Abril
Fuimos rápidamente con él coche persiguiendo a la ambulancia. Dios, que no le pase nada, por favor. Mamá tenía los ojos rojos de llorar, y yo iba por el mismo camino.
Esperamos en la sala de espera, y nos llamaron las enfermeras.
-Por suerte ha sido superficial, pero necesitará reposo, la herida era un poco profunda y puede volver a abrirse.
Asentimos todos. Podría haber sido peor. Estaban ahí todos, hasta Adhara con su hijo Ryan. Quién no dejaba de jugar con mi hermana, para variar. Después de un rato acabaron yéndose, los únicos que estábamos ahí eran mis padres y yo. Nos dejaron entrar en la habitación, a pesar de que ya no era hora de visitas. Él estaba despierto, nos miró, y al verme a mí, sonríe. No había perdido esa preciosa sonrisa.
-¿Cómo estás?
-Bien, me duele, pero bien. ¿Vos estás bien?
-Lo estoy.
-Si ese cabrón vuelve te juro que lo voy a matar, no me va a importar nada... -ese tono sombrío me dio un escalofrío en todo el cuerpo.
-¿Alguien nos puede decir que ha pasado?
-Vino Marc y lo ha apuñalado solo porque Tiago quiso defenderme.
-Sabia que ese chico no se traía nada bueno...
-Hombre, un hombre que le pega a una mujer... -TIAGO.
-¿PERDÓN? -me miran mis padres.
-Nada.
-Mi amor, vení.
Yo me acerqué. Pensé que me abrazaría, pero me arremangó y les enseño mis brazos a mis padres a traición. Me zafé como pude de su agarre y me bajé las mangas alejándome.
-¿ÉL TE HA HECHO ESO?
-No...
-No lo vuelves a ver -dice mi padre.
-Supongo que no -aunque poco iba a hacer si me tiene hackeado el móvil, la verdad.
-Le hackeó el celular para poder controlarla -TIAGO, CALLATE.
-Vete a la mierda.
-Okey...
Aparta la mirada, dolido. Me senté en el sillón con la mirada perdida. Joder, había confiado en él para contarle eso, y coge se lo cuenta a mis padres. Eso es algo que tengo que hacer YO, no ÉL.
-Y te cambias de móvil y la tarjeta de memoria. Mañana vamos a por ello.
-Vale.
-Bien, más vale que dejes a ese chico.
-Sí, supongo.
A la semana siguiente, después de que Tiago saliera del hospital, no quise volver a saber nada de él. Estaba dolida por lo que había hecho. ¿Por qué? Yo había confiado en él. Me la jugó, y me sentó fatal. Él hizo el esfuerzo de buscarme, cuando claramente le dijeron que tenía que hacer reposo, pero nada, él erre que erre. Sonó el timbre y mi padre fue a abrir, Tiago otra vez. Suspiré.
-¿Puedo saber que putas te pasa conmigo? -Mis padres me dejaron sola con él.
-¿Que traicionaste mi confianza? Eres un amigo de mierda. ¿Me dejas en paz? Gracias.
-Quise protegerte...
-Ya, ¿me ves tan débil como para no poder contárselo a mis padres?
-No, pero tú misma decías que no querías dejar a ese animal.
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Camisa de once balas I
Fanfiction"La mafia tiene peligros, armas y gente despiadada, pero en todos los sitios se puede encontrar un buen corazón..." ¿Quieres averiguarlo? (Mucho contenido y lenguaje explícito, no vamos con intención de sexualizar a nadie) 2 libro ya publicado