Hogwarts, habitaciones de Slytherin, 10 de noviembre 1972.
Habían pasado alrededor de 2 meses entre clases y trabajos que apenas captaba el paso del tiempo, faltaba un mes para el termino de las clases y algunos de ellos tomarían vacaciones para navidad y algunos más, como Barty y los hermanos Lestrange y un par de Slytherins más se quedarían en Hogwarts, ella, como los demás miembros de Slytherin se irían a casa, no quería admitirlo pero extrañaba demasiado a su manada y quería saber sobre los nuevos miembros de la tribu de los que había hablado su padre por cartas, ahora mismo se encontraba en la lechucería buscando alguna lechuza lo suficientemente amable para que le ayudara a mandar la carta confirmando su regreso, si bien ansiaba tener su propia lechuza estas eran demasiado caras y no tenía el dinero suficiente para tener una, a pesar del dinero que le había dado el señor Ollivander claro, pero seguía renuente a tomarlo.
—Vaya, pero si es la niña Ollivander ¿Quién lo diría?— Mencionó un niño detrás suyo haciéndola saltar del susto, el niño no se encontraba solo sino que estaba con tres niños más, ella frunció el ceño, ya los había visto antes tanto en el tren como en los pasillos cuando causaban estragos— Esa es mi lechuza.
—Lo siento, no sabía que era tuya, no quisiera causar algún inconveniente— Respondió alejándose ligeramente de la lechuza que inmediatamente emprendió el vuelo hacia la ventana alejándose de la niña y su dueño, sin embargo parecía que por la mirada del chico no saldría tan fácil del problema.
—Oh, pero claro que lo haces, todos los Slytherin lo hacen, son unas asquerosas serpientes que no deberían existir— Mencionó haciendo que dos de ellos se rieran y el último que si bien recordaba era Lupin el cual estaba más alejado de ellos tres se removiera incómodo, ella nuevamente frunció el ceño, ¿Por qué mantenía amistad con ellos tres si se notaba a kilómetros su incomodidad? Ella no lo sabía pero no era quién para hacerle saber que podía buscar mejores amistades que ese trío de imbéciles o bueno, dupla ya que Pettigrew solo estaba detrás de ellos, empezaba a sospechar que sí Black o Potter decían "Salta de la torre de astronomía" él lo haría por simple aprobación, patético.
—Lamento la confusión heredero Black, sí le he causado un problema o inconformidad le presentaré formalmente mis disculpas usted y a Lady Black— Mencionó ella sabiendo por los chismes en la sala común (y principalmente Regulus) que el Black mayor y su madre no mantenían una buena relación, notó como Sirius Black negaba frenéticamente y quiso sonreír ante su victoria.
—No hay necesidad de ello, por hoy lo dejare pasar— Él paso por su lado empujándola en el proceso casi haciendo que cayera a causa del hielo en el suelo— Estás jugando con fuego Ollivander.— Mencionó más bajo solo para que ella escuchara.
—Arder en el no me causaría ningún problema— Susurro ella de vuelta y camino nuevamente hacia una de las lechuzas dándole ligeras caricias a sus plumas hasta que extendió el pico para tomar la carta— Lleva eso a la tribu, por favor, ahí sabrán a quien darle la carta— Ante eso, no le paso por desapercibido el como Remus Lupin se tensaba aunque no sabía exactamente el motivo, ella sólo le dio una sonrisa a forma de despedida y se adentro nuevamente al castillo.
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Habitaciones de Slytherin, 13 de noviembre 1972.
—Cállate, ¡Cállate maldita niña!— Gritó la mujer mientras levantaba la mano dándole una cachetada a la que ahora era una niña de 11 años— Será mejor que hagas lo que digo, olvídate de la magia y olvídate de ser libre, tu no eres más que un estorbo— dijo la mujer con repulsión.
—¡Pudrete! Tú no eres mi madre— La niña grito también con voz ahogada por la falta de aire y los hilos de sangre escurriendo por la nariz, mientras seguía sobandose el vientre a causa de las patadas proporcionadas por la mujer pero el insulto solo había provocado otra patada más.
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Slytherin Family
FanfictionA veces solo se necesita un golpe de suerte para cambiar todo el destino, el tuyo, el mío, el nuestro. A veces las apariencias engañan y un error puede desencadenar más problemas cual efecto mariposa. -Juntos haremos que el mundo se ponga a nuestro...