Capítulo 61 - Sinceridad

479 82 11
                                    

Había decidido aclarar mis sentimientos y ser sincera de una vez, así que eso iba a hacer. Busqué a cierta persona por todo el instituto y le encontré hablando abstraído con Lysandro.

– Hola, chicos – anuncio, haciendo que ambos chicos se giren para mirarme – Siento interrumpir, y más viendo que estáis ocupados, será un segundo – concentro mis ojos en la persona que está junto a Lysandro – Castiel, necesito hablar contigo, así que cuando tengas tiempo, búscame, por favor.

Me voy rápidamente antes de que Castiel pueda hacer alguna broma de las suyas. Parecía que estaba muy concentrado con Lys, así que era muy probable que estuvieran hablando de alguna canción del grupo, por eso me fui. Quería ser sincera, así que tenía que aclarar esta situación de un vez por todas. Las clases pasaron rápidamente, no sabía si porque las clases fueron llevaderas o porque tenía tantas ganas de que pasaran rápido, que eso hicieron.

Como lo primero que hice durante la mañana fue buscar a Castiel, no había hecho mis deberes como delegada, así que me tocó ir a la sala después de clase. Intenté acabar deprisa, por si conseguía alcanzar a Castiel, pero era demasiado. Salí de la sala algo alicaída, había perdido otro día...

– ¿Melody? ¿sigues aquí?

Me giro sorprendida para encontrarme cara a cara con Nath. Apreté los dientes, no quería encontrarme con él todavía, no hasta haber hablado con Castiel antes.

– Hola, Nath. Sí, quería terminar lo que no hice esta mañana.

– Sí, he notado que no habías venido esta mañana.

Le miro de reojo, y un pensamiento pasa por mi cabeza, ¿debería ir preparando el terreno?

– Oye, Nath, quería...

– Últimamente estás como ausente – suelta de golpe, con cara de preocupación – Pensaba que habíamos conseguido volver a estar como antes, pero vuelvo a sentir una barrera entre nosotros. ¿Sigues enfadada conmigo?

Su cara era seria, pero sus ojos tenían un deje de preocupación, ¿mi comportamiento había hecho que esté así? Soy lo peor.

– No, Nath, de verdad, no estoy enfadada contigo. Es solo que tenía muchas cosas en la cabeza que no conseguía aclarar, pero estoy intentando enmendarlo – reúno valor y le miro a los ojos – La verdad es que quería...

– Vaya, aquí estás – noto un brazo rodear mis hombros – Me dices esta mañana increíblemente seria que querías hablar conmigo, luego sales corriendo y ahora te escondes de mi – Castiel había salido de la nada.

– No me escondía – respondo enfurruñada, no podía haber llegado en peor momento – Tenía que hacer tareas de delegada, y no salí corriendo. Estabas hablando con Lysandro, no quería interrumpiros.

– Si tenéis que hablar, os dejo – dice Nathaniel con seriedad, pero sin querer sonar borde.

– Oye, Nath, la verdad es que... – intento hablar rápidamente, antes de que se vaya...

– ¡Nath! Ya acabé, ¿nos vamos? – doblando la esquina, apareció Lynn con una sonrisa radiante. ¿Alguien más quiere aparecer e interrumpirme para hacernos el día?

– No, podemos irnos – me dedica una mirada reflexiva durante unos segundos, para después mirar a Lynn – Hasta mañana.

– Adiós...

Creo que no podía haber salido peor todo, la verdad, me doy un aplauso a mi misma. Suspiro, cansada de estas situaciones.

– ¿Ha pasado algo? Porque parecía que interrumpía algo – dice con cuidado, como si hubiese pisado una mina.

Viviendo un isekai en el Sweet Amoris // Corazón de MelónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora