Vacaciones.

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Cuando imagino la casa de Viet es como una cabaña, pero ya que no se explicar como es que esta planeado exactamente en mi imaginación así que dejaré una imagen.

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Woking, Inglaterra, 19 de junio 1973

¡Finalmente! había llegado a casa después de pasar toda la tarde vendiendo pasteles caseros y collares de pedrería que solia hacer para ganar unos cuantos kunt, en el Callejón hammering era mucho más fácil que una niña estuviera sola que en el Callejón Diagon ¿Quién diría que existían alrededor de 5 callejones mágicos en Inglaterra?
Mientras que Diagon era el más conocido y concurrido, Hammering no se quedaba atrás y de hecho, los productos vendidos en ese lugar eran de mejor calidad y mucho más baratos.
Los otros dos que recordaba eran Tinworth en el condado de Cornualles donde también existía un pueblo tanto mágico como muggle.
Y el Callejón Knockturn, en el cual tenia prohibido ir.

Solo habían pasado 2 días desde que había salido de vacaciones pero ya estaba completamente agotada, no es que su padre la obligara a trabajar o algo así, simplemente había iniciado su propio trabajo antes de tiempo como medio de distracción, era mejor eso a quedarse en casa lamiendose las heridas, pero por ahora estaba feliz de volver a su hogar.
Dejo su mochila en la cama que no ocupaba, esta normalmente era usada solo cuando había un nuevo miembro en la manada, normalmente un niño que era abandonado por su antigua manada.
Gracias a Merlín eso no sucedía tan a menudo, le rompía el corazón cada vez que un niño llegaba lastimado tras las lunas llenas solo.

Despejandose de los malos pensamientos tomó sus cosas para una ducha de agua fría, colocandose una ropa más cómoda, se acomodó en su cama y apago las luces quedándose dormida casi al instante.

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A la mañana siguiente fue despertada por los rayos del sol y supuso que eso era una de las cosas a las que debería tener que volver a acostumbrarse pues no estaba acostumbrada a dormir tanto, si no era por las pesadillas era por las gritos de Violeta y Alecto peleando por cualquier pequeña cosa.
Eso y que su habitación quedara justo debajo del lago negro y no entrase luz natural por ningún rincón.

Sin embargo antes de poder quejarse y volver a dormir fue llamada por su padre.

—¡Darcy, hay alguien aquí que quiere verte!— Ella suspiro levantándose de la cama, ¿Quién en su sano juicio iría a las 10 de la mañana en un domingo?
Probablemente era Lukas queriendo continuar con su entrenamiento.
Bajando aún en pijama se topo con tres pares de ojos curiosos— Adelante, adelante, el desayuno estará casi listo— Volvió a hablar su padre dejando a sus amigos pasar a la pequeña casa.

—Hola— Ella quería golpearse la cabeza contra cualquier superficie lo suficientemente dura para matarla o buscar una madriguera de conejo y llegar donde Alicia, ¿Hola? De todo el maldito vocabulario existente fue la única palabra coherente que pudo decir, sentía las mejillas arder con bastante intensidad, no por vergüenza a que la vieran en pijama ellos ya lo habían hecho, no obstante el hecho de que estuvieran en su casa era vergonzoso, la casa apenas contaba con una cocina pequeña, un par de sillas, la habitación de su padre, la suya, un baño y un pequeño invernadero, así que ver a sus amigos ¡Sangre Pura! ¡Millonarios! Seguía siendo un constante recordatorio de lo diferentes que eran, aún así su pecho se calentó enormemente cuando los tres se lanzaron a abrazarla y darle un "Hola" a cambio.

—Nos perdimos tres veces, tal vez debimos preguntar exactamente donde vivías— Comentó Barty rompiendo esa tensión.

—¿No están enojados conmigo?— Preguntó ella aún con miedo, eran después de todo sus únicos amigos, la habían hecho reír durante clases, Barty la dejaba dormir en su cama después de clases de historia de la magia, la abrazan cuando tenía pesadillas, la habían visto llorar podría decirse que ellos eran las personas que más la conocían— Yo... Yo realmente lo siento.

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