Slytherin Family

Ayúdame...

Colegio Hogwarts, 15 de septiembre 1976.

Entrar a su quinto año no había sido lo que ella había soñado cuando iniciaron las vacaciones, ahora en su regreso a Hogwarts al inicio había sido sencillo normalmente estaban aplicado teoría, ergo nada de magia.
Aunque eso había cambiado a la segunda semana de clases cuando el profesor Flitwick había esperado a que ella realizara el hechizo de escudo burbuja y había terminado llenando de burbujas pequeñas toda el salón.
El profesor Flitwick creyendo que había sido parte de una broma por lo que la la había castigado 3 días en su oficina ayudando a calificar los trabajos de los primeros años.
En clase de pociones había sido más fácil, los únicos hechizos que se ocupaban era "Exilium" para desterrar su poción mal hecha y "Acuamenti" hechizos que sus amigos podían realizar por ella.
Los momentos que parecían destinados al descanso no paraba de escuchar murmullos a su espalda sobre la posible causa de muerte de los Ollivander's y su desaparición en el andén el primer día de vacaciones lo que había generado teorías sobre que o ella los había matado o había sido la manada de lobos con la que ella vivía.
Eso sumado a las constantes miradas cuariosas del director hacían que sus comidas en el gran comedor fuesen agotadoras e incómodas por lo que optaba por comer en las cocinas con los elfos domésticos o en la sala común.
En cuanto a DCAO había sido un completo infierno, el profesor parecía odiarla y cada hechizo mal hecho o era una baja descomunal de puntos o un castigo.

—¡Ollivander!— El grito del profesor Johnson le hizo cerrar los ojos sabiendo lo que vendría— Parece que no aprende la lección, estará en mi oficina después de clases una semana.

—Sí señor— La chica suspiro dejándose caer en su asiento— Aún si pudiera hacer magia, su clase es absurda— Susurro la Viet más para ella misma.
Y era verdad, el hombre solo decía el hechizo una vez, daba la indicación del movimiento y ponía a pelear a los alumnos principalmente cuando era Gryffindor vs Slytherin, varios alumnos habían terminado en la enfermería a causa de ello.

—Que sean dos semanas de castigo— Habló nuevamente el profesor.

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Sala común Slytherin, 28 de octubre 1976

La chica estaba desesperada, su magia cada día estaba más inestable y comenzaba a sentir su cuerpo arder como si estuviera en llamas, estaba harta de todo, entro a la sala común bastante enojada caminando de un lado a otro como león enjaulado, no podía continuar con su aprendizaje en medimagia a causa de su magia desbordante, no podía tener clases normales por que cualquier cosa sucedía a su alrededor ¡Incluso pociones! Su magia arruinaba cada ingrediente que tocaba.
Entro a su habitación agradeciendo que no hubiera nadie y se dejó caer en la cama sobando su brazo derecho, los castigos de Johnson eran una mezcla entre limpiar de forma muggle el aula o sus zapatos y el escribir párrafo a párrafo libros de aspecto antiguo escritos en latín o inglés antiguo y pasarlos a un español moderno.
El lado positivo había aprendido varias cosas de esos libros, magia bastante interesante aunque, si llegaba a equivocarse al traducir era sometida al hechizo punzante, aunque no con la fuerza suficiente para dejar heridas.
Debía admitir que el hombre era un bastardo astuto.
Giro su mirada al pequeño baúl donde tenía sus pertenencias, desde que el Lord le había dado los libros ni siquiera consideró en leerlos, dejando escapar un gruñido de frustración se levantó de la cama y abrió su baúl sacando ambos libros.

El primero como lo había sospechado era de pociones aunque la que más se resaltaba era una poción llamada Interiorem pacem era el nombre de la poción, al parecer era para aquellos niños mágicos que al tener un núcleo bastante grande y demasiada magia accidental, no la llegaban a controlar o le tenían miedo y terminaban convirtiéndose en Obscurial's.
La poción servía para mantener el cuerpo, el alma y la magia en sintonia evitando que la magia del niño le hiciera daño a su propio cuerpo.
La preparación era bastante tardado, alrededor de 1 mes, los ingredientes difíciles de conseguir tal parecía que solo un maestro de pociones podría realizarla con éxito, y si bien sus calificaciones en esa materia eran buenas, no se consideraba lo suficientemente capaz de realizar algo que podría incluso provocar su muerte, además por lo que veía parecía que estaba escrito en algunas partes en pársel.
Le parecía un libro tanto fascinante como exorbitantemente absurdo, era como sí el escritor del libro no quisiera compartir sus conocimientos con nadie, como una clase de diario personal.
El otro libro, no era de hechizos sino de herbologia, donde mostraba el cambio de nombres que había tenido una planta a lo largo de los siglos, sus propiedades y donde podría localizarlos.