Capítulo 64 - Pesadilla

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La semana que Nath adoptó a Blanca yo la llamaría "la semana de las mascotas", porque gran parte de mis amigos había adoptado a sus mascotas y estaban encantados. Bueno, excepto Alexy, que se quejaba constantemente de que su hermano Armin era un descuidado con su hurón. Solo se tranquilizó cuando Kentin bromeó sobre la idea de que su perrito Cookie y la mascota de Armin se conocieran e hicieran una competición de cuál era la mascota más caóticamente adorable. Tanto Alexy como Lynn se partieron de risa, y yo, que aunque me alegraba de verla contenta, me dio un pequeño retortijón al observar la escena. Añoraba a Lynn, habíamos pasado tiempo juntas y la consideraba una de mis amigas, verla alejada era raro e incómodo, pero lo sobrellevaría.

Hoy había empezado con el pie izquierdo, ya que antes de que pudiera entrar en el aula de delegados, uno de los profesores me pidió que fotocopiara y entregara todos los documentos para el próximo evento. Así que me vi arrastrada a la sala de profesores; ser delegada a veces (casi siempre) era un asco.

Al entrar en la sala de delegados, estaba cargada con mi mochila, porque no me había dado tiempo a ir a mi taquilla, y con todos los papeles.

– No sabes lo horrible que ha sido tener que abrir el pomo de la puerta con todo esto encima, pero... – detengo mi monólogo al ver que Nath no estaba solo allí. La nueva alumna estaba firmando el papeleo – ... Ho-hola.

– Espera, que te ayudo – Nath agarró los papeles mientras yo dejaba la mochila en el suelo. Después, señala a la muchacha que estaba frente a mi – Melody, esta es la nueva alumna del curso – dice con amabilidad – Priya, ella es la otra delegada.

– Buenos días, encantada – me saluda con la mano, ya que yo iba muy cargada.

Dejo con dificultad el resto de cosas sobre la mesa y le devuelvo el saludo.

– Un placer, no sabía que llegaría una alumna nueva – tan pronto. Juraría que Priya llegaba más tarde, pero bueno, supongo que las cosas cambian.

– Pensaba enseñarle el instituto, pero parece que tenemos trabajo aquí – comenta Nath, observando los papeles con agotamiento.

– No te preocupes, acompaña a Priya para que conozca el instituto y sus clases, ya me quedo yo con todo esto – señalo los papeles – Solo es fotocopiar y sellar, puedo hacerlo sola.

– ¿Seguro? – pregunta Nath, vacilante. Veo como intenta tocarme, pero se detiene al mirar de soslayo a Priya. Asiento, para tranquilizarlo.

– Sí, no te preocupes – miro a Priya con amabilidad – Disfruta de la visita.

– Gracias.

En mi otra vida, Priya siempre me agradó, pensaba que era un personaje muy amable e interesante, y parece que en la vida real también lo era. Sin querer, sonreí al recordar que cuando salió el capítulo de Priya, la gente se ofendió porque las fotos del capítulo eran con ella y no con la pareja principal. Y ahora yo vivo dentro de esa realidad y estoy con una de las rutas, la vida era muy rara.

Tras acabar todo el papeleo y llevarlo a la sala de profesores, conseguí huir antes de que me endiñaran la tarea de colocar los papeles en las clases. El resto del día se basó en ver Priya presentarse y conocer a todo el mundo, aunque parecía bastante relajada, se notaba que estaba acostumbrada a conocer a gente nueva. Al igual que en el juego, Priya se llevó bien con todo el mundo rápidamente, y encima tuvo la oportunidad de hablar algo más con la gente durante las clases, porque la profesora de la última hora no llegaba.

Priya les estaba contando a las chicas los viajes con su familia, y nosotras simplemente escuchábamos con atención.

– Vaya, qué suerte, me gustaría haber viajado tanto como tú – comenta Iris animada.

Viviendo un isekai en el Sweet Amoris // Corazón de MelónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora