese milagros.

– ¿Superheroína? – preguntó Nath sin entender nada.

– Sí, ella me salvó – presumió Kentin mientras me miraba con admiración. Yo no sabía dónde meterme – Llegaron tres chicas cuando llegué al instituto y empezaron a acosarme a preguntas. También intentaron robarme la cartera, pero ella lo impidió – Dios, contado así parecía que había salvado a un bebé de ser atropellado, y no parado a tres brujas.

– No fue nada, Kentin – le contesté con amabilidad, intentando quitarle importancia, y sobretodo intentando que dejara de mirarme como si fuese Santa Claus en Navidad.

– ¿Tú también te las has encontrado? – preguntó Lynn con rostro desagradable – A mi me empujaron nada más verme – Parece que no llegué a tiempo para ayudar a Lynn.

– ¿Tres? Osea que... – analizó Nath.

– Sí, tu hermana y sus dos secuaces – afirmé.

– Pensé que estaba mejor últimamente – comentó casi para sí Nath con decepción.

– Si te sirve de algo, parecía que Ámber no era la que daba las órdenes esta vez – Esta información sorprendió a Nath. Me puse frente a los dos nuevos para que me miraran – Esas tres son un incordio; lo siento, Nath, pero es verdad – él asintió con pesadez – Así que si necesitáis ayuda con ellas, avisadme, por favor. Tengo sobrada experiencia tratando con esas tres, y les cuesta darse por vencidas. E intentad que no os intimiden, se acobardan si las enfrentáis, creedme.

Kentin no paraba de asentir, aunque Lynn no parecía confiar demasiado en mis palabras. Lo entiendo, a partir de ahora intentarán molestarla todo lo posible. Nos despedimos de ellos y volvimos a la sala de delegados para acabar el papeleo. Estaba algo absorta por los acontecimientos que acababan de ocurrir, y solo esperaba que Kentin no esparciera el asunto de "superheroína" por ahí. Mientras estábamos con el papeleo, intenté preguntarle a Nath de forma sutil qué le habían parecido los nuevos, pero obviamente no me contestó nada raro. Es natural que no se enamore de una persona nada más verla, pero es como si sintiera una fuerza sobrenatural sobre esa chica. Como si tuviese el poder de que la gente se sienta atraído hacia ella. Sí, lo sé, es una locura, y puede que sean movidas de la cabeza mías, pero no podía quitármelo de la cabeza.

Al acabar, Nath y yo fuimos a clase, encontrándonos un corrillo a los alumnos. Pude discernir a Castiel, que estaba en una esquina aguantándose la risa.

– ¿Que está pasando? – preguntó Nath mientras observaba el corrillo con curiosidad.

– Eso deberías preguntárselo a ella – dijo Castiel, señalándome con el dedo – Estoy impresionado, has pasado de delincuente a superheroína, pero a mi no me engañas, sigues siendo criminal de siempre.

– Oh no, no me digas que... – entre el círculo de alumnos, distingo la cabeza de Kentin en medio. Me tapo la cara con las manos – Dios...

Me siento rápidamente en el asiento más alejado que encuentro e intento esconderme detrás de un libro. La carcajada de Castiel era tan sonora que hace que varios alumnos se giren en nuestra dirección. Sí, nos ven. Sí, vienen hacia a mi con miles de preguntas. Creo que nunca había mirado a Castiel tan mal. Me costó calmar al tumulto y decirles que era una exageración, pero cuando llegaron Amber y su grupo de arpías, fue mucho más difícil negarlo. Agradecí la llegada de la profesora.

Viviendo un isekai en el Sweet Amoris // Corazón de MelónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora