Thalía
Había oído cada palabra que soltó Mauro, y me dolió, porque estaba sufriendo, y no quería verlo así. En la misma tarde en la que desperté aparecieron Tiaguito y mi hija en la habitación y yo sonreí, Mauro se largó de ahí, joder…
Abril vino corriendo a abrazarme con una sonrisa y yo lloré de felicidad.
–Mamiiii –me abrazó con fuerza.
–Hola, mi amor.
–Has vuelto –dijo ella alegremente–. ¿Y papá?
–Se ha ido.
–¿Por qué?
–Le dolía la cabeza. Y tú qué, ¿no me vas a decir nada? –miré a Tiago.
–Te extrañé mucho –me agarró la mano, pero lo noté frío.
–¿Te ocurre algo?
–No.
–No me mientas…
–Hablé con Mauro y no podemos estar juntos… él te necesita más que yo.
–No es verdad lo que me estás diciendo… dime que no.
–Me siento culpable, ni sé porqué, pero no quiero que nadie esté mal, y menos él. Podría haber sido un cabrón, pero es mi mejor amigo.
–Tiago… –cerré los ojos con fuerza, no me quería echar a llorar.
–Lo siento…
–No importa.
–Me siento un poco idiota, te estoy dejando después de hacer una pileta de lágrimas por vos –rió mientras lágrimas salían de sus ojos.
–Es tu decisión, no puedo hacer nada. Con que sepas que te amo me vale.
–Ni se te ocurra dejarla, ¿estás loco? –apareció Mauro por la puerta.
–... Siento que estoy haciendo algo incorrecto privandote de estar con ella.
–No me privas de nada, yo ya perdí ese tren…
–¿Qué está pasando?
–Nada –dijeron ambos al unísono.
–Y yo soy virgen. Repito: ¿que ha pasado
–Por dios, escuchaste todo durante el coma, deberías saberlo.
–Mauro, he estado dos meses dormida, si crees que me puedo acordar de todo...
–... Daría mi vida con tal de volver a poder estar contigo.
–¿Por qué me haces esto ahora?
–N-no lo sé, por eso te dije que quería alejarme, para no causar problemas.
–Solo os pido que a mi no me comáis la cabeza, yo ya había encontrado paz, y me gustaría seguir así –acaricié el pelo de mi hija con cariño.
–Sin problema, yo ya me iba –habló Mauro para luego girarse hacia la puerta.
–Tampoco te vayas así…
–¿Y cómo me voy?
–Da igual.
–Te besaría, pero no puedo.
Tiago apartó la mirada, y yo me encontraba trabajando en el punto al que no quería volver: confundida.
–Déjalo, él es mejor para vos –salió por la puerta.
–Joder…
–Recuerdo que me dijo que si sobrevivías, que me casase con vos, porque una mujer como vos no pasa dos veces por la vida…
ESTÁS LEYENDO
Camisa de once balas I
Fanfiction"La mafia tiene peligros, armas y gente despiadada, pero en todos los sitios se puede encontrar un buen corazón..." ¿Quieres averiguarlo? (Mucho contenido y lenguaje explícito, no vamos con intención de sexualizar a nadie) 2 libro ya publicado